Más allá de Madrid también hay vida

Pues eso. Quizá el título de esta misiva sea más que suficiente para expresar lo que a la otra España, a esa otra España nos ocurre ante tanto centralismo y ante tanta idea de que todo se desenvuelve alrededor de un único lugar. Porque no hay un único lugar, por mucho que políticamente a los llamados “de la periferia” se nos quiera hacer entender que más allá de ese otear centralista no haya nada. O aún peor, que no somos nada. Porque eso es lo que se aprecia desde este rincón de tierra llamado Galicia. Y tengo que decir que sí, ...

Pues eso. Quizá el título de esta misiva sea más que suficiente para expresar lo que a la otra España, a esa otra España nos ocurre ante tanto centralismo y ante tanta idea de que todo se desenvuelve alrededor de un único lugar. Porque no hay un único lugar, por mucho que políticamente a los llamados “de la periferia” se nos quiera hacer entender que más allá de ese otear centralista no haya nada. O aún peor, que no somos nada. Porque eso es lo que se aprecia desde este rincón de tierra llamado Galicia. Y tengo que decir que sí, que también existimos. Comemos, reímos, lloramos y amamos. Y además tenemos nuestras necesidades. Algo que, al parecer, no interesa a nadie. Y es una pena, por cierto, que hoy en día aún no hayamos sido capaces de valorar y aprovechar la hermosa y rica diversidad que nos rodea, habita y pertenece.

Manuel I. Nanín. O Carballiño (Ourense)

No me llames señorita

Esta semana compré un vuelo y cuando estaba rellenando los datos me encontré con que debía elegir entre una de las tres opciones: Señor / Señora / Señorita. Me sorprendió, porque hacía tiempo que no veía escrito “señorita” en un formulario. A continuación, busqué señorita en el diccionario de la RAE y en su cuarta acepción leí: “Como tratamiento de cortesía aplicado a la mujer soltera”. ¿Cortesía o diminutivo? ¿A quién le importa si estoy casada? ¿Por qué necesito casarme para poder ser tratada como señora? ¿Por qué no dan la opción de marcar señorito? Que en 2021 nos llamen señoritas no es ninguna muestra de cortesía, sino una falta de educación.

Laia Castells Bartra. Barcelona

Pasé el virus

Con 80 años entré con una neumonía doble en el hospital Arnau de Vilanova. Realizado el test, la doctora que me atendía me dijo un tanto afligida que tenía el virus. Siempre he sabido que la vida se acaba un día u otro. Dormía y dormía, y cuando me di cuenta me dijeron que me iría a casa con las oportunas advertencias. Pasados unos días de confinamiento me realizaron la prueba del coronavirus y di negativo. En unos días me pondrán la segunda dosis de la vacuna de Moderna. Salgo a pasear y me resiento de algunas articulaciones, pero aún camino unos dos o tres kilómetros al día sin aburrirme.

Pepe Pardo. Lleida

Cuidemos el idioma

Vivo fuera de España y observo con estupor cómo nuestra lengua está cada vez más empobrecida por errores gramaticales, constante uso de palabras malsonantes y abundante uso de anglicismos. Esto me llama la atención, habiendo un bajo conocimiento del inglés en España. No comprendo el afán por sustituir palabras de nuestra lengua por términos anglosajones. Cuidemos nuestro idioma.

Paula Dotras. Londres

Defender el fútbol... ¿y?

El próximo año se celebra el Mundial de Fútbol de Qatar. Hasta la fecha han muerto varios miles de obreros que trabajan en la construcción de los estadios, según reveló el pasado febrero una investigación de The Guardian. Y nadie lo denuncia, ni los equipos ni los aficionados ni los directivos de FIFA ni UEFA… Todos hablan de defender el fútbol aunque mueran todos los días obreros para que los futbolistas, directivos, políticos y aficionados sean felices.

Ernesto de Gregorio Cortés. Madrid

Los textos de esta sección tienen que enviarse exclusivamente a EL PAÍS y no deben tener más de 100 palabras (700 caracteres sin espacios). Deben constar nombre y apellidos, ciudad, teléfono y DNI o pasaporte de sus autores. EL PAÍS se reserva el derecho de publicarlos, resumirlos o extractarlos. No se dará información sobre estas colaboraciones. La dirección para escribir en esta sección es CartasDirector@elpais.es