Diario póstumo de Fátima Hassouna, fotoperiodista de Gaza: “Si me matan, no entierres mis fotos”
Esta palestina de 25 años, fallecida en un bombardeo israelí en abril, dejó un legado de imágenes tomadas durante 18 meses de guerra, que describen su desolación al ver su ciudad devastada y su fuerza interior para seguir adelante. La joven es protagonista de un documental que fue presentado en Cannes, poco después de su muerte
Esta chica sonriente es Fátima Hassouna, palestina de Gaza, activista por los derechos de los jóvenes y fotoperiodista que retrató los bombardeos, la devastación y la vida diaria que intentaba abrirse paso en medio de la tragedia humanitaria. El pasado 16 de abril, una bomba israelí la mató junto a otros 10 miembros de su familia en Gaza. Tenía 25 años. Justo el día anterior, había sabido que el documental 'Put Your Soul on Your Hand and Walk', que la directora iraní Sepideh Farsi había logrado construir gracias a las videollamadas que ambas mantuvieron, había sido seleccionado para el festival de Cannes, que se celebró semanas después.
Durante 18 meses, Hassouna documentó lo que veía a su alrededor y su trabajo fue publicado en varios medios de comunicación. Quería que el mundo supiera y actuase para avanzar hacia la paz. En enero de 2025, celebró el alto el fuego y se permitió soñar con un futuro mejor:
“Estoy deseando vivir mi vida después de la guerra y tengo la certeza de que vendrán cosas hermosas”, dijo entonces.
Las fotografías de este diario nos permiten adentrarnos en su mundo y compartir sus pensamientos, emociones, miedos y frustraciones diarias ante la destrucción que avanzaba ante sus ojos.
Hassouna dio su permiso a la ONG Plan International, con la que colaboraba, para que estas imágenes y sus comentarios se publicaran. Tras su muerte, y con el visto bueno de la familia que sigue con vida, la ONG ha compartido con EL PAÍS parte de este trabajo fotográfico.
Su esposo, Motaz, contó en un texto enviado por Plan International que Hassouna le había dicho antes de morir: "Si me matan, no entierres mis fotos. Que griten por mí, que cuenten mi historia, que expongan todo lo que he visto y todo lo que no he podido salvar".Plan International (Plan International)Una ciudad de fantasmas: "Esta es mi ciudad, Gaza, y así se veía el 5 de mayo de 2024: calles cubiertas de arena, casas demolidas, infraestructuras inexistentes... Todos los lugares que amábamos se han convertido en un inmenso vacío en las calles y Gaza se ha transformado en una
ciudad de fantasmas. Esta es la calle Al-Mukhabarat. Solía ser una de las avenidas más animadas, conducía al mar y pasaba, por ejemplo, junto al hotel Al-Mathaf y otros lugares que la gente disfrutaba visitar. Pero hoy solo puedo ver las cicatrices de la destrucción y me costó reconocerla cuando llegué. ¡Nos han arrebatado todo lo que queríamos!"Fátima Hassouna (Plan International)Una generación sufriente: "No hay nada más triste en Gaza que mirar a los niños y niñas. Muchos cargan con mucho más peso del que corresponde a su edad. En lugar de estar en escuelas o parques, viven en sus colegios y se enfrentan a la guerra con un pequeño plato de comida vacío en la mano y los pies descalzos, como la niña de la imagen. No siempre me alegra hacer estas fotos. Al contrario, estas escenas me entristecen profundamente y me desgarran el corazón. Los más pequeños de esta ciudad no pueden soportar tanto agotamiento. Pero mi único consuelo es la esperanza de que esta generación, algún día, se levante contra la injusticia y que las escuelas y parques
vuelvan a ser lo que fueron".
Según datos del ministerio de Salud palestino, que la ONU toma como referencia, desde octubre de 2023, los ataques israelíes han matado al menos a 58.000 palestinos, de los cuales 17.000 eran niños y niñas. Varios miles, si sobreviven, arrastran secuelas físicas y psicológicas de sus heridas durante toda la vida.Fátima Hassouna (Plan International)
Rosa sobre fondo gris: "Gaza, mi Gaza, es uno de los lugares más contradictorios del mundo. En medio de tanta destrucción, puedes encontrar este puesto lleno de juguetes de colores que contrastan radicalmente con los tonos apagados de la devastación y de la muerte. Para mí, es una clara muestra de desafío frente a la opresión, de que aún queda esperanza para un futuro mejor. La imagen transmite que hay vida en las calles, pese a que hayan sido bombardeadas hace poco, y que las personas son resilientes, porque, a pesar del riesgo diario de morir, salen a vivir. Tomé esta foto, en junio de 2024, porque, aunque maten a todos los niños y niñas, otros nacerán, llevarán estos juguetes en las manos y algún día vivirán su
infancia como debe ser".Fátima Hassouna (Plan International)Aquí se jugaba al fútbol: “Este es el estadio Yarmouk, en la ciudad de Gaza. Hace tiempo estaba lleno de vítores del público que venía a ver partidos.
