La crisis y los escándalos fuerzan la transparencia en las casas reales

Felipe VI intentó transmitir a la sociedad española en el primer discurso de su reinado que era consciente de la desconfianza que escándalos como el caso Nóos habían provocado hacia la institución y prometió “observar una conducta íntegra, honesta y transparente”. “Hoy más que nunca, los ciudadanos demandan con toda razón que los principios morales y éticos inspiren y la ejemplaridad presida nuestra vida pública. Y el Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no solo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia”, dijo.

El nivel de transparencia de la...

Felipe VI intentó transmitir a la sociedad española en el primer discurso de su reinado que era consciente de la desconfianza que escándalos como el caso Nóos habían provocado hacia la institución y prometió “observar una conducta íntegra, honesta y transparente”. “Hoy más que nunca, los ciudadanos demandan con toda razón que los principios morales y éticos inspiren y la ejemplaridad presida nuestra vida pública. Y el Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no solo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia”, dijo.

El nivel de transparencia de las casas reales europeas es muy dispar y en general ha sido utilizado como antídoto contra el desapego en tiempos de crisis económica o escándalos. La Casa del Rey publicó por primera vez sus cuentas el 28 de diciembre de 2011, un día antes de que el juez Castro imputara a Iñaki Urdangarin por malversación de fondos públicos. El 3 de abril de 2013, el mismo juez imputó a la infanta Cristina. Al día siguiente, La Zarzuela comunicó que llevaba dos meses negociando con el Gobierno su inclusión en la Ley de Transparencia. Este es un repaso a las cuentas de los monarcas europeos.

» España. En España no se sabe cuánto cuesta la Monarquía, aunque debería dejar de ser un misterio cuando entre en vigor la Ley de Transparencia, en enero de 2015. El Gobierno destina cada año una partida de los Presupuestos del Estado a la Casa del Rey (7,8 millones de euros en 2014), pero esa cantidad no incluye los gastos en viajes oficiales (que paga el Ministerio de Asuntos Exteriores), el mantenimiento de palacios (Patrimonio Nacional), la seguridad (Defensa) o el parque de vehículos (Hacienda). Según fuentes de La Zarzuela, cada Ministerio hará públicas esas cuantías cuando la Ley de Transparencia entre en vigor.

Hasta ahora, el Rey recibía un sueldo de 292.752 euros al año y su hijo, la mitad. El pasado febrero se detallaron las cuantías que recibían la entonces reina Sofía y la todavía princesa Letizia (131.739 y 102.464 euros, respectivamente), y revelaron algunos datos más, como el coste de las tres últimas operaciones de don Juan Carlos: 165.189 euros. A partir de ahora corresponde al nuevo rey, Felipe VI, distribuir libremente, como establece la Constitución, la cantidad que recibe del Gobierno “para el sostenimiento de su familia y Casa”. La infanta Elena, por ejemplo, dejará de recibir asignación porque sale de la familia real y ya no tendrá actos oficiales. Doña Cristina no recibía cuantía alguna desde 2011, cuando fue apartada de la agenda oficial por el escándalo del caso Nóos.

La Zarzuela se ha comprometido a publicar una ejecución detallada de su presupuesto (gastos en banquetes, calefacción, jardinería o desplazamientos), y revelar todos sus contratos. No tiene auditoría externa, sí un interventor interno. Toda la familia real paga impuestos y presenta cada año su declaración del IRPF.

» Inglaterra. Una de las más populares de las casas reales europeas es también la más transparente. Su informe anual ocupa unos 150 folios y detalla, por ejemplo, el gasto en bebidas alcohólicas (500.505 euros), lavandería (875.884), teléfono (250.253) o calefacción (1,25 millones). El sistema de control se endureció recientemente. La Comisión de Cuentas Públicas de la Cámara de los Comunes auditará sus cuentas y los altos cargos del servicio de la Reina tendrán que explicar sus gastos en el Parlamento.

