Candidato Feijóo
El líder popular lleva una semana enredado en dar explicaciones sobre datos falsos y sobre su pasado
La ausencia de Alberto Núñez Feijóo en el debate de este miércoles en RTVE impidió el contraste en directo de sus propuestas para España con los otros líderes que pueden gobernar el país mediante las dos coaliciones obvias que dibujan las encuestas.
El líder popular había iniciado la semana con mal pie en una entrevista en RTVE al ...
La ausencia de Alberto Núñez Feijóo en el debate de este miércoles en RTVE impidió el contraste en directo de sus propuestas para España con los otros líderes que pueden gobernar el país mediante las dos coaliciones obvias que dibujan las encuestas.
El líder popular había iniciado la semana con mal pie en una entrevista en RTVE al aseverar por tres veces que el PP había subido siempre las pensiones de acuerdo con el índice de precios al consumo (IPC), algo que ya había dicho en días anteriores. Horas después tuvo que publicar un tuit en el que de forma un tanto confusa corregía su afirmación y finalmente aceptó el miércoles la “inexactitud” de sus palabras. El tono de desafío que adoptó Feijóo ante la corrección informativa de la periodista Silvia Intxaurrondo —retándola a que se disculpara el que no tuviera razón— lo dejó sin salida en un asunto que afecta al corazón del Estado de bienestar y a en torno a diez millones de españoles. La escena televisiva pasará a la pequeña historia del buen periodismo y por la misma causa lo hará la descalificación que Esteban González Pons lanzó después en Twitter contra la credibilidad y el futuro de RTVE.
Es comprensible el impacto que ha tenido este episodio: reiterar un dato falso durante al menos siete días no es solo un error. Ha sido el propio Feijóo quien ha hecho pivotar buena parte de su argumentario contra el presidente Pedro Sánchez en torno a la acusación de mentir para explicar sus políticas. La realidad fácilmente comprobable es que —como puntualizó Intxaurrondo—, el Gobierno de Rajoy no aumentó las pensiones de acuerdo con la subida del IPC en tres ejercicios (2012, 2013 y 2017), y esa es la única manera de garantizar que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo ante el aumento del coste de la vida. Hay una gran diferencia entre subir las pensiones como lo hizo el PP, es decir, en un 0,25%, o subirlas al mismo ritmo que crece la inflación. Los pensionistas lo saben bien.
Sorprende que los numerosos ejercicios de verificación que se hicieron en los medios de comunicación tras el debate Sánchez-Feijóo, en el que el líder popular ya usó este dato falso, no hicieran mella ni en él ni en sus equipos para rectificar y dejar de usarlo. La sensación de impunidad es mala consejera incluso cuando las encuestas te sitúan como favorito y se dispone de múltiples portavoces dispuestos a defender que es peor una periodista que repregunta que un político que sostiene reiteradamente una mentira. Como sorprende también que 30 años después de sus fotografías con el narcotraficante Marcial Dorado no tenga una respuesta mejor a la pregunta de si sabía en los años noventa a qué se dedicaba su compañero de viajes. Con la hemeroteca llena de noticias sobre los procesos judiciales a Dorado al menos desde 1983, el aspirante a La Moncloa dijo esta semana que entonces no se sabían tantas cosas porque no existían “internet ni Google”.