El Carlos III hace obras de mejora en la planta de la enferma de ébola

El hospital reforma cuatro habitaciones convencionales para hacerlas de aislamiento

El hospital Carlos III de Madrid, en el que está ingresada Teresa Romero, la auxiliar de enfermería contagiada de ébola, lleva varios días haciendo obras de urgencia en el centro. Obreros de distintas contratas están trabajando en la misma planta en la que permanece Romero, la sexta. Ella ocupa la habitación número 8 y las reformas se están haciendo en cuatro estancias situadas al final del pasillo. El objetivo es convertir estas cuatro habitaciones convencionales en especiales para aislamiento, con presión negativa y con esclusas —los pequeños cuartos en los que se quitan el traje de protecci...

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El hospital Carlos III de Madrid, en el que está ingresada Teresa Romero, la auxiliar de enfermería contagiada de ébola, lleva varios días haciendo obras de urgencia en el centro. Obreros de distintas contratas están trabajando en la misma planta en la que permanece Romero, la sexta. Ella ocupa la habitación número 8 y las reformas se están haciendo en cuatro estancias situadas al final del pasillo. El objetivo es convertir estas cuatro habitaciones convencionales en especiales para aislamiento, con presión negativa y con esclusas —los pequeños cuartos en los que se quitan el traje de protección los sanitarios— de mayor tamaño que las actuales.

Esas cuatro nuevas salas de aislamiento se suman a las cuatro de las que ya dispone el centro en esa misma planta, que tienen esclusas de apenas un metro por un metro y que habían provocado críticas de los profesionales por la dificultad de movimientos durante la retirada del traje. Está previsto terminar las obras el jueves, según una portavoz del centro sanitario. El centro no tiene previsto “actualmente” el traslado de la paciente contagiada de ébola a una de estas nuevas habitaciones más amplias, según la portavoz. “Cuando finalice el ingreso, se acometerán las obras de ampliación de esclusas de las cuatro habitaciones antiguas”, añadió.

El hospital también va a instalar cámaras de seguimiento, tanto en la habitación como en la esclusa. Hasta ahora, las cámaras de circuito cerrado que tiene el centro en las salas de aislamiento no grababan las imágenes, por lo que los investigadores no han contado con esa herramienta para revisar los pasos de la auxiliar de enfermería en el día en que creen que se produjo el accidente y el contagio. Expertos del Centro de Control de Enfermedades Europeo (ECDC) que visitaron el hospital la semana pasada señalaron que no está diseñado para atender una emergencia de este tipo, pero valoraron las mejoras que se están acometiendo.

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Durante las obras, una lona separa la zona de las reformas de la que acoge a Romero, explicó ayer a este diario una trabajadora. “Hay mucho trasiego de gente y han puesto cámaras por todas partes”, añadió.

Por otro lado, el comité creado por el Gobierno anunció que pedirá asesoramiento a Médicos sin Fronteras, cuyos profesionales apenas se han contagiado durante años trabajando en brotes de ébola, para elaborar el programa de formación para los trabajadores.

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