Ir al contenido
Cartas al director

La odisea de las PCR

Soy médico, vivo en Suecia, y es posible que no pueda ir a ver a mi familia estas Navidades a pesar de tener los billetes. Hemos planeado el viaje de una manera segura y responsable. Las PCR nos suponen un coste de 1.250 euros. Solo las hacen empresas privadas, la más cercana a 80 kilómetros, y, con suerte, si hay cita disponible para tener el test a tiempo y como se exige. Se puede solicitar online, sin supervisión, con la dudosa eficacia que añade. Muchos no podrán costearse el test ni tenerlo a tiempo aunque se quiera.

Hay otras alternativas seguras. No solamente somos coronavirus, ...

Google te da acceso gratuito a esta noticia

Y a todo el contenido de EL PAÍS durante 30 días. Gratis, sin tarjeta.

Soy médico, vivo en Suecia, y es posible que no pueda ir a ver a mi familia estas Navidades a pesar de tener los billetes. Hemos planeado el viaje de una manera segura y responsable. Las PCR nos suponen un coste de 1.250 euros. Solo las hacen empresas privadas, la más cercana a 80 kilómetros, y, con suerte, si hay cita disponible para tener el test a tiempo y como se exige. Se puede solicitar online, sin supervisión, con la dudosa eficacia que añade. Muchos no podrán costearse el test ni tenerlo a tiempo aunque se quiera.

Hay otras alternativas seguras. No solamente somos coronavirus, también somos personas. Veinticinco años de trabajo me han enseñado que somos vulnerables, y que hay que aceptar esta vulnerabilidad como parte del ser humano, y no elogiar ni tender hacia una sociedad cerrada y aséptica.

Mariluz Bernardino Collado. Sävsjö (Suecia)

Archivado En