Semana Santa
Los lectores opinan sobre las celebraciones religiosas de estas fechas, la libertad de expresión, las tarifas del gas y el cambio climático
¿Aconfesionalidad de los poderes públicos y de las fuerzas y cuerpos de seguridad? El artículo 16.3 de la Constitución pone de relieve la aconfesionalidad del Estado, eufemismo que se eligió en vez de laicidad por la importancia histórica de la Iglesia católica en nuestro país. Las tesis del Tribunal Constitucional y la Academia ponen de relieve la neutralidad de los poderes públicos y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en su relación con las confesiones, aunque deben cooperar con ellas (laicismo positivo). Por ese motivo, llama la atención ver ...
¿Aconfesionalidad de los poderes públicos y de las fuerzas y cuerpos de seguridad? El artículo 16.3 de la Constitución pone de relieve la aconfesionalidad del Estado, eufemismo que se eligió en vez de laicidad por la importancia histórica de la Iglesia católica en nuestro país. Las tesis del Tribunal Constitucional y la Academia ponen de relieve la neutralidad de los poderes públicos y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en su relación con las confesiones, aunque deben cooperar con ellas (laicismo positivo). Por ese motivo, llama la atención ver en las procesiones religiosas de estos días a alcaldes, concejales, presidentes de comunidades autónomas, miembros del Ejército, comisarios de la Policía Nacional, guardias civiles... vestidos de uniforme, esto es, actuando en su ámbito público y no privado. Los que instrumentalizan la bandera española y los colores del Ejército dirán que es la costumbre española, pero desde luego no es la legalidad constitucional.
Carlos Gil Gandia. Murcia
Libertad de expresión
Dos noticias casi seguidas en un telediario de la cadena pública (La 1) me han dejado estupefacto: en la primera, dos policías italianos inmovilizaban en el suelo a una persona que (se decía) les había agredido tras negarse a ser identificada; en la segunda, una persona que había mostrado un cartel crítico en un mitin de Le Pen era derribada sin contemplaciones y luego arrastrada por el suelo hasta fuera de la sala por unos miembros del servicio privado de seguridad. En la primera, el mensaje principal que acompañaba a la noticia era de crítica por la posible violencia policial, mientras que en la segunda no había mensaje especial alguno (como si lo mostrado fuera normal). ¿De verdad son esas las reacciones que merecen tales hechos en un país democrático?
Pedro Carboneras Martínez. Madrid
Tarifas indignas
Al igual que el lector Francisco Román González, he recibido una carta de la compañía que me suministra el gas en la que me comunica que mi nueva tarificación hará que mi gasto pase de los 1.474 euros al año actuales a 5.776 euros anuales (impuestos incluidos), casi cuatro veces más. Supongo que hay que mantener el sueldo de 12 millones de euros que cobra su dirigente por los resultados que obtiene por los “beneficios caídos del cielo” y aceptar su desacuerdo con las medidas adoptadas por el Gobierno y que han sido elevadas a la UE para su aceptación, ya que harán reducir los mencionados resultados. Yo me encuentro en paro por un ERE —la compañía para la que trabajaba no ganaba lo mismo que el año anterior—, y mis ingresos van a ser los mismos a partir del 18 de mayo, cuando entran en vigor las nuevas tarifas.
Alfonso Cachinero. Torrelodones
No queda tiempo
El cambio climático no es algo que vaya a ocurrir, ya está ocurriendo, y no estamos haciendo nada. Los políticos no están haciendo lo suficiente y, de seguir así, acabarán con la vida en el planeta en 40 años. Tenemos el poder del consumo. Salgamos a la calle, organicémonos en las asociaciones vecinales, peguemos carteles, perdamos el miedo a manifestarnos, si todos y todas nos unimos, no podrán pararnos.
Magdalena Vázquez del Campo. San Sebastián