¿La fortuna favorece a los ‘valientes‘ de las criptomonedas?

La crisis que golpea al dinero virtual reaviva el debate sobre sus fundamentos y los anuncios de famosos que animan a invertir en estos productos

Un token de la criptomoneda Bitcoin. REUTERS

¿Alguien recuerda el anuncio en el que Matt Damon recomendaba invertir en criptomonedas? “La fortuna favorece a los valientes”, decía el actor en el vídeo, lanzado en octubre de 2021, en el que comparaba el dinero virtual con grandes hazañas de la humanidad como el desarrollo de la aviación y los viajes al espacio. Muchos usuarios de Twitter seguro que lo recuerdan: ha sido visto nueve millones de veces en la red social y 17 millones en YouTube. Con...

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¿Alguien recuerda el anuncio en el que Matt Damon recomendaba invertir en criptomonedas? “La fortuna favorece a los valientes”, decía el actor en el vídeo, lanzado en octubre de 2021, en el que comparaba el dinero virtual con grandes hazañas de la humanidad como el desarrollo de la aviación y los viajes al espacio. Muchos usuarios de Twitter seguro que lo recuerdan: ha sido visto nueve millones de veces en la red social y 17 millones en YouTube. Con el mercado cripto ahora a la baja, a Damon le están lloviendo las críticas y comentarios irónicos por recomendar comprar estos productos sin advertir de los riesgos.

¿Cobró el actor en bitcoins por promocionar la plataforma Crypto.com? ¿Quién va a hacer de Matt Damon en la película sobre el ocaso de las criptomonedas? ¿Cuánto tendría ahora alguien que invirtió mil dólares en un fondo de divisas virtuales cuando se estrenó el anuncio? Son algunas de las preguntas que se lanzan en Twitter estos días. El actor estadounidense no es la única estrella de Hollywood que se ha apuntado a la fiebre cripto durante el último año (aunque es verdad que ha sido el blanco preferido de las críticas). La actriz Reese Witherspoon, por ejemplo, escribió en diciembre en su perfil de Twitter, seguido por casi tres millones de usuarios: “Las criptomonedas han venido para quedarse”. Paris Hilton también ha mostrado su adhesión a este tipo de inversión, sobre todo en NFT. Como también lo ha hecho LeBron James en el mundo del deporte. Y conocido es el caso en España de Andrés Iniesta, que en noviembre decía en un tuit que estaba aprendiendo a invertir en estos productos (el supervisor bursátil aprobó un protocolo poco después que obligada a incluir en estos anuncios los riesgos que implica la inversión).

Imagen del anuncio de Matt Damon para la plataforma Crypto.com.

Mientras los famosos guardan ahora silencio, el debate en torno a los productos de inversión digitales está más vivo que nunca. La corrección del bitcoin y la caída de luna y UST han reavivado el miedo a una crisis de estas monedas digitales. ¿Son fiables? ¿Tienen bases sólidas? ¿Cómo deben regularse? La discusión se refleja en Twitter, que recoge las advertencias de la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, que advierte que “no hay un activo subyacente que actúe como ancla de seguridad”. Mientras, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, afirmaba en Davos que la situación con Terra, la dueña de las dos monedas caídas en desgracia, no debe hacer cundir el pánico sobre otras criptomonedas.

No son pocos los pequeños inversores que recomiendan en Twitter comprar ahora con precios bajos y esperar una remontada, o aguardar un poco para comprar aún más barato. ¿Cuándo llegará el rebote?, se preguntan. Otros aseguran que nunca o que, si hay una recuperación, será un nuevo espejismo que derivará en un colapso cada vez mayor. Y, acto seguido, alertan del apocalipsis no muy lejano del dinero virtual: “El drama crypto no se ha terminado con Luna. Opinión de quien ha vivido alguna que otra burbuja. Posiblemente sea el primer susto de una larga historia de terror”, avisa uno de ellos. Se refiere a la moneda virtual que protagonizó hace unos días uno de los mayores fiascos de la corta historia del sector: pasó de valer 20.000 millones de dólares a casi cero en tres días.

Falta por ver si, a partir de ahora, los famosos siguen anunciando este tipo de inversiones con el mismo entusiasmo, o por el contrario escarmientan y optan por volver a productos menos volátiles (y menos afectados por las estafas) como una chocolatina o unas zapatillas de deporte.

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