Reinando entre escombros
La esperanza es lo último que se pierde, y eso es lo que ha pasado en Venezuela. Sólo queda la desoladora certeza de que ya no hay una salida. Nuestra clase política nos ha secuestrado el futuro, unos por incompetencia y otros porque se volvieron adictos al poder. No les importó acabar con el país si con eso garantizan su permanencia en la cumbre del poder. La pobreza crónica es una estrategia de gobierno, su objetivo es tener esclavos débiles. Todo está minuciosamente pensado para mantener ese vínculo dependiente entre gobiernos y gente con muchas necesidades. En este proyecto venezolano nada...
La esperanza es lo último que se pierde, y eso es lo que ha pasado en Venezuela. Sólo queda la desoladora certeza de que ya no hay una salida. Nuestra clase política nos ha secuestrado el futuro, unos por incompetencia y otros porque se volvieron adictos al poder. No les importó acabar con el país si con eso garantizan su permanencia en la cumbre del poder. La pobreza crónica es una estrategia de gobierno, su objetivo es tener esclavos débiles. Todo está minuciosamente pensado para mantener ese vínculo dependiente entre gobiernos y gente con muchas necesidades. En este proyecto venezolano nada ha sido al azar.
Carlos Rondón Ávila. Maracaibo (Venezuela)