Tres artículos para escuchar cada semana
Una selección del equipo de EL PAÍS Audio para sus lectores (y oyentes)
El pasado es un espectáculo
Escrito y leído por Mercedes Cebrián
Un regreso al pasado y a la infancia con ironía. Eso ha hecho Mercedes Cebrián en su visita a Puy du Fou, el parque temático sobre la historia de España situado en Toledo. Una oferta de ocio familiar que la escritora narra con humor y todo lujo de detalles: doblones, corceles, halcones, águilas, astrolabios y sextantes adornan una excursión que a la autora le recuerda a otra que hizo de niña. Sin embargo, han cambiado muchas cosas desde entonces, no solo ella, y aunque la visita resulta más interesante de lo que esperaba, intentar una inmersión al pasado con un smartphone en la mano resulta complicado.
La metamorfosis de la economía que deja la covid
Escrito y leído por Carmen Sánchez-Silva
La pandemia ha acelerado la robotización de la sociedad y he extendido el teletrabajo. Son solo dos de las consecuencias que ha provocado el SARS-CoV-2, un virus que ha dejado una situación económica que no se está recuperando igual ni por sectores ni por zonas geográficas y si antes los precios de la vivienda subían más en el centro de las ciudades, tras el éxodo de habitantes a zonas más tranquilas se encarecen en las áreas suburbanas. Son algunos de los aspectos en los que ahonda la periodista Carmen Sánchez-Silva, que ha hablado con expertos para radiografiar las secuelas económicas de una pandemia que, según el Fondo Monetario Internacional, ha aumentado hasta 75 millones el número de personas que vive en la pobreza absoluta. Y todo indica que esa brecha seguirá aumentando.
Etna: Vivir bajo un volcán (una experiencia siciliana)
Escrito y leído por Íñigo Domínguez
¿Cómo es vivir bajo un volcán que nunca duerme? A esa pregunta contesta Íñigo Domínguez desde Sicilia donde el Etna “refunfuña” con cierta asiduidad. Por eso sus vecinos se han acostumbrado a cambiar su rutina cada vez que ruge: reducen la velocidad del coche; aprenden a protegerse de la lluvia negra que producen sus cenizas; aprenden a perder, cuando el volcán se envalentona, una parcela de pinos o a vivir con las molestias de un aeropuerto cerrado cada vez que el cráter del Etna exhala un ruido más alto de lo habitual. “El habitante de estos lugares adquiere un inevitable sentido de la fatalidad”, afirma el periodista, convencido de que esos vecinos aprenden antes que otras personas lo efímera que es la vida.