Somos Gisèle

Solo el que no considere a la mujer un ser humano es capaz de negarle los derechos ciudadanos, pensaba Clara Campoamor. Eso mismo podemos decir del marido de Gisèle Pelicot y de los 51 hombres que la violaron. Y de los que culpan, violan o matan a tantas otras mujeres solo por serlo. Porque esta barbarie tiene raíces muy hondas que aún no nos hemos podido arrancar del todo. La estructura patriarcal ha conformado nuestra sociedad con la supremacía masculina, y no faltan rémoras y pesados lastres que se resisten aún, como la violencia de género y sus negacionistas, la brecha en los salarios, los techos de cristal y tantas otras manifestaciones de la desigualdad cotidiana. Pero la democracia supone la igualdad de derechos para todas las personas sin exclusión, porque es igualitaria o no es tal.

Luis de Luxán Meléndez. Porrúa-Llanes (Asturias)

Exclusión social

Comparto con muchos la preocupación por la inmigración, por las situaciones que expulsan a los migrantes de sus países, por las muertes en la travesía, por la deficiente acogida y apoyo a su llegada a España, por la escasa solidaridad de la mayoría de nuestros gobernantes, por el escaso apoyo a la inserción, por la falta de sensibilidad y empatía, por las actitudes racistas y aporofóbicas, por que muchos se aprovechen de la “irregularidad” para una explotación esclavista, por tantas mentiras sobre inseguridad y delincuencia para desviar la agresividad hacia los más pobres para ocultar las verdaderas causas de tanta exclusión.

Juan A. Gimeno Ullastres. Madrid

Buenos días

Apago la alarma del despertador, bostezo, desbloqueo el teléfono y, con los ojos aún medio cerrados, abro WhatsApp, busco el grupo de la familia y escribo “Buenos días” de forma casi automática. Sin pensar mucho. Pudiera parecer que mando un mensaje que se repite cada día. Sin embargo, digo: “Aquí sigo, me acabo de despertar, mi primer pensamiento del día sois vosotros, la mañana está arrancando, yo aún estoy medio dormida, poniendo mis pies en el suelo, espero que el día se porte bien con vosotros”.

Rocío Martínez. Granada

Recordando a Jesús Mota

La pasada semana se cumplieron cuatro años de la muerte del notable periodista Jesús Mota, que en EL PAÍS fue un especialista en cuestiones económico-financieras y tributarias, así como editorialista. Mota desaprobaba vehementemente lo que él llamaba la contemporánea alergia a la tributación. Era un analista ecuánime, criticaba con crudeza, una y otra vez, la “fobia fiscal” de algunos partidos inspirada “en la retórica cretácica de Ronald Reagan” y en la “arqueología neoliberal”, enjuició muy negativamente decisiones como la del Gobierno socialista andaluz en 2018, cuando aumentó el mínimo exento del impuesto de sucesiones y donaciones... Un tenaz defensor del principio tributario de la capacidad de pago y con la sensibilidad socialdemócrata de Jesús Mota difícilmente podía pasar por alto tan desafortunada decisión.

Javier Díaz Malledo. Santa Cruz de Tenerife