Casado, referencia o alternativa de la derecha

Única referencia del centro-derecha o alternativa real al Gobierno del PSOE. Pablo Casado y su equipo no se fijaron la pasada noche tanto en el resultado neto de las elecciones, la subida de 22 escaños, 4,2 puntos y 637.000 votos más que en las elecciones del 28 de abril, como en su proyecto a medio y largo plazo. Los datos acumulados en las urnas se adentran en lo que los colaboradores más cercanos al líder catalogaban en sus planes previos como “buenos”. Ni muy buenos ni excelentes —que est...

Única referencia del centro-derecha o alternativa real al Gobierno del PSOE. Pablo Casado y su equipo no se fijaron la pasada noche tanto en el resultado neto de las elecciones, la subida de 22 escaños, 4,2 puntos y 637.000 votos más que en las elecciones del 28 de abril, como en su proyecto a medio y largo plazo. Los datos acumulados en las urnas se adentran en lo que los colaboradores más cercanos al líder catalogaban en sus planes previos como “buenos”. Ni muy buenos ni excelentes —que estaban marcados en los tres dígitos que habrían significado superar la marca de las 100 actas en el Congreso—, ni tampoco malos o regulares.

Uno de los barones populares más poderosos, con gran experiencia en campañas electorales, se fijaba en los aspectos meramente cuantitativos de una competición de este tipo: “Tras unas elecciones están los partidos que bajan, los que se quedan igual y los que suben; el PP ha subido, Pablo se ha convertido en la única referencia del centro-derecha en España y Pedro Sánchez ha fracasado porque no ha cumplido sus propias expectativas y tiene ahora un panorama más complejo y difícil de gestionar”. Es una opinión muy compartida en el actual PP, que además ya no padece de corrientes internas ni díscolos dispuestos a hacerse notar ni a molestar al líder refrendado.

No habrá discusiones ni peticiones extemporáneas ahora en el PP, el liderazgo de Casado ha quedado asentado hasta los próximos comicios generales y tendrá ahí una tercera oportunidad como la disfrutaron sus antecesores, José María Aznar y Mariano Rajoy, para competir por la presidencia del Gobierno. Casado tiene ahora 38 años y hace apenas dos ejercicios, cuando era un prometedor portavoz del partido con Rajoy, hacía quinielas sobre su futuro a tres mandatos vista, con la perspectiva de competir por el puesto que ostenta, pero con 45 años y más experiencia. La moción de censura y el congreso extraordinario del PP lo precipitaron y aceleraron todo, pero en muy poco tiempo ha acomodado el partido a su medida, en Madrid y en la mayoría de los territorios, ha amoldado sus discursos, su tono y sus equipos a lo que le interesaba en cada momento y ya no soporta el lastre de viajar en caída libre. Va al alza, poco a poco.

La gran preocupación ahora en el entorno del líder del PP ya no es tanto ejecutar pequeños ajustes dentro de su formación, como manejar su relación sobre todo con Vox, tras refrendar que su socio principal en el centro-derecha, Ciudadanos, se ha desplomado. En el PP temen que Cs, tras la caída en desgracia de su líder, Albert Rivera, no tenga claro cuál debe ser su camino y apueste por dar un giro a su futuro liderazgo más hacia el PSOE que hacia la continuidad, es decir, hacia Inés Arrimadas.

El PP quiere minimizar el impacto brutal de Vox en el mapa político para rebatir que su relato y sus propuestas radicales de ultraderecha les puedan marcar el terreno de juego. Sostienen con los resultados de sus recientes trackings que la irrupción del partido que lidera Santiago Abascal es “circunstancial” por culpa de la crisis en Cataluña y de la exhumación de Francisco Franco y vaticinan que ese suflé, como subió, acabará bajando.

Los populares reconocen que lo que será muy difícil ahora es una colaboración blanda, con una abstención, para que Pedro Sánchez arranque un Gobierno y la legislatura. Repiten que quieren ser la única referencia de derechas y la alternativa a esa opción y que con esa meta no se le puede regalar, ya sin Ciudadanos, la labor de oposición solo a Vox. Casado, tras conocerse los resultados en la noche de este domingo, no regaló muchas pistas de sus planes pero avisó: “Volveremos a liderar el futuro de España muy pronto”.