Yo nací en un pueblo de la España vacía

Los lectores opinan sobre la despoblación interior, la retirada de tropas de Afganistán, el conflicto árabe-israelí y sobre el 15-M

Existen ahora iniciativas para buscar nuevos pobladores en 70 municipios de la 'España vaciada'.REE (Europa Press)

En aquellos tiempos —a mediados del siglo XX— mi pueblo crecía, pero en la década siguiente comenzó el declive poblacional hasta reducirse a la cuarta parte en el presente. El Banco de España ha advertido, en su reciente informe anual, de la amenaza que existe sobre estas poblaciones si no se canalizan las ayudas con criterio de eficiencia como se viene haciendo en otros países europeos. Próximamente, muchas de estas poblaciones mej...

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En aquellos tiempos —a mediados del siglo XX— mi pueblo crecía, pero en la década siguiente comenzó el declive poblacional hasta reducirse a la cuarta parte en el presente. El Banco de España ha advertido, en su reciente informe anual, de la amenaza que existe sobre estas poblaciones si no se canalizan las ayudas con criterio de eficiencia como se viene haciendo en otros países europeos. Próximamente, muchas de estas poblaciones mejorarán sus infraestructuras, condición necesaria para atraer a personas jóvenes. Pero no será suficiente hasta que otras personas de la zona utilicen las ayudas, añadiendo recursos propios o ajenos, para crear empresas transformadoras o de servicios que aprovechen los recursos agrícolas o turísticos locales.

Francisco Vicente Valero. Cádiz

Felipe VI saluda a su llegada al acto de reconocimiento al personal participante en misiones en Afganistán, en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz el pasado 13 de mayo.Ricardo Rubio (Europa Press)
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España ha cumplido en Afganistán

El pasado 13 de mayo, en la base aérea de Torrejón, Felipe VI recibió a pie de pista a los últimos militares españoles que habían estado desplegados en Afganistán. Con este acto se cerraban dos décadas de misión en ese remoto país tan castigado por la guerra. Atrás quedó el trabajo de más de 30.000 militares en sucesivos contingentes, precedido de muchos meses de intensa preparación antes de su despliegue en suelo afgano, a más de 6.000 kilómetros de casa. Allí quedaron cientos de operaciones de combate y miles de patrullas en zona hostil. Pero también quedó nuestra labor de apoyo a las legítimas autoridades afganas, nuestro afán de modernizar su ejército y su policía, y de ayudar a jueces y funcionaros en su intento de levantar un Estado viable. Y quedó también nuestra asistencia a una población sumida en la pobreza: hospitales, agua corriente, centros agrícolas, carreteras, escuelas… Todo a base de esfuerzo y coraje; pero también, y sobre todo, de la vida de los 100 militares y dos intérpretes caídos. Hoy no sabemos qué será de Afganistán ni cómo afrontará la lucha contra el fanatismo talibán. En cualquier caso, los militares españoles hicimos nuestra parte por ese país, y siempre nos sentiremos orgullosos de ello.

Manuel Sierra. Pamplona

Por favor, parad

Ese el mensaje de las Naciones Unidas: por favor, parad. Parad, pero sin que intervengamos. Parad sin que potencias mundiales dejen de proveer de armamento que después será utilizado en los ataques. Parad sin que se informe consecuentemente de un conflicto de tal calibre. Por favor, parad, no vaya a ser que se den cuenta de que el silencio y la omisión nos hacen cómplices.

Pilar Cortázar Gutiérrez. Málaga

Recordando el 15-M

El 15-M resonará en nuestras cabezas como el intento de la necesidad de un cambio. Dicho movimiento abrazó la esperanza y se la ofreció a una sociedad, especialmente a los jóvenes, como un aire de actualización y de renovación. Un aire oxigenó una sensación, un malestar que dio fruto a este movimiento que utilizó las plazas como escenario de protesta. En este 15-M vemos cómo con el paso del tiempo se ha ido quedando sin oxígeno, sin ganas, sin palabras… solo en un recuerdo. Un recuerdo dentro del baúl de la extensa historia de este país.

Rodrigo Basanta Martín. San Sebastián de los Reyes (Madrid)

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