Militares de Brasil interrogan en Sevilla al miembro de la comitiva de Bolsonaro detenido con cocaína
La fiscalía pide para el sargento una pena de ocho años de cárcel
Manoel Silva Rodrigues, el sargento brasileño que integraba la comitiva del presidente de Brasil Jair Bolsonaro y que fue detenido el pasado 25 de junio en el aeropuerto sevillano de San Pablo con 37 kilos de cocaína, recibió a finales de la semana pasada la visita de seis militares de su país que se desplazaron hasta la capital andaluza para interrogarle. Según adelantó el periódico Diario de Sevilla, la int...
Manoel Silva Rodrigues, el sargento brasileño que integraba la comitiva del presidente de Brasil Jair Bolsonaro y que fue detenido el pasado 25 de junio en el aeropuerto sevillano de San Pablo con 37 kilos de cocaína, recibió a finales de la semana pasada la visita de seis militares de su país que se desplazaron hasta la capital andaluza para interrogarle. Según adelantó el periódico Diario de Sevilla, la intención de la comitiva era averiguar si Silva Rodrigues tenía conexiones en el país sudamericano o en el ejército brasileño y si había cometido algún delito de blanqueo de capitales.
El acusado está en prisión, pese a que solicitó su puesta en libertad, una petición que desestimó la juez que instruye la causa y quien entiende que Silva Rodrigues podría haber incurrido en un delito contra la salud pública. La Fiscalía ha pedido para el militar una pena de ocho años de cárcel y una multa de cuatro millones de euros.
La cocaína que se le incautó tenía una pureza del 80%. En su escrito, el fiscal entiende que la finalidad de la droga era ser vendida a terceros. La cantidad hallada se ha fijado en 1,3 millones de euros, una circunstancia que lleva al Ministerio Público a aplicar la agravante de notoria importancia del alijo. De las pesquisas practicadas durante la instrucción no se ha podido averiguar si el destinatario de la cocaína eran clanes sevillanos o los receptores se encontraban en otro lugar de España o en otro país.
Silva Rodrigues formaba parte de la comitiva que acompañaba al presidente Bolsonaro a la cumbre del G-20 en Japón. El avión en el que viajaba el militar hizo escala en el aeropuerto de San Pablo. El sargento brasileño fue detenido cuando atravesaba el escáner de la Guardia Civil con una maleta llena de cocaína. El juicio se celebrará en los próximos meses en la Audiencia de Sevilla.