La Guardia Civil para a un hombre de 88 años que circulaba a 156 kilómetros por hora
Tráfico le renovó el carné con restricciones: no conducir a más de 90 y hacerlo con gafas y de día
Un hombre de 88 años fue interceptado este viernes por agentes de la Guardia Civil después de que los funcionarios advirtieran que circulaba a 156 kilómetros por hora en una autovía de la provincia de Ourense. El varón, que conducía un Seat Ibiza, tiene impuesto un límite de 90 kilómetros por hora. Además, solo puede circular, con gafas, en horario diurno y dentro de un radio de 20 kilómetros desde su domicilio.
Los agentes comprobaron que el conductor, cuya identidad no ha trascendido, había renovado...
Un hombre de 88 años fue interceptado este viernes por agentes de la Guardia Civil después de que los funcionarios advirtieran que circulaba a 156 kilómetros por hora en una autovía de la provincia de Ourense. El varón, que conducía un Seat Ibiza, tiene impuesto un límite de 90 kilómetros por hora. Además, solo puede circular, con gafas, en horario diurno y dentro de un radio de 20 kilómetros desde su domicilio.
Los agentes comprobaron que el conductor, cuya identidad no ha trascendido, había renovado el permiso de conducir en la Jefatura Provincial de Tráfico, organismo que le había impuesto estas medidas restrictivas.
Según ha informado el instituto armado, los agentes le dieron el alto por superar los 120 kilómetros por hora a los que se puede circular por la autovía. Estos se percataron de que el varón incumplía "dos de las restricciones", puesto que se hallaba a más de 20 kilómetros de su domicilio y circulaba a más de 90 kilómetros por hora. Por ello, los agentes le propondrán para un examen médico extraordinario.
El subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense recuerda a las personas que poseen algún tipo de restricción para conducir que "deben observar el estricto cumplimiento de las mismas", ya que se las han impuesto "para permitirles cumplir sus necesidades de desplazamientos, en consonancia con las condiciones psicofísicas de cada conductor presenta".
En 2017 había casi cuatro millones de conductores con más de 65 años. Y, según un estudio de la Fundación Línea Directa, este grupo de edad al volante presenta cuatro veces menos accidentes que quienes tienen menos de 25 años, y menos de la mitad que los conductores entre 35 y 44 años.
De los más de 12.000 accidentes que registró la Dirección General de Tráfico (DGT) en 2016, solo el 12% involucró a mayores de 65, aunque el organismo el público destaca que su fragilidad física hace que la tasa de mortalidad en estos casos multiplique por 2,5 la del resto de conductores.