Las colas del hambre
Es innegable que son tiempos complicados y parece que van a durar hasta que llegue el milagro de una vacuna eficaz. Estamos en dos clases de pandemia: la sanitaria, que a su vez ha derivado en otra económica. La consecuencia es que la gente que estaba mal, sigue mal o peor; y la que estaba regular ha bajado un escalón. Sin ingresos, o muy escasos, no llegan a final de mes y vienen a engrosar esas colas del hambre. El banco de alimentos y otras entidades, con la inestimable generosidad de muchas personas y entidades, ofrecen bolsas de alimentos básicos no perecederos a estas familias que los ne...
Es innegable que son tiempos complicados y parece que van a durar hasta que llegue el milagro de una vacuna eficaz. Estamos en dos clases de pandemia: la sanitaria, que a su vez ha derivado en otra económica. La consecuencia es que la gente que estaba mal, sigue mal o peor; y la que estaba regular ha bajado un escalón. Sin ingresos, o muy escasos, no llegan a final de mes y vienen a engrosar esas colas del hambre. El banco de alimentos y otras entidades, con la inestimable generosidad de muchas personas y entidades, ofrecen bolsas de alimentos básicos no perecederos a estas familias que los necesitan para llevar algo a su mesa cada día. Gracias, de corazón, porque hay muchas familias con menores y gente mayor que no esperaban hacer cola para esto. Y esos políticos, si tuviesen vergüenza, lo que deberían hacer es trabajar por dejar el hambre a la cola.
Luis Solanas Cebolla. Zaragoza