¿Con qué derecho?
Tengo 77 años y apenas hace un año que me he jubilado, justo el año de la pandemia. Tenía mis pequeños planes: profundizar en algún idioma, clases de mantenimiento, paseos por mi ciudad, recibir gente en casa, viajar para reunirme con mis hermanos, con amigos; cosas todas ellas sencillas, pero que no he podido hacer anteriormente debido a mis largas jornadas laborales. Afortunadamente, tengo a mis hijos y nieto cerca, pero hay muchísima gente a mi alrededor, y con más edad que yo, que no ve a sus seres queridos desde hace meses, tomando todo tipo de precauciones y evitando desplazamientos arri...
Tengo 77 años y apenas hace un año que me he jubilado, justo el año de la pandemia. Tenía mis pequeños planes: profundizar en algún idioma, clases de mantenimiento, paseos por mi ciudad, recibir gente en casa, viajar para reunirme con mis hermanos, con amigos; cosas todas ellas sencillas, pero que no he podido hacer anteriormente debido a mis largas jornadas laborales. Afortunadamente, tengo a mis hijos y nieto cerca, pero hay muchísima gente a mi alrededor, y con más edad que yo, que no ve a sus seres queridos desde hace meses, tomando todo tipo de precauciones y evitando desplazamientos arriesgados; en definitiva, cumpliendo las normas, tanto las que nos vienen dadas por los expertos como las propias del sentido común. Desgraciadamente, hay quienes con su insensatez, irresponsabilidad y egoísmo están acortando nuestra existencia y mermando nuestra calidad de vida.
Pilar Soler-Espiauba Conesa. Huelva