Errejón se une a BNG y Junts para pedir un nuevo grupo

Los partidos pequeños quieren salir del Mixto para tener más tiempo y medios en la Cámara baja

Los diputados de partidos pertenecientes al Grupo Mixto en el Congreso de los Diputados durante la Sesión Constitutiva de la XIV Legislatura. En sentido de las agujas del reloj, Ana Oramas, de Coalición Canaria, Tomás Guitarte, de Teruel Existe, Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, Sergio Sayas, de UPN, y Joan Baldoví, de Compromís.Uly Martin
Marcos Lema Agencias
Madrid -

Los regionalistas y los nacionalistas llevarán hasta el final su intención de tener grupo propio en la Cámara baja. Coalición Canaria, el Partido Regionalista de Cantabria, Teruel Existe y UPN, por un lado, y Junts per Catalunya, Más País, Compromís y BNG, por otro, han registrado a última hora de la tarde de este miércoles sendos grupos con los que pretenden asegurarse más tiempo de intervención y más medios personales y económicos ...

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Los regionalistas y los nacionalistas llevarán hasta el final su intención de tener grupo propio en la Cámara baja. Coalición Canaria, el Partido Regionalista de Cantabria, Teruel Existe y UPN, por un lado, y Junts per Catalunya, Más País, Compromís y BNG, por otro, han registrado a última hora de la tarde de este miércoles sendos grupos con los que pretenden asegurarse más tiempo de intervención y más medios personales y económicos en el Congreso más fragmentado de la historia. Los errejonistas se unen, así, al independentismo para que Junts per Catalunya pueda asegurase un grupo propio en la Cámara, a falta de la aprobación de la Mesa. 

El grupo regionalista se llamaría España Plural y tendría al cántabro José María Mazón al frente de una portavocía rotatoria, según ha adelantado a Efe el propio diputado, y ha confirmado este periódico. El nacionalista y de izquierdas, bautizado como Grupo Parlamentario Múltiple (GPM), estaría comandado —también con carácter rotatorio— por la diputada de JxCat Laura Borràs, con Íñigo Errejón, de Más País, como portavoz adjunto.

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Pero el camino aún no está expedito. La Mesa del Congreso, en la que estos partidos no tienen representación, decidirá el viernes si la maniobra es posible. Y no es seguro que vaya a aceptar la petición de los regionalistas y los nacionalistas, cuyo objetivo es evitar un Grupo Mixto interminable en el que los diferentes partidos tendrían menos de un minuto de intervención en los plenos. La decisión de la Mesa, en la que la izquierda tiene mayoría, es soberana.

Si prosperase, España Plural se convertiría en el grupo propio más pequeño de la Cámara, con solo cinco diputados, a los que une el carácter territorial de sus formaciones. La portavocía adjunta la ejercería Tomás Guitarte, representante de Teruel Existe. Fuentes de España Plural creen que cumplen las condiciones y se muestran confiadas en que finalmente la Mesa acepte la petición.

Por otro lado, el Grupo Parlamentario Múltiple sumaría 12 diputados. Los partidos del GPM han aclarado en un comunicado que este se constituiría "con criterios operativos y no ideológicos", por lo que cada formación sería independiente y tendría visibilidad propia. Fuentes de Mas País recogidas por Juan Navarro reiteran la autonomía de los integrantes: "Estamos juntos, pero no revueltos". 

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El Grupo Mixto quedaría, así, reducido a solo cuatro integrantes: los dos diputados de la CUP; Pedro Quevedo, de Nueva Canarias; e Isidro Martínez Oblanca, de Foro Asturias. Sin embargo, los dos últimos podrían unirse a España Plural una vez constituidos los grupos. 

Negociaciones complejas

Los acuerdos han llegado solo unas horas antes de que terminase el plazo para presentar los grupos ante la Mesa del Congreso, y tras varios días de negociaciones a varias bandas. Fuentes parlamentarias conocedoras del proceso han asegurado a Efe que hasta la mañana de este miércoles ha habido dos opciones sobre la mesa: la que finalmente ha cristalizado y la que ha estado promoviendo Joan Baldoví, de Compromís, que consistía en juntar a 16 diputados de los 21 que corrían el riesgo de quedar encuadrados en el Grupo Mixto. Pero eso implicaría juntar a parlamentarios de fuerzas constitucionalistas —como los dos diputados de UPN, que acudió a las elecciones en la coalición España Suma, junto a Ciudadanos y PP— y de partidos independentistas, como Junts per Catalunya, algo que causaba incomodidad en ambas partes.

El Reglamento del Congreso establece que para acceder a un grupo propio es necesario un mínimo de 15 diputados o, en su defecto, tener al menos cinco escaños y alcanzar el 15% de los votos en las circunscripciones donde se presenten las candidaturas, condición que en teoría cumple España Plural —aunque CC y UPN acudieron al 10-N en coalición con otros partidos—. Otra vía es superar el 5% de las papeletas emitidas en todo el país. Este último es el caso del Grupo Parlamentario Múltiple. 

Los 21 escaños que pueden ir al Grupo Mixto pertenecen a 11 formaciones diferentes: JxCat (8), Más País (2), Compromís (1), UPN (2), Coalición Canaria (1), Nueva Canarias (1), la CUP (2), Teruel Existe (1), BNG (1), PRC (1) y Foro Asturias (1). El objetivo de todas ellas es evitarlo para no ver mermado su protagonismo durante la XIV Legislatura.

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