Kiti Mánver: “No veo ningún papel pequeño: con tres frases ya disfruto muchísimo”
La actriz malagueña presenta 'El inconveniente', junto a Juana Acosta, y recibe el premio Ciudad del Paraíso en el Festival de Málaga
Cuenta Kiti Mánver que el teatro es su casa. Y que, de vez en cuando, visita a sus familiares, que son la televisión y el cine. “Si no hiciera teatro, no sería actriz”, dice la antequerana, que cuenta con una larga carrera audiovisual, aunque es sobre las tablas de un escenario, con la cercanía del público, donde se siente segura y feliz. Es la misma sensación que transmite en El inconveniente, película dirigida por Bernabé Rico basada precisamente en un libreto teatral. Mánver ejerce de protagonista junto a Juana Acosta y su person...
Cuenta Kiti Mánver que el teatro es su casa. Y que, de vez en cuando, visita a sus familiares, que son la televisión y el cine. “Si no hiciera teatro, no sería actriz”, dice la antequerana, que cuenta con una larga carrera audiovisual, aunque es sobre las tablas de un escenario, con la cercanía del público, donde se siente segura y feliz. Es la misma sensación que transmite en El inconveniente, película dirigida por Bernabé Rico basada precisamente en un libreto teatral. Mánver ejerce de protagonista junto a Juana Acosta y su personaje es el alma de una obra que participa en la Sección Oficial a concurso del Festival de Cine de Málaga. Se estrena esta noche en el Teatro Cervantes, justo después de que la propia actriz reciba el premio Ciudad del Paraíso que otorga el festival entre amigos, familiares, compañeros de profesión y muchos nervios: “No es lo mismo salir ahí con el papel aprendido que con homenaje de por medio”.
Alegre, enérgica y feliz de volver a su tierra, Kiti Mánver -67 años- igual habla de mangos ecológicos que pide consejo para encontrar un buen restaurante para cenar con vistas a un mar que echa de menos desde su casa en Madrid. Escondida tras su inseparable mascarilla, su gente la reconoce, como el actor Antonio Zafra, que grita “Kitiiii” cuando la ve pasar junto al cine Albéniz. Zafra, junto a la actriz malagueña Virginia Muñoz, subirá al escenario con ella durante la entrega del premio Ciudad del Paraíso, que sirve al certamen malagueño para reconocer a los imprescindibles del cine español. Antes lo han recibido figuras como Emilio Gutiérrez Caba o Julieta Serrano.
“Si no hiciera teatro, no sería actriz”, dice la actriz malagueña
Volcada en el teatro, Mánver ha encontrado en El inconveniente un papel que no se esperaba. “Siempre decía a Juan Carlos Rubio [guionista] y a Bernabé que escribieran algo para mí en esta película. Yo quería ser una vecina o algo así”, subraya la actriz, que quedó sorprendida cuando, finalmente, le transmitieron que sería una de las dos protagonistas. Ese papel principal es, sin duda, uno de los bombones más dulces que Mánver ha saboreado durante su trayectoria cinematográfica. Porque Lola, su personaje —”un poco hippy, sin pelos en la lengua y libertaria”— le viene como anillo al dedo. Sara —”mujer triunfadora, guapa y un poco cabrona” que interpreta Juana Acosta— es su contrapunto ideal. Más allá, Carlos Areces, José Sacristán y Daniel Grao apuntalan el reparto.
Lola es una fumadora empedernida, con tres bypass en el corazón, 75 años y varias plantas de marihuana en el balcón. La vida le ha enseñado lo suficiente como para saber que no hay tiempo que perder. Por eso decide poner a la venta su piso a orillas del Guadalquivir y vistas a La Giralda, en Sevilla. El precio que pide es la mitad del que tendría realmente en el mercado porque la vivienda tiene un inconveniente… ella misma.
No se irá de la vivienda hasta que no muera. A pesar de ello, Sara lo compra, esperando que “el bicho” muera en dos años de alguno de sus achaques. Ambas establecen una relación que pasa con suavidad desde las discusiones iniciales a una sororidad compartida. “Todo nació de los ensayos, trabajábamos mucho previamente y eso permitió que todo fluya sin que el espectador apenas se dé cuenta”, dice Mánver.
Su protagonismo en El inconveniente es una excepción en una carrera cinematográfica repleta de personajes secundarios. “Hay quien se molesta cuando se los ofrecen, pero yo no veo ningún papel pequeño: con tres frases ya disfruto muchísimo”, asegura. Por eso se quedó tan sorprendida cuando Juan Antonio Vigar, director del Festival de Cine de Málaga, le comunicó por carta que en la edición de 2020 recibiría un homenaje en el festival. “Me gusta que se vea que también haciendo papeles de reparto se puede llegar a un reconocimiento como este”, le decía al propio Vigar en un encuentro que ha mantenido ambos esta mañana.
En 1992 obtuvo el Goya como mejor actriz de reparto por Todo por la pasta (Enrique Urbizu) y, cuatro años antes, ganó la Biznaga a mejor actriz en la primera edición del festival malagueño por su papel en Una pareja perfecta (Francesc Betriú). Fue una de las primeras chicas Almodóvar y ha participado en películas tan diversas como La flor de mi secreto, La comunidad, Te doy mis ojos o Pagafantas. Las chicas del cable o La casa de papel son algunos de sus éxitos en las plataformas digitales y una de sus últimas obras más aclamadas en teatro es Las heridas del viento, también escrita por Juan Carlos Rubio. Tras recargar energías durante el confinamiento (“necesitaba parar, descansar, hacer otras cosas, beber de otras fuentes”) ahora vuelve al cine protagonizando una comedia que promete darle muchas alegrías.