¿Quién es Ilia Topuria?
El lector debiera tener derecho a saber lo que pasa ahí fuera puesto en su contexto, aunque lo que pase no nos guste, o precisamente por eso
Si usted solo se informa de lo que pasa en el mundo por este periódico, puede no tener ni idea de quién es Ilia Topuria. Les doy un par de brochazos. Topuria, nacido en Alemania de padres georgianos, es un chico de 28 años afincado en Alicante desde los 15 y ...
Si usted solo se informa de lo que pasa en el mundo por este periódico, puede no tener ni idea de quién es Ilia Topuria. Les doy un par de brochazos. Topuria, nacido en Alemania de padres georgianos, es un chico de 28 años afincado en Alicante desde los 15 y nacionalizado español por el Consejo de Ministros en 2024, que se ha hecho rico y famoso dando mamporros. El domingo, Topuria, hamaquero y portero de discoteca antes que ídolo de masas, ganó por segundo año consecutivo el título mundial de un ¿deporte? llamado MMA que consiste, básicamente, en reventar a puñetazos y estrangulamientos al rival hasta tumbarlo o que se rinda. Si puede que usted no sepa quién es Topuria, que se autodenomina El Matador sin ironía ninguna y al que una legión de jóvenes considera un modelo de superación y de éxito, es porque este diario decidió en su día no informar sobre boxeo para no contribuir a la difusión de un deporte violento. Pero de eso hace casi medio siglo y el panorama es otro.
Así, el lunes, mientras el diario As abría a toda página con una foto de Ilia y el titular “Invencible”, EL PAÍS, propiedad de la misma sociedad editora, no le dedicó una línea. Como si no existiera. El debate periodístico interno al respecto, que se abrió ya el año pasado, sigue vivo. Claro que repugna ver a Topuria rematar al rival noqueado en la lona porque sus ¿reglas? dictan seguir machacándolo, no sea que reviva y te gane por flojo. La cuestión es si vemos poco ético informar sobre algo repugnante siempre, o dependiendo de la cabecera. Hace años, esta que firma tuvo el cuajo de preguntarle al gran jefe de un grupo de comunicación de la competencia por qué en los informativos de una de sus cadenas se defendía exactamente lo contrario que en la otra. Me miró, cual marciana recién bajada del ovni, y me dijo: “porque queremos llegar a todas las audiencias”. No soy de predicar en casa ajena, pero, en la propia, opino que usted, amable lector o lectora, debiera tener derecho a saber qué pasa ahí fuera y quién es Ilia Topuria, en su contexto, aunque no nos guste un pelo. O precisamente por eso.