Esperanza
Estoy buscando textos para mis alumnos. He elegido a María de Maeztu, a Salinas, a Galdós, a Machado, a Cortázar y a Carmen Martín Gaite. El mero hecho de escribir sus nombres me hace recuperar algo de esperanza. El mero hecho de pensar que alguna de sus palabras pueda llegar a ellos me hace olvidar la maraña de cachivaches, artilugios, siglas, reuniones infructuosas y sinsentido en los que se ha convertido nuestro trabajo. Porque parece que ya nada importa en una escuela que se ha dejado llevar por la desidia y el miedo, y que lo ha apostado todo a esos saberes instrumentales que acabarán con...
Estoy buscando textos para mis alumnos. He elegido a María de Maeztu, a Salinas, a Galdós, a Machado, a Cortázar y a Carmen Martín Gaite. El mero hecho de escribir sus nombres me hace recuperar algo de esperanza. El mero hecho de pensar que alguna de sus palabras pueda llegar a ellos me hace olvidar la maraña de cachivaches, artilugios, siglas, reuniones infructuosas y sinsentido en los que se ha convertido nuestro trabajo. Porque parece que ya nada importa en una escuela que se ha dejado llevar por la desidia y el miedo, y que lo ha apostado todo a esos saberes instrumentales que acabarán con nuestra humanidad. En una situación como la actual, un sistema inflexible e incapaz de estar a la altura de las circunstancias reduce los centros de enseñanza a habitáculos por donde transitarán, sin duda, el virus y la sinrazón.
Mar García Lozano. Madrid