Bien acompañados
Estad tranquilos. Vuestros familiares no murieron solos. Les acompañaron y les cuidaron como si fueran los suyos desde el personal de limpieza hasta la auxiliar, el enfermero, la celadora, los médicos... Todos y cada uno de ellos. Está acabando el año 2020 y parece que pronto también esta pesadilla. Y yo no quiero dejarlo acabar sin volver a aplaudir desde esta carta. Sin volver a mandarles ánimo y calor para la recta final. Y darles las gracias por estar ahí desde el primero hasta el último minuto. Dando la cara. Hasta cuando no se tenían ni medios. En hospitales y residencias. Nuestros mayor...
Estad tranquilos. Vuestros familiares no murieron solos. Les acompañaron y les cuidaron como si fueran los suyos desde el personal de limpieza hasta la auxiliar, el enfermero, la celadora, los médicos... Todos y cada uno de ellos. Está acabando el año 2020 y parece que pronto también esta pesadilla. Y yo no quiero dejarlo acabar sin volver a aplaudir desde esta carta. Sin volver a mandarles ánimo y calor para la recta final. Y darles las gracias por estar ahí desde el primero hasta el último minuto. Dando la cara. Hasta cuando no se tenían ni medios. En hospitales y residencias. Nuestros mayores se fueron bien acompañados. Lo sé. El tiempo pasará. Pero eso quedará. Y no tiene precio. En nombre de miles de personas: orgullo, admiración y eternas gracias.
César Fernández Rollán. Barakaldo (Bizkaia)