Hay que felicitar y apoyar al movimiento olímpico

Son muchas, demasiadas, las dificultades que ha tenido que sortear la organización de unos Juegos que se han celebrado con un año de retraso y que hasta última hora han estado pendientes de la evolución de la pandemia. Para cualquier deportista participar en unos Juegos Olímpicos es un grandísimo honor tanto por el hecho de competir en la manifestación deportiva más importante como por la oportunidad de representar a su país y luchar por las medallas. Es desde esta perspectiva desde la que hay considerar a los Juegos como una oportunidad extraordinaria, desear que ...

Son muchas, demasiadas, las dificultades que ha tenido que sortear la organización de unos Juegos que se han celebrado con un año de retraso y que hasta última hora han estado pendientes de la evolución de la pandemia. Para cualquier deportista participar en unos Juegos Olímpicos es un grandísimo honor tanto por el hecho de competir en la manifestación deportiva más importante como por la oportunidad de representar a su país y luchar por las medallas. Es desde esta perspectiva desde la que hay considerar a los Juegos como una oportunidad extraordinaria, desear que la presente edición de Japón resulte un éxito en cuanto a las marcas, y confiar que Paris 2024 se pueda celebrar sin sobresaltos, por el bien del propio movimiento y especialmente, de los de los deportistas, que son los que, en definitiva, le dan sentido a un acontecimiento de esta dimensión.

Enrique Stuyck Romá. San Sebastián de los Reyes (Madrid)

El embargo solo daña al pueblo

Dura más de 60 años y quienes los están sufriendo son las personas que viven en precario en Cuba y no quienes están en Miami u otros lares. Es necesario que reine en Cuba la democracia, ya. No caben medias tintas, ni discursos paternalistas a favor o en contra del régimen cubano, que no es una democracia. Es el momento del Gobierno, es lo humano y es lo justo, abrir el diálogo con quienes desde la Isla, están reclamando libertad. Iniciar la transición hacia la democracia es ahora.

Victorio Martínez Armero. Móstoles (Madrid)

El gran valor del silencio

Una gran parte de las personas que residen en pueblos y ciudades viven abrazados casi de modo permanente al ruido. Unas veces sometidos a los ruidos urbanos, otras, colgados de unos sempiternos auriculares que nos permiten oír música, escuchar radio, o conversar con los amigos; y que no son más que la extensión de nuestros propios oídos. En el fondo, no importa realmente cuál sea el contenido; la cuestión es única y exclusivamente evitar el vacío sonoro, como si el silencio nos provocara verdadero pánico. Los expertos coinciden, no obstante, en que a diferencia de antes cuando los audífonos solo eran propios de las personas mayores, ahora, cada vez son más jóvenes los que los requieren al padecer problemas auditivos, como molestos zumbidos o silbidos internos. Y es que no hay que olvidar el enorme valor benefactor del silencio, que es capaz de transformar la crispación en calma y relajación, nos ayuda a mejorar la percepción y atención estimulando nuestros sentidos y también a meditar y reflexionar. El silencio es, sobre todo, una fuente de bienestar con el consecuente incremento de nuestra calidad de vida.

Carmen Trasobares López. Zaragoza

Simone Biles

La campeona Simone Biles se retira, dada la presión que sufre, la inseguridad que le genera, el miedo anticipatorio al fracaso. Es el factor emocional el que se ha descompensado. Toda persona es un compendio bio-psico-social. Y la psicohistoria es parte consustancial de la misma. No desea diluirse en la respuesta a la exigencia de los otros, sino atender a la perentoria demanda interna.

Javier Urra. Doctor en Psicología y en Ciencias de la Salud

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