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10 mujeres excéntricas que contribuyen a un mundo más estimulante

Los excéntricos comparten características: inconformismo, creatividad, curiosidad e idealismo; y a lo largo de la historia han sido muchas veces el motor de los cambios.

RITA ABUNDANCIA

04 dic 2018 - 00:59CET

Tilda Swinton. La reina del cine indie Es heredera de un ilustre linaje (su padre era Sir John Swinton, general del ejército británico) que se remonta a la Edad Media, lo que le proporcionó una educación exquisita y compañeras de internado como Lady Di. Tilda, sin embargo, no se conformó con una existencia plácida en la alta sociedad inglesa, sino que ha llevado una vida tan versátil y poco usual como su aspecto. La actriz y modelo simpatizó con el comunismo en sus años universitarios; colaboró con Patti Smith en sus shows, leyendo textos de Susan Sontag o Bertold Brecht; es firme defensora de los derechos del colectivo LGTBI y ha creado su propio festival de cine en Escocia, The Ballerina Ballroom Cinema of Dreams. Todo esto compaginado con el hecho de ser considerada una de las mujeres mejor vestidas del planeta e inspirar colecciones completas de Viktor & Rolf y Chanel.David Livingston (Getty Images)

Vivienne Westwood. Punky hasta el final A sus 77 años, la diseñadora británica vive volcada en el activismo para salvar el planeta y es directora creativa de la firma que lleva su nombre. La principal responsable de la estética del Punk y el New Wave, la que vistió a los Sex Pistols, sigue fiel al librepensamiento y a sus extravagantes diseños, al margen de la moda, pero que visten personajes tan dispares como Theresa May, Victoria Beckham o Carrie Bradshaw. Este año se ha estrenado un documental sobre su vida, Vivienne Westwood: reina del punk, cuando la diseñadora está empeñada en que la gente compre menos y lea y piense más. “La ropa sienta mejor a la gente que se empeña en usar su inteligencia”, dijo en una ocasión.Ki Price (Getty Images)

Iris Apfel. Una adolescente de 97 años La fama le llego a los 80 años a esta diseñadora de interiores, que creó espacios para Greta Garbo y distintos presidentes de EEUU, gracias a una exposición que hizo el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York con sus accesorios, ropa y piezas de decoración. A partir de entonces Apfel se ha convertido en un referente de estilo, que no ha parado de cosechar seguidores. Su irónico sentido de la estética combina vestiduras eclesiásticas del siglo XIX con piezas de alta costura o gangas compradas en los mercadillos de segunda mano. Lo antiguo y lo moderno, lo cutre y el lujo, los objetos de culto y los que se tiran a la basura se dan la mano en su peculiar estética. Iris fue la primera mujer en EEUU en usar vaqueros. Consiguió que se los vendieran, después de mucho insistir en una tienda militar, en 1950. “Si no eres hermosa, tienes que aprender a ser atractiva. Todas las niñas guapas que fueron conmigo a la escuela terminaron por ser horribles, porque confiaron en sus caras y nunca aprendieron a ser interesantes", sentenció.Daniel Zuchnik (WireImage)

Franch i Gilabert. Una samurái en la arquitectura Sus labios rojos y su moño de samurái son las señas de identidad de esta arquitecta catalana que este año ha sido elegida la primera mujer al mando de la Arquitectural Association de Londres, escuela que ha producido discípulos de la talla de Zaraq Hadid o Rem Koolhaas.Nacida en Deltebre (Tarragona), creció junto al Delta del Ebro, lo que según ella reconoció, “le enseñó la importancia del equilibrio entre el medio y el ser humano”. Esta arquitecta, comisaria, profesora y conferenciante con CV internacional, se especializa en la realización de proyectos y futuros, en los que la arquitectura sea una herramienta eficaz. Según Franch, los arquitectos han vivido encerrados en un espacio disciplinar que, a la larga, los ha disciplinado hasta el punto de ser irrelevantes para la sociedad. Ella propone volver al debate público y que la figura del arquitecto comprenda cualidades de facilitador (escuchar y cumplir con necesidades), iconógrafo (crear nuevas estéticas y formas de mirar el mundo) y agitador (denunciar los espacios problemáticos del presente).Lars Niki

Bethan Laura Wood. La diseñadora del futuro A simple vista, y a juzgar solo por su aspecto, uno puede recelar en un primer momento de querer encargarle a esta mujer el diseño de su apartamento. Sin embargo, las piezas de esta joven diseñadora británica cuentan ya con una legión de adeptos, ya que uno de los dones de Bethan es dominar por igual las nuevas tecnologías y las técnicas artesanales. Graduada con honores en Diseño 3D en la Universidad de Brighton y con un máster en Diseño de Producto en el Royal College of Art, “su trabajo es excelente y su look tan recargado solo expresa todo lo que tiene en la cabeza, que es muy estrambótico pero a la vez serio”, comenta Ana Domínguez Siemens, periodista especializada en diseño y comisaria de exposiciones. “Otra de las virtudes de Bethan”, comenta Domínguez, “es que su trabajo es muy femenino. Y ese calificativo en el mundo del diseño no siempre es muy deseable. A ella, sin embargo, le trae sin cuidado y no tiene complejos de ningún tipo”.Stefania D'Alessandro (Getty Images)