Ahora se ha convertido en un campo para desplazados, para familias que huyeron de sus hogares porque fueron destruidos o por miedo a ser blanco de un ataque. Mujeres que lo han perdido todo se sientan en estas gradas. Algunas han perdido a sus maridos, a sus hijos e hijas. Cada una carga con su propia y pesada historia. Estas palestinas viven literalmente en las gradas, en espacios minúsculos en los que deben dormir familias enteras. De vez en cuando, se sientan y miran al horizonte, como en esta fotografía tomada en noviembre de 2024. Me imagino que ante ellas ven inmensas montañas de preocupaciones".
Fátima Hassouna (Plan International)Mi santuario robado: "Este lugar es el Centro Cultural Rashad Al-Shawa, uno de los más importantes de Gaza y un sitio que está grabado con fuerza en mi memoria. La imagen de la izquierda es de noviembre de 2024 y la de la derecha de antes de ser bombardeado.
En ella se ve la sala principal, donde se celebraban recitales de poesía, obras de teatro y fiestas. A veces se convertía en cine, ya que en Gaza no hay
salas de cine. Era un lugar venerado por quienes amamos el arte.
Cuando entré por primera vez después del bombardeo, me dieron ganas de llorar. Me arrebataron algo que no tenían derecho a quitarme. Pero sé que, en el fondo, no pueden quitármelo, porque este lugar es parte
de mi identidad, una identidad firme, sin importar cuánto cambien las circunstancias".Fátima Hassouna (Plan International)
Inolvidable: “Esta es la artista Mahasen Al-Khatib, mi amiga. Murió en los bombardeos israelíes contra el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de Gaza, en octubre de 2024. Mahasen fue un ejemplo para mí y para muchos. No dejó que la guerra detuviera su
trabajo. Solía sentarse en el desván de su casa —que ya aparece destruido en esta foto— y
dibujaba imágenes hermosas, que eran su voz y la voz del pueblo palestino para el mundo.
El lugar donde se tomó esta imagen, en abril de 2024, ya no existe. La casa desapareció, el desván
desapareció, Mahasen y sus proyectos también. Pero su deseo se hizo realidad: su arte sigue vivo y mucha gente en el mundo sabe hoy que ella murió persiguiendo su
sueño".Fátima Hassouna (Plan International)La fuerza del mar: "Cuanto más intento explicar la relación que tenemos los gazatíes con el mar, menos sentido parecen tener mis palabras. El mar ha sido nuestro único escape durante toda la vida. Aunque intentaron alejarnos de él, no pudieron. Nada puede interponerse entre nosotros y el Mediterráneo. Aquí, cuando alguien necesita tomar aire, va al mar. Basta con ver su inmensidad para sentir que puedes volver a respirar, que puedes seguir adelante con un poco más de paz que con
la que llegaste". Imagen tomada con la ciudad de Gaza al fondo el octubre de 2024.Fátima Hassouna (Plan International)Volver: "No hay nada más hermoso que regresar a casa, a pesar de lo duro del camino, de lo difícil que es llegar y de lo larga que ha sido la espera. Siempre vale la pena. El momento en que respiras el aire de tu tierra y de tu hogar es más valioso que cualquier otro. Esta escena sobrecogedora quedará grabada en mi memoria hasta el día que muera y será un recuerdo para toda una generación después de mí, que podrá disfrutar el significado de volver a casa, de la palabra ‘hogar’ y del placer de llegar tras una larga y ardua espera". La imagen fue tomada en enero de 2025, tras la declaración de una tregua, cuando miles de gazatíes desplazados en el sur de la Franja regresaron a sus hogares o a lo que quedaba de ellos en zonas situadas más al norte.
Israel dio por terminado el alto el fuego a mediados de marzo. Desde entonces, el cerco contra Gaza se ha intensificado y los bombardeos no dan tregua. Desde que terminó la tregua, los ataques israelíes han matado a más de 7.000 personas, según cifras del ministerio de Salud palestino.Fátima Hassouna (Plan International)La larga espera: "Tomé esta en fotografía en mayo de 2024 en la zona de la playa de Al-Sudaniya, un lugar al que solían llegar aviones para lanzar desde el cielo ayuda humanitaria. Estos dos hombres estaban sentados en una gran duna, esperando la llegada de un avión. Llevaban ahí mucho tiempo, desde las seis de la mañana, junto a otras muchas personas que también esperaban.
No puedo imaginar qué se decían o quizás estar en silencio bastaba para decirlo todo. Porque a veces no hay palabras para expresar la tristeza que se siente por lo que se está presenciando. Quizás uno de ellos había perdido su hogar o a alguien querido. Quizás estaban calculando cuándo llegaría el avión con la ayuda, contando las horas. Ese día en particular, el avión nunca llegó y todos regresaron con las manos vacías".
Según la ONU, los dos millones de habitantes de Gaza pasan hambre y de ellos, más de medio millón estarán en una situación catastrófica de aquí a septiembre si nada cambia. Antes de que comenzara esta guerra entraban en la Franja 500 camiones de ayuda humanitaria al día. Hoy, la asistencia entra a cuentagotas y en la Franja falta lo más esencial para la supervivencia de sus dos millones de habitantes, comenzando por harina, medicamentos o leche en polvo.
Desde mayo, se han puesto en marcha varios puntos de repartición de comida, orquestados por una opaca fundación apoyada por Estados Unidos e Israel, pero que opera al margen de la ONU, en los que han muerto tiroteados por el ejército israelí más de 600 gazatíes hambrientos, según la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Fátima Hassouna (Plan International)
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