Cartas al director

¡Ayudadme! ¡He perdido a mi bebé!

De nada sirven en este país las imágenes que se nos puedan ofrecer. Tenemos la piel demasiado dura como para que cualquier tipo de cruda injusticia o barbarie provoque en nosotros un atisbo de rabia que haga que nos cuestionemos a nosotros mismos. Somos así. Y esta manera de comportarnos está demasiado incrustada en nuestra carne como para que el nervio sea capaz de desprenderse hasta el punto de llegarnos a provocar algún tipo de dolor. Ese dolor que hace que incluso te retuerzas delante del plato de comida que cada día sabes seguro sobre tu confortable mesa. Y, aunque la ausencia de empatía ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

De nada sirven en este país las imágenes que se nos puedan ofrecer. Tenemos la piel demasiado dura como para que cualquier tipo de cruda injusticia o barbarie provoque en nosotros un atisbo de rabia que haga que nos cuestionemos a nosotros mismos. Somos así. Y esta manera de comportarnos está demasiado incrustada en nuestra carne como para que el nervio sea capaz de desprenderse hasta el punto de llegarnos a provocar algún tipo de dolor. Ese dolor que hace que incluso te retuerzas delante del plato de comida que cada día sabes seguro sobre tu confortable mesa. Y, aunque la ausencia de empatía y sensibilidad ya formen parte de nuestro discurrir cotidiano, este que escribe no puede ni quiere perder la esperanza de que algo provoque en nosotros un retorcimiento que nos haga recapacitar.

Manuel I. Nanín. O Carballiño (Ourense)


Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En