Lady Gaga. La extravagancia andante Mother Monster, como la llamaban sus seguidores, puede calificarse con muchos adjetivos menos con uno, convencional. En el aburrido panorama musical de principios del siglo XXI, ella, que no es ni una excepcional belleza, ni está muy dotada para el baile, trajo el entertainment con sus looks y declaraciones, y sus canciones subieron meteóricamente a los primeros puestos de las listas. Gaga pasó a ser una estrella mediática y ese personaje que ella creó y que deambulaba por las alfombras rojas dentro de un huevo o enfundada en un traje hecho de carne fresca, conquistó las revistas de moda, los programas de televisión y los medios en general, que hacían eco de sus últimas locuras estilísticas. En los últimos tiempos, sin embargo, Lady Gaga se ha vuelto más recatada siguiendo los consejos de su nuevo estilista, Brandon Maxwell, coincidiendo con su disco de jazz junto a Toni Bennett y su nueva faceta de actriz, con atuendos más acordes a las reglas de Hollywood.Samir Hussein (WireImage)

Caitlin Moran. Combatiendo al patriarcado con la risa Por su apariencia podría ser una ama de casa inglesa, cuarentona, viviendo en una casa de protección oficial y renegando del mundo, aunque con la energía suficiente para mantener la propia estética, en la que no falta el mechón blanco a lo Cruella de Vil. De hecho, ese era el futuro que le esperaba a juzgar por su infancia, en la grisácea era Thatcher, con unos padres hippies que vivían de los subsidios sociales. Pero Caitlin, que era una niña gorda, mal alimentada y que dejó el colegio muy pronto, se forjó en la biblioteca pública y a los 17 años ya escribía una columna en The Observer. En el 2014 era la periodista más influyente en Twitter y la columnista del año y aprovechó su infancia tragicómica para escribir Como se construye una chica (Anagrama) y combatir el patriarcado con la mejor arma posible: la risa. Histriónica, rebelde y deslenguada, vierte sus ideas en sus columnas para The Times, al mismo tiempo que acompaña sus argumentos con actos que no dejan indiferente a nadie. En la presentación de su primer libro, en Nueva York, se levantó la camiseta y enseñó a la audiencia su “sonrisa feminista”. Es decir, los michelines de su abdomen apretados en forma de sonrisa y unos ojos pintados en el sujetador. “Si hay algo que nadie quiere ver es la barriga flácida y con estrías de una mujer que ha parido dos veces”, comentó.David M. Benett

Janelle Monáe. Oscura, sexy y misteriosa. Algunos, como Xavi Sancho en un artículo de El País titulado Janelle Monáe: Pequeña gran estrella, se preguntan cómo la de Kansas City no ha eclipsado o no es tan conocida como Beyoncé, “es inevitable pensar que este genio oscuro, misterioso, sexy, inteligente, brillante e incomparable no arrase”. La actriz, cantante y productora ha sido alabada por la critica por todos sus ‘hijos’ musicales; desde Metrópolis: Suite I, en 2007, a Dirty Computer, en 2018. Ha trabajado con Prince, poco antes de su muerte, y parece ser la versión femenina (mejor dicho fluida o no binaria) del príncipe de Minneapolis, en cuanto a talento artístico se refiere. Sus apariciones en películas como Moonlight (2016) o Figuras ocultas (2016) también han sido aplaudidas y Monáe conjuga a la perfección sus moñitos o desafiantes tupés con su conciencia racial y de género. No olvidemos su videoclip Pynk, toda una oda a la vulva y al poder femenino. Hay artistas, tan geniales, que se adelantan a su tiempo y que, precisamente, por ser poseedoras de tanto talento, jamás arrasarán.Erika Goldring (Getty Images)

Bjork. Una extraterrestre en la música“Soy medio niña medio antigua”, así se definió la cantautora, actriz, escritora y productora islandesa. La figura de la excéntrica Björk es tan misteriosa e inaccesible como su país natal. Considerada una de las figuras más relevantes de la música contemporánea, fue elegida, en 2015, como una de las integrantes de la lista de los artistas más importantes del siglo y la revista Rolling Stone la considera una de las cantantes y compositoras más influyentes de la época actual. 41 de sus singles han llegado a los primeros puestos de las listas y ha sido 14 veces nominada a los premios Grammy y 5 veces galardonada. En el cine, su actuación en Bailar en la oscuridad (2000), de Lars von Trier, le valió el premio a la mejor actriz en el Festival de Cannes y una nominación al Globo de Oro a la mejor actriz. La minuciosidad que aplica en sus trabajos musicales es la misma que guarda para sus indescriptibles looks, que le han valido en varias ocasiones engrosar las listas de las peores vestidas, aunque seguro que tal título no le quita el sueño. “No espero que la gente me entienda, eso sería bastante arrogante”, ha comentado. En su vida privada odia a Donald Trump, ama la Tierra “nunca entendí la palabra soledad. Yo estoy siempre en orgía con el cielo, el océano y la naturaleza” y no cree en los géneros, “creo que elegir entre hombres y mujeres es como elegir entre pastel y helado. Sería tonto no probar ambos cuando hay tantos sabores”.Santiago Felipe (Getty Images)

Cindy Sherman. El selfie reivindicativo Esta fotógrafa estadounidense de 64 años sigue llenando las galerías de arte de todo el mundo con sus autorretratos, que empezó a hacer en 1976, y que han hecho que la personalidad del artista se confunda con la de sus múltiples caracteres. Precursora del selfie, Sherman utiliza sus propias caras para denunciar el machismo, la sociedad patriarcal, la tiranía de la belleza y la cultura al cuerpo, el consumismo, la sociedad capitalista, el mundo laboral, la soledad y otros tantos monstruos de la época que nos ha tocado vivir. Nunca un retrato ha llevado un mensaje tan simple, directo y contundente. Un derechazo a nuestras conciencias semidormidas. La hipérbole, lo cómico, el esperpento y, por supuesto, lo excéntrico de sus looks y su forma de entender el arte, han hecho de esta fotógrafa una referencia imprescindible en museos de todo el mundo. Este año ha tenido una exposición en la Srüth Magers de Londres y en el 2019 le espera otra muestra en la capital inglesa, en la National Portrait Gallery.