No quiero que nos toleren, sí que nos respeten

Las agresiones homófobas se producen sin el menor pudor, a cara descubierta y en plena calle en presencia de ciudadanos que dan la callada por respuesta. Es lo que yo viví hace unas semanas mientras esperaba el autobús frente a la estación Intermodal de Zaragoza. Eran las 16.30, y un señor me empezó a increpar haciendo gestos obscenos hasta que se dirigió a mí diciéndome que se me había caído no sé qué cosa de mi bolso. No entré al trapo, ...

Las agresiones homófobas se producen sin el menor pudor, a cara descubierta y en plena calle en presencia de ciudadanos que dan la callada por respuesta. Es lo que yo viví hace unas semanas mientras esperaba el autobús frente a la estación Intermodal de Zaragoza. Eran las 16.30, y un señor me empezó a increpar haciendo gestos obscenos hasta que se dirigió a mí diciéndome que se me había caído no sé qué cosa de mi bolso. No entré al trapo, pero me quedé helado porque no entendía nada y este ser me eligió para su espectáculo callejero. Subimos los dos al mismo autobús. Estas agresiones físicas, ataques indecentes, provocaciones verbales, gestos desvergonzados, interpelaciones agresivas tienen el único fin de provocar miedo, sobresalto, desasosiego y vergüenza a aquellos que las sufrimos por el capricho de estos personajes que se ven amenazados por nuestra normalidad y libertad. Yo no quiero que me toleren, quiero que me respeten. Y que no nos quedemos como meros espectadores ante actos de esta calaña.

Manuel Ángel López Ruiseñor. Zaragoza

Problemas anacrónicos

Las elecciones municipales y autonómicas deberían plantearse como evaluación, por parte de los ciudadanos, de la gestión de los políticos y las políticas que han gobernado y tenido en sus pueblos, ciudades y comunidades, valorando lo que han construido o destruido en calidad de vida, justicia social, sanidad, educación, cultura, cuidado de los mayores, respeto a la ética y a la ciencia. Para hacer enmudecer la verdad, la derecha extrema y la extrema derecha lanzan discursos patógenos, agitando problemas anacrónicos y amenazas apocalípticas, como ETA y el “separatismo catalán”, que han sido bien gestionados por gobiernos socialistas. ¿Hasta cuándo esta infección corrosiva?

Carmen Mata Barreiro. Madrid

Pisos turísticos

Las causas esenciales de la falta de viviendas para alquilar en España son los pisos turísticos. Al parecer, hay 240.000 declarados. Si les añadimos los que operan en b, la suma total podría llegar al millón. De seguir por este camino, pronto llegarán los pisos-restaurante (al estilo de los que operan en Cuba, que denominan paladares), los pisos-discoteca, etcétera. Lamento dar ideas. ¿Puede alguien asegurar que los pisos que se construyan en el futuro —con o sin ayuda oficial— no se transformarán en pisos turísticos?

Francisco Úbeda Abad. Barcelona

¿Se pueden permitir no sumar?

Todavía no entiendo el motivo por el que Unidas Podemos y Sumar no han llegado ya a un acuerdo para ir juntas en las próximas elecciones generales. Como ocurre siempre: mientras la izquierda discute, la derecha se frota las manos. Parece ser que en la lucha de egos es donde está la frontera entre el partido morado y la nueva plataforma de Yolanda Díaz porque ideológicamente no tienen grandes diferencias. Desencallar la situación es clave para que no gobierne la derecha con la ultraderecha los próximos cuatro años. Además, otro de los grandes beneficiados podría ser el PSOE, ya que ambas formaciones podrían perder votos, si no hay acuerdo antes de las próximas elecciones.

Guillermo Cruz González. Badalona (Barcelona)