Rehabilitar la sanidad

Lejos de proyectos megalómanos y ostentosos, durante estos tiempos de crisis mejor sería invertir en recuperar el sistema sanitario. No faltan infraestructuras; falta personal, digitalización y organización. Rehabilitar lo existente resulta imprescindible para mejorar la atención, la eficiencia y la efectividad; no solo para la actual pandemia, sino para el futuro y las próximas que puedan venir. Invertir en el mantenimiento y función de los centros, aplicar de forma razonable las nuevas tecnologías y reforzar tanto a nivel humano como material la atención intra y —sobre todo— extrahospitalari...

Lejos de proyectos megalómanos y ostentosos, durante estos tiempos de crisis mejor sería invertir en recuperar el sistema sanitario. No faltan infraestructuras; falta personal, digitalización y organización. Rehabilitar lo existente resulta imprescindible para mejorar la atención, la eficiencia y la efectividad; no solo para la actual pandemia, sino para el futuro y las próximas que puedan venir. Invertir en el mantenimiento y función de los centros, aplicar de forma razonable las nuevas tecnologías y reforzar tanto a nivel humano como material la atención intra y —sobre todo— extrahospitalaria, permitiría agilizar el sistema. No podemos caer en los espejismos políticos que simulan oasis donde no los hay, ni crear una burbuja sanitaria. Restaurar un sistema que se está agotando ha de ser una prioridad.

Ramón Puchades R. de Arellano. Valencia