Robado un busto de Pasionaria en una ciudad de la periferia de Madrid
La policía cree que la obra sustraída de Rivas-Vaciamadrid ha sido fundida para vender el cobre
Unos ladrones han robado el busto de bronce de la que fuera presidenta del Partido Comunista de España y diputada en las Cortes Dolores Ibarruri, Pasionaria de la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid. La Policía Local comprobó el 26 de enero pasado que la escultura, situaba entre las avenidas Dolores Ibarruri y Covibar de la localidad -de la que es alcalde José Masa (IU)- había sido...
Unos ladrones han robado el busto de bronce de la que fuera presidenta del Partido Comunista de España y diputada en las Cortes Dolores Ibarruri, Pasionaria de la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid. La Policía Local comprobó el 26 de enero pasado que la escultura, situaba entre las avenidas Dolores Ibarruri y Covibar de la localidad -de la que es alcalde José Masa (IU)- había sido sustraída, hecho que comunicó a la Guardia Civil, que ha abierto una investigación.
Según fuentes municipales, se sospecha que el busto, de un peso considerable, pudo ser robado para fundir su cobre -el bronce es una aleación de cobre y estaño-. El PCE de Rivas no descarta esta posibilidad, si bien el hurto se produjo "casualmente", advierte, el mismo día que a través de las redes sociales recibieron ataques verbales por parte de la extrema derecha.
En los ataques verbales, según el PCE, participaron incluso responsables del PP de Rivas que han hecho "mofa" del robo. Los comunistas han manifestado su "profundo malestar" por este acto, que consideran un "ataque a la memoria histórica". Destacan de la figura de Dolores Ibarruri que fue un "ejemplo de valentía" que dedicó su vida a luchar contra el fascismo y el franquismo, lo que la llevó a un exilio de 38 años.
El PCE ha anunciado que va a emprender una recogida de fondos para restituir el busto, para lo que han hecho un llamamiento a las asociaciones de vecinos y mujeres y a IU. La escultura, realizada por el escultor boliviano afincado en Madrid Gonzalo Sanchez Mendizabal, llevaba instalada en la zona unos siete años y no había sido robada hasta la fecha.