El exsocio de Urdangarin reenvía al juez correos de tono íntimo ya rechazados
Torres concreta otra reunión entre el duque de Palma, Barberá y Camps Castro ya 'depuró' esos correos
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El exsocio de Iñaki Urdangarin en el instituto Nóos, Diego Torres, ha reenviado al juez José Castro unos correos entre el yerno del Rey y un amigo en el que se incluían expresiones jocosas, subidas de tono e íntimas entre amigos en una comunicación privada. El letrado de Torres, Manuel González Peeters, indica que el documento le sirve para concretar una pregunta del juez José Castro acerca de la reunión de Urdangarin en la Zarzue...
El exsocio de Iñaki Urdangarin en el instituto Nóos, Diego Torres, ha reenviado al juez José Castro unos correos entre el yerno del Rey y un amigo en el que se incluían expresiones jocosas, subidas de tono e íntimas entre amigos en una comunicación privada. El letrado de Torres, Manuel González Peeters, indica que el documento le sirve para concretar una pregunta del juez José Castro acerca de la reunión de Urdangarin en la Zarzuela con el que era presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.
La reunión en el palacio de los Reyes se situó en el 29 de enero de 2004. En el escrito presentado ese lunes, Torres relata e ilustra con dos fotografías una nueva cita –pública- entre el duque de Palma y las citadas autoridades valencianas en la entrega del premio Salvador de Madariaga, en Valencia en abril de 2004.
El juez José Castro advirtió a Torres de que se abstuviera de presentar correos que puedan ser una “intromisión en la esfera de la intimidad ajena” y solicitó a su defensa que se “atengan a los postulados de la buena fe procesal” . González Peeters protesta por “la injusta admonición” y justifica la reintroducción de los citados correos electrónicos destruidos en la causa en que “no pueden ni deben desgajarse pues comportaría una manipulación”.
El abogado de Torres indica que no puede “detraer expresiones” y ataca los correos que ha entregado Mario Sorribas, apoderado del duque, al que llama “imprescindible ayudante de campo”. Torres supone que Sorribas obra por encargo de su antiguo jefe Iñaki Urdangarin y especula con la posibilidad de que este le haya entregado los correos que le filtró el pirata informático Matías Bevilacqua, excolaborador del CNI.