Nostalgia de las tiendas de barrio
Los lectores opinan sobre el comercio de proximidad, el trato a Ursula von der Leyen en Turquía, la globalización y la libertad de expresión
Con la pandemia se ha acelerado una tendencia ya existente desde hace unos años: los negocios de barrio están desapareciendo. La crisis ha bajado todavía más persianas que no sabemos si volverán a subirse. Librerías, bares, quioscos, ultramarinos; esos rincones sin los que los barrios se vacían. Y es que los nuevos comercios que abren en su lugar, si es que lo hacen, ya no tienen ese trato tan cercano de quien ha vivi...
Con la pandemia se ha acelerado una tendencia ya existente desde hace unos años: los negocios de barrio están desapareciendo. La crisis ha bajado todavía más persianas que no sabemos si volverán a subirse. Librerías, bares, quioscos, ultramarinos; esos rincones sin los que los barrios se vacían. Y es que los nuevos comercios que abren en su lugar, si es que lo hacen, ya no tienen ese trato tan cercano de quien ha vivido toda una vida entre esas calles. Esas librerías donde cada libro tenía una historia y cada historia tenía su libro. Los bares donde el camarero se sabía nuestra comanda o la tienda de gominolas que nos fiaba esos céntimos que nos faltaban para comprar un regaliz. Pasear y ver los escaparates vacíos hace que uno se sienta perdido, en un lugar que ya no reconoce como suyo. Las anécdotas de toda una vida se esfuman cada vez que cierra un negocio de barrio.
Darío Fernández Graziano. Zaragoza
Dos sillones y un sofá
La imagen ofrecida el martes en Ankara por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, sentado junto al presidente de Turquía, señor Erdogan, y dando lugar a que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tuviera que buscar asiento en un sofá algo apartado, es penosa. Ante el escenario montado para el trato diferenciado de las autoridades turcas respecto a la señora Von der Leyen, Charles Michel se debería haber sentado también en el sofá, o le tendría que haber cedido el sillón a Von der Leyen, desmontando la puesta en escena preparada por el protocolo turco. Su actitud pasiva ha hecho que su imagen personal ha salido muy mal parada.
María Luz Álvarez Aumente. Boadilla del Monte (Madrid)
Un mundo cada vez más pequeño
Recientemente, el Ever Given bloqueó el canal de Suez durante varios días. El comercio internacional resultó tremendamente afectado. Esto nos hace darnos cuenta hasta qué punto ha llegado la globalización, que claramente ha traído grandes progresos, pero seguramente hemos excedido todos los límites. Lo queremos todo cada vez más grande, más barato, más rápido… Las multinacionales gobiernan nuestro mundo. Aquellos países menos desarrollados, los que se quedan fuera de la red mundial liderada por Estados Unidos, China o la Unión Europea son los que conservan su cultura y su esencia. La homogeneidad hace perder carácter a cualquier comunidad.
Manuel Monteagudo Forcada. Valencia
Límites de la libertad de expresión
La libertad de expresión es una manifestación fundamental de la libertad. Una democracia desarrollada debe tener leyes que la defiendan de ataques malintencionados, que buscan el silencio interesado para tapar la verdad/realidad. Que la protejan del miedo que impone el poderoso a los que manifiestan lo que le disgusta. Ahora bien, debe ejercerse respetando los derechos, deberes y responsabilidades de los demás: todo ciudadano debe tener asegurada defensa legal ante cualquier daño que pueda ocasionarle la libertad de expresión mal entendida. Y debe manifestarse de forma asertiva: buscando la equidistancia entre el mensaje claro y la agresión, la /injuria o el insulto.
Juan Pedraza. Madrid
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