El supuesto asesino de una mujer en Benicàssim la subió al coche arrastrándola por el pelo
La reconstrucción de los hechos refuerza la hipótesis de que no fue un accidente de tráfico, sino un crimen machista
Todavía se halla bajo investigación, pero el caso de Andrea Carballo, la joven que el viernes pasado, el día que cumplía 20 años, pereció después de que el coche que conducía su expareja se estrellase contra una gasolinera en Benicàssim (Castellón), reúne los elementos de un nuevo asesinato machista, y desde esa perspectiva está siendo investigado por la policía.
Hacia las 6.15 de la mañana, según ha relatado un testigo a EL PAÍS, Víct...
Todavía se halla bajo investigación, pero el caso de Andrea Carballo, la joven que el viernes pasado, el día que cumplía 20 años, pereció después de que el coche que conducía su expareja se estrellase contra una gasolinera en Benicàssim (Castellón), reúne los elementos de un nuevo asesinato machista, y desde esa perspectiva está siendo investigado por la policía.
Hacia las 6.15 de la mañana, según ha relatado un testigo a EL PAÍS, Víctor Llorens, el antiguo novio de Andrea sobre el que pesaba una orden de alejamiento, obligó a la joven a entrar en su vehículo utilizando para ello una gran violencia. La familia de la chica, que vivía en Vila-real, ha explicado que Andrea había madrugado para ir a trabajar en uno de los almacenes de naranjas de la zona.
“Nos despertaron unos gritos horribles, como los de una persona que cree que la van a matar, y mi mujer y yo nos asomamos a la ventana. Vimos a un tío que estaba arrastrando por encima de un paso de cebra a una chica, cogiéndola por el pelo. Empezamos a gritarle que la soltara. Otros vecinos también lo hicieron desde sus ventanas. Yo me aparté un momento para vestirme y bajar, y cuando volví a asomarme vi que ya la había subido en el coche. Cogí lo primero que vi, una estufa eléctrica, y se la lancé, pero el coche se alejó sin detenerse. Todo pasó muy rápido, en unos dos minutos. Cuando el coche estaba llegando a la rotonda camino de Benicàssim, llegó un coche de policía. Y 20 minutos después, la chica ya estaba muerta”, afirma el testigo, que ha declarado ante la policía y pide que no se revele su nombre. El bolso de Andrea, agrega, quedó tirado en medio de la calle.
La reconstrucción de la detención ilegal por parte del hombre refuerza la hipótesis de que, al contrario de lo que se informó inicialmente, el fallecimiento de Andrea y su exnovio no fue un accidente de tráfico, sino un caso de asesinato machista con suicidio simultáneo del autor.
El exnovio había sido denunciado unos días antes por tratar de atropellar a Andrea, y se le impuso una orden de alejamiento. Una medida cautelar insuficiente, lamentaban ayer los padres y la hermana de Andrea. “Me decían que estaba muy histérica, muy nerviosa, que me tranquilizara. Y yo les decía: ¿qué esperáis, a que me la maten?”, declaró entre lágrimas a La Sexta la madre, Inmaculada. “Mire si no corría peligro esa niña. Se han equivocado y pasará más veces”, añadía el padre.
La joven mantuvo una relación sentimental con Llorens que duró dos años. Después de dejarlo reveló a su familia que había sufrido maltrato. La madre contó ayer que fue ella quien la convenció para que denunciara al hombre “porque tenía mucho miedo”, pero que eso no evitó que siguiera acosándola. “Al final se la llevó, la estrelló y me la quemó en una gasolinera. Esto lo hubiéramos podido evitar”, denunciaba la mujer.
El hombre condujo a toda velocidad hacia el norte desde la calle de Vila-real donde fue visto por última vez llevándose por la fuerza a Andrea hasta la gasolinera, situada junto a la N-340. Allí estrelló el coche provocando un incendio. Un empleado de la estación de servicio también resultó herido por el impacto de cristales.