La vida hace justicia
Aunque sea de tarde en tarde, en ocasiones la vida nos reconforta con un pequeño acto de justicia. Después de pasar una vida despidiendo a otros, desde sus realities en televisión hasta un mandato presidencial en el que ha despedido a decenas de colaboradores y asesores solo por no comportarse como ciegos aduladores, ahora el señor Trump será el despedido, el gran despedido. Y ahora también, después de pasar un mandato de cuatro años con el único objetivo, con el único programa de gobierno de destruir completamente el legado de su antecesor, se ve en la obligación de entregar el poder a...
Aunque sea de tarde en tarde, en ocasiones la vida nos reconforta con un pequeño acto de justicia. Después de pasar una vida despidiendo a otros, desde sus realities en televisión hasta un mandato presidencial en el que ha despedido a decenas de colaboradores y asesores solo por no comportarse como ciegos aduladores, ahora el señor Trump será el despedido, el gran despedido. Y ahora también, después de pasar un mandato de cuatro años con el único objetivo, con el único programa de gobierno de destruir completamente el legado de su antecesor, se ve en la obligación de entregar el poder al que fue vicepresidente de Obama. Y tendrá que hacerlo, por mucho que se resista o patalee. La vida a veces nos hace un guiño, a veces incluso nos sonríe, y siempre, tarde o temprano, pone a cada cual en su sitio.
Sebastián Fernández Izquierdo. Petrer (Alicante)