Tres años de cárcel por estafar a su novia virtual haciéndose pasar por un millonario enfermo

El hombre confesó en el juicio que se hizo pasar por heredero millonario norteamericano y empleado de Inditex

El acusado durante el juicio. óSCAR CORRAL

Se llama Adrián Darriba Iglesias y ha confesado ante la Audiencia de Pontevedra haber utilizado múltiples artimañas y engaños para estafar a su novia virtual 53.000 euros y causarle secuelas psicológicas por las que también tendrá que indemnizarla por ello. El tribunal le ha rebajado la condena de cuatro a tres años de cárcel por un delito continuado de estafa al reconocer el acusado ser autor de los rocambolescos episodios de mentiras y amenazas a la mujer descritos por el Ministerio Fiscal por lo que la sentencia ya es firme.

Esposado ante el tribunal, Adrián Darriba se ha mostrado co...

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Se llama Adrián Darriba Iglesias y ha confesado ante la Audiencia de Pontevedra haber utilizado múltiples artimañas y engaños para estafar a su novia virtual 53.000 euros y causarle secuelas psicológicas por las que también tendrá que indemnizarla por ello. El tribunal le ha rebajado la condena de cuatro a tres años de cárcel por un delito continuado de estafa al reconocer el acusado ser autor de los rocambolescos episodios de mentiras y amenazas a la mujer descritos por el Ministerio Fiscal por lo que la sentencia ya es firme.

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Esposado ante el tribunal, Adrián Darriba se ha mostrado conforme con la rebaja de un año de la condena, la devolución del dinero que le estafó a su exnovia, el pago de una multa de 1.350 euros, además de indemnizarla con 3.400 por los daños psíquicos y 5.600 euros por las secuelas que fueron reconocidas en informes médicos.

El hombre admitió que se hizo pasar por un tal Anxo, coruñés de 26 años,de origen estadounidense y trabajador en nómina de Inditex en su perfil que creó en la red social Badoo. A los pocos días contactó con S.G.R., de Vigo con la que inició una relación sentimental por Internet que duró casi año y medio. Una vez que se ganó su confianza, el estafador trazó un plan para lograr su propósito. En el primer asalto le contó a la mujer que vivía en Arteixo (A Coruña) y que era empleado de Inditex. Además de tener una buena nómina, Adrián Darriba le dijo que iba a recibir una millonaria herencia de sus padres que habían fallecido en accidente de tráfico un año antes.

Luego, para comparecer a su víctima, el supuesto Anxo le explicó que padecía una extraña enfermedad epiléptica por la que estaba llevando un costoso tratamiento a base de fármacos que le enviaban directamente de EEUU a la embajada en Madrid donde tenía que ir a recogerla todos los meses previo pago de 6.000 euros. Así llegó el segundo asalto con el que el acusado logró que su novia le hiciese el primero de los veinticuatro ingresos bancarios que constan como prueba de la acusación. El hombre la llamó por teléfono y le dijo que había tenido un accidente de camino a Madrid, donde iba a recoger su medicación, y que cuando la Guardia Civil de Tráfico le pidió la documentación se dio cuenta de que había dejado el monedero en su casa con los 6.000 euros del tratamiento, por lo que no tenía dinero para pagar ni las medicinas ni el taller. “Es imprescindible arreglar el coche, y en cuanto regrese a casa te los devolveré”, le dijo a su novia, por lo que esta le ingresó ese mismo día 13.000 euros en un banco. Cuando regresó a Galicia no le devolvió el dinero, con el pretexto de que no había encontrado la cartera y que la daba por perdida.

Días después, la chica recibe la llamada del que dice ser un compañero de trabajo de Adrián, alarmado porque este había sufrido un ataque epiléptico en las instalaciones de Inditex y estaba ingresado en el Hospital Juan Canalejo de A Coruña: “(…) se cayó al suelo y se le ha roto el móvil, por eso no ha podido ponerse en contacto contigo”. Pero en realidad era el estafador cambiando la voz.

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Al día siguiente volvió a interpretar el mismo papel: “Llamo con malas noticias. A Anxo le ha dado una crisis y está ingresado e inconsciente en el hospital, por lo que ya no tiene acceso al dinero que te debe, pero sí se mantienen los gastos, ya que tiene que seguir abonando su especial medicación americana y además tienen que ir a un especialista que viene desde Valencia para intentar intervenirle quirúrgicamente e instalarle un electrodo cerebral”. Así consigue que la chica le haga otro ingreso 5.000 euros.

Pero durante el viaje a Valencia, el presunto timador finge nuevos percances, como que le han intervenido quirúrgicamente y tiene más remedio que regresar a Galicia en un helicóptero medicalizado. Y después de recibir otro ingreso bancario le pide a su víctima que le pague la factura que Hacienda le reclama por los derechos de la herencia de sus padres. Así, la estafa fue engordando bajo las promesas del estafador de que pronto iba a devolverle todo el dinero a su novia. Pero la mujer, harta de hacerle ingresos y recargas al móvil se plantó y le amenazó con denunciarlo a la policía si no le entregaba los 53.000 euros. Fue entonces cuando el acusado empezó a mandarle mensajes de voz: “Te lo juro, te vas a arrepentir, te voy a arruinar la vida”, fueron algunas de las frases más suaves que ha recogido el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación. Como consecuencia de estos episodios, la mujer tuvo que someterse a tratamiento psiquiátrico al sufrir un estrés post-traumático en grado moderado, aunque finalmente consiguió sentar a su estafador en el banquillo y que pagara por ello.

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