El nuevo fiscal jefe Anticorrupción revoca una de las polémicas órdenes de Moix

Alejandro Luzón decide mantener en sus puestos a los fiscales del 'caso 3%' a los que su antecesor quiso apartar de la investigación

El fiscal José Grinda durante una operación en el Parlamento de Cataluña.PAU BARRENA (AFP)

Una de las primeras decisiones de Alejandro Luzón al frente de la Fiscalía especial contra la Corrupción y Criminalidad Organizada ha sido revocar una las decisiones más polémicas de su antecesor en el cargo, el dimitido Manuel Moix. En un decreto fechado el pasado lunes del que ha dado cuenta este jueves la Fiscalía General del Estado, Luzón deja sin efecto uno del pasado ...

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Una de las primeras decisiones de Alejandro Luzón al frente de la Fiscalía especial contra la Corrupción y Criminalidad Organizada ha sido revocar una las decisiones más polémicas de su antecesor en el cargo, el dimitido Manuel Moix. En un decreto fechado el pasado lunes del que ha dado cuenta este jueves la Fiscalía General del Estado, Luzón deja sin efecto uno del pasado 10 de abril que acordaba la sustitución de los dos responsables de la investigación sobre la supuesta financiación irregular de Convergencia, los fiscales José Grinda y Fernando Bermejo.

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Moix había decidido que ambos dejaran de dirigir las pesquisas del conocido como caso del 3 % y que fueran sustituidos por dos fiscales Anticorrupción de Barcelona. Para ello alegó tres razones, entre ellas la adscripción territorial. Es decir, que los fiscales delegados de Anticorrupción, en este caso los de Cataluña, debían asumir las causas de su comunidad autónoma como era este. Sin embargo, en mayo, el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, decidió dejar en suspenso el relevo. Ahora, según destaca la nota hecha pública por la Fiscalía General del Estado, ha decidido refrendar la decisión del nuevo fiscal jefe Anticorrupción.

En su decreto, Luzón destaca que, si bien se mantienen las circunstancias que en su día alegó Moix para proponer en relevo, deben prevalecer "otras consideraciones de mayor peso", según destaca la nota. Se refiere, en concreto, a "la antigüedad del procedimiento, el tiempo y esfuerzo ya dedicado a la preparación y estudio por los fiscales encargados [Grinda y Bermejo], que han continuado a cargo del procedimiento durante los meses transcurridos desde que en abril se adoptó la decisión de sustitución". El nuevo fiscal jefe Anticorrupción también destaca la dificultad que tendrían los nuevos responsables de la investigación "para afrontar tan complejos procedimientos en curso partiendo de cero".

Cuando se conoció en abril la decisión de Moix de apartar del caso del 3 % a los fiscales Grinda y Bermejo, estos se opusieron a ello, lo que obligó a tratar el asunto en la reunión de Consejo de Fiscales que se celebró los días 3 y 4 de mayo. En el transcurso de la misma, Maza pidió más información antes de refrendar el cambio propuesto por Moix, por lo que no se llegó a votar la cuestión y Grinda y Bermejo han seguido al frente del caso.

Entonces eran tiempos convulsos dentro de Anticorrupción, que había vivido dos polémicas en poco tiempo a cuenta del caso Púnica -la decisión de no apoyar la decisión del juez Velasco de investigar al entonces presidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez- y la Operación Lezo -en el que Moix ordenó por escrito al fiscal Carlos Iáñez que no solicitara al juez una serie de registros de empresas-. La dimisión de Moix en junio tras conocerse que tenía una empresa en Panamá devolvió la tranquilidad a la institución, donde fue muy bien recibido el nombramiento para el puesto de Luzón.

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