Más ecológico y accesible: así beneficia la energía solar a las empresas en México
Una solución de Iberdrola para las industrias acerca a México a cumplir metas que ayudarán a mitigar el cambio climático y las agendas ambientales de las compañías del país
En 1958, Estados Unidos lanzó el primer satélite artificial adaptado con paneles fotovoltaicos. El Vanguard 1 era el cuarto en lanzarse al espacio, pero se convirtió en el más antiguo en órbita; sus predecesores se quedaron sin batería, destruyéndose al regresar a la atmósfera.
Desde ese momento, el mundo ha volteado hacia la energía solar, entendiendo sus beneficios en términos de sostenibilidad, economía y tecnología. En México, el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 permitió a comercios, industrias y residencias generar su propia electricidad mediante sistemas solares, abriendo un campo poco explorado para el momento, pero en la actualidad ha calado con buenos ojos para reducir costos de operación en las empresas y atender las demandas globales contra el calentamiento global.
En ese sentido, Smart Solar de Iberdrola México es un sistema de generación distribuida menor a 500 kilovatios directamente conectado a plantas, hoteles o centros de consumo en el mismo lugar donde se genera, lo que trae beneficios económicos y sostenibles para las empresas porque la energía no pasa por las redes de distribución o transmisión.
Iberdrola México, que cuenta con una capacidad instalada en el país de 11.000 megavatios (MW) a través de 27 centrales de ciclo combinado, cogeneraciones, parques eólicos y fotovoltaicos, es una empresa a la vanguardia del sector con este tipo de soluciones de descarbonización para la industria.
David Macías, responsable de Smart Solutions en la dirección comercial de Iberdrola México, cuenta que Smart Solar empezó en 2018 y se trata de un sistema fotovoltaico propio de los clientes para que consuman la energía generada por los paneles solares. “Lo que hacemos es diseñar, construir y dar operación y mantenimiento a un sistema fotovoltaico que se monta en las instalaciones de los clientes y se le vende la energía que generan estos paneles. De esta forma, los clientes no desembolsan estas fuertes cantidades e Iberdrola es quien se encarga de todos los riesgos tecnológicos y financieros de estos proyectos para que el cliente se enfoque en su negocio”, explica.
Este tipo de soluciones se diferencian de las centrales tradicionales de la empresa. “Es diferente a las plantas que típicamente hace Iberdrola, que se llaman centralizadas porque se genera energía en grandes plantas en lugares remotos a donde se consume”, asegura Macías. “Adicionalmente, en proyectos o tecnologías como la solar fotovoltaica o los paneles solares, que es la generación distribuida más común en el país, se pueden tener precios más competitivos al suministro tradicional que suelen tener las empresas”.
Una de las empresas que ha confiado en el proyecto Smart Solar es Poly Rafia, compañía mexicana con más de 30 años en el mercado de productos de plástico flexible para todo tipo de industrias, como la de alimentos. “Una de las cosas que nos distinguen con nuestros competidores, pues es que nosotros empezamos con temas de sustentabilidad cuando la palabra todavía no se ponía de moda”, cuenta Sergio Robleda, CEO de Poly Rafia. “Nos pusimos objetivos de reducción de carbono hace como ocho años y el objetivo que teníamos era reducir 70% de nuestra huella de carbono para el año 2025. La buena noticia es que ya lo logramos a finales del año pasado”, cuenta Robleda.
Ahora, el objetivo es lograr la neutralidad en carbono en toda su cadena de suministro para el año 2030. Para eso, en conjunto con Iberdrola México y su proyecto Smart Solar, instalaron 1.800 paneles solares en el corredor industrial de Santa Bárbara, Atlacomulco, donde tienen dos de las plantas que más electricidad generan. Esto supondrá una reducción de 410 toneladas de CO2 al año.
“Nosotros iniciamos hace aproximadamente 7 años un contrato con Iberdrola México y esto nos ha ido llevando a conocer un poco más sobre el mercado eléctrico mexicano y algunos otros temas. Ellos nos trajeron precisamente a las personas que son nuestro contacto con el tema de los paneles solares”, comenta Robleda. “Nosotros en nuestra cultura de sustentabilidad estamos empujando por la economía circular del plástico y estamos muy comprometidos con los temas de las 5 R”, refiriéndose a las cinco acciones del reciclaje: reducir, reparar, recuperar, reutilizar y reciclar.
Smart Solar de Iberdrola México ya cuenta con 39 contratos, de los cuales ya tiene en operación 13 proyectos con empresas interesadas en la energía solar para sus industrias, que van desde automotriz, química o de alimentos y bebidas. Cada MWh generado con Smart Solar evita 435 kilogramos de emisiones de CO2 al ambiente.
“Tenemos incluso contratos con la industria de servicios de logística y básicamente cualquier industria que tengan espacio y consumo eléctrico, que ahí podemos englobar a prácticamente toda la industria es un mercado objetivo de Smart Solar y es alguien que se puede ver beneficiado por el proyecto”, asegura el responsable de Smart Solutions de Iberdrola México, David Macías. “Iberdrola México es una empresa que impulsa la industria mexicana, el desarrollo de energías renovables en el país, y que a la vez se mueve por el impulso de sus empleados”, finaliza.