Además, las tres pagas que recibía hasta ahora pasan a concentrarse en una sola, llamada subvención al soberano, que no sufragará las actividades privadas de Isabel II y que provendrá del 15% de los beneficios anuales que genera el Crown State, esto es, las propiedades públicas de Isabel II, valoradas en más de 8.000 millones de euros. Según ese cálculo, el año que viene le corresponderían 38,78 millones. Con esa cantidad se pagan las 436 nóminas de los empleados (22,89 millones de euros el último año), los viajes (91, por 5,6 millones) o el mantenimiento (3,87 millones).

La reina y el resto de la familia real inglesa empezaron a pagar impuestos en los noventa para superar un bache de popularidad.

» Holanda. El rey Guillermo recibe unos ingresos de 825.000 euros al año y otros 4,4 millones para personal y gastos de material. La reina Máxima, 327.000 y 574.000 respectivamente. Además, la reina Beatriz, que abdicó en su hijo en abril del año pasado, percibe 1,4 millones de euros. En total, el presupuesto de la casa real holandesa asciende a casi 38 millones de euros, que explican con el siguiente detalle: familia real (7,5 millones), viajes en medios aéreos (849.240 euros, de ellos, 131.500 en helicóptero), mantenimiento (7,7 millones, incluyendo: calefacción, vehículos, luz y consultoría), comunicaciones (1,4 millones), visitas de Estado (2 millones), casa militar (1,9 millones), gabinete del Rey (2,3 millones), palacios (14,8 millones) o retratos del Rey: 370.000 euros presupuestados. La casa real holandesa somete sus cuentas a una auditoría externa. No tributan por su sueldo, ni pagan derechos de sucesión.

La coronación de los Reyes costó más de 10 millones de euros que pagaron a medias el Gobierno y el Ayuntamiento de Amsterdam. En el pasado realizaron polémicas inversiones que les restaron popularidad, como la lujosa mansión que, en plena crisis, intentaron comprar en Mozambique. Ante las críticas del Parlamento y los ciudadanos, desistieron, pero ya habían pagado una parte a un agente inmobiliario con cuenta en un paraíso fiscal.

» Dinamarca. En 2013, el último ejercicio auditado, recibieron 13,2 millones de euros en dos pagas. La reina Margarita y su marido tienen un límite de gasto de 1,34 millones de euros y el príncipe heredero y su esposa de 509.523 euros. Ninguno de ellos paga IVA, aunque sí impuestos sobre propiedades privadas o herencias. Cada año una auditora externa revisa sus cuentas. Su página web ofrece un amplio inventario de sus posesiones: desde el vestuario y las joyas —propiedad del Estado pero a disposición de la Reina—, hasta los 800 platos de plata o incluso los 20 caballos reales. Por su 50 cumpleaños, un grupo de empresarios regaló a la reina un conjunto de 17 tapices con la historia de Dinamarca hecho por 30 tapiceros durante casi una década.

» Bélgica. La página web de la casa real belga no especifica aún los sueldos del actual rey, Felipe. Su padre, que abdicó en julio del año pasado, recibía 11,5 millones anuales y se ha quejado amargamente por los 931. 000 que percibe ahora. Según el presupuesto del Gobierno de Bélgica, la reina Fabiola, viuda de Balduino, percibe 466.000, y los otros dos hijos de Alberto y Paola algo más de 300.000 euros cada uno. Los ingresos de la familia real corresponden a dos partidas: la llamada lista civil, “que permite al Rey desarrollar sus funciones con total independencia”, y la donación real, ambas libres de impuestos.

» Suecia. Las cuentas de la casa real sueca se dividen en cuatro categorías: administración de la casa, palacio, finanzas privadas e isla regia de Djurgarden. En 2012, la casa real sueca recibió 13,5 millones, con los que paga viajes y personal. El equipo del rey se lleva el 15% de la cuantía y la reina, el 4%. La familia real paga impuestos y somete sus cuentas a una auditoría externa.

» Noruega. Sus cuentas son vigiladas por el Registro mercantil, el Tribunal de Cuentas y el Parlamento. Los Reyes reciben 24 millones de euros y los herederos algo más de un millón. Con esa cantidad y un extra para gastos de personal deben sufragar sus gastos oficiales, privados y mantenimiento de propiedades. No pagan impuestos.