México arrastra cinco años de deficiencias en el estudio del cáncer tras la pandemia
El Inegi revela que el 2024 fue el primer año en el que se registró un incremento de los fallecimientos en el país desde que terminó la emergencia por la covid-19
Durante los meses más duros de la pandemia, los pacientes de cáncer evitaban acercarse a los hospitales si no era necesario. Un contagio podía implicar su muerte, ya que los tratamientos ponían muy débiles sus sistemas inmunes. El resto de la población optaba por no acudir a los centros médicos si no tenían una enfermedad grave y las consultas que no eran consideradas urgentes se aplazaron hasta que la atención volvió a la normalidad. Los médicos coinciden en que los efectos de la covid-19 no se han estudiado lo suficiente.
Este es el primer año en que la mortalidad crece después de la pandemia. En 2024, se registraron 820.000 decesos (una tasa de 630 muertes por cada 100.000 habitantes), 20.000 más que el año anterior. Entre las 10 causas de muerte más comunes en el país, los tumores malignos y los fallecimientos por influenza y neumonía son los que presentaron los mayores incrementos.
En el caso de los tumores malignos no existen estudios epidemiológicos del impacto de la pandemia en el diagnóstico de cáncer. La oncóloga y académica de la Facultad de Medicina de la UNAM, Iris Gallardo, apunta que no se conoce cuántos pacientes retrasaron su diagnóstico ni cuántos lo detectaron muy tarde por temor a acercarse a los centros médicos. Como referente, la Organización Europea del Cáncer estimaba que en ese continente cerca de un millón de casos no fueron diagnosticados debido a la pandemia. En México el cáncer es la primera causa natural de muerte entre los niños y adolescentes, así como la tercera en el total de la población, por lo que resulta un problema de salud pública, resalta Gallardo.
De acuerdo con los datos del Inegi, los tumores en órganos digestivos representaron el 33,4% del total de las muertes. Para los hombres, los casos más comunes son los que atacan a la próstata, mientras que para las mujeres es el cáncer de mama. Gallardo afirma que es necesario modificar la atención a los grupos, tomar en cuenta las carencias y necesidades que tienen los sectores con menores ingresos para ampliar la atención. Las previsiones de defunciones por cáncer para 2025 estimaban una caída de entre el 2% y el 3%. Sin embargo, las cifras de 2024 incrementaron.
La mayor parte de las muertes por cáncer se registran entre mayores de 65 años. Carlos Serrano, médico general con formación en medicina oncológica, señala que los decesos también tienen relación con la edad de los pacientes y las comorbilidades con las que viven, que incrementan las posibilidades de sufrir esta enfermedad. En 2024, más de 95.000 personas fallecieron por cáncer en el país.
Mauricio Rodríguez Álvarez, portavoz del programa de riesgos epidemiológicos de la UNAM, señala que la comorbilidad de la condición poscovid pulmonar, que se convierte en crónica, afecta a las personas que adquieren enfermedades como influenza o neumonía. La debilidad en sus sistemas respiratorios los puede orillar a la muerte, aunque no existen estudios que profundicen en este asunto, por lo que lo lanza como una hipótesis desde una perspectiva académica y científica. Rodríguez resalta que tanto la influenza como la neumonía cuentan con vacunas destinadas a las poblaciones más vulnerables, como niños y adultos mayores, por lo que podrían ser prevenibles.
Tanto las enfermedades del corazón como la diabetes mellitus ocupan los primeros lugares de las causas de muerte en el territorio nacional. El Instituto Nacional de Salud Pública afirma que la obesidad, el sobrepeso y la hipertensión son factores de riesgo que incrementan la probabilidad de desarrollar ambas enfermedades. Destacan la falta de chequeos de rutina para identificar la aparición de las enfermedades. Hasta 2023, el 43% de los pacientes con hipertensión que formaron parte de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición no tenían conocimiento de su enfermedad. Durante 2024, más de 192.500 personas murieron por enfermedades del corazón y más de 112.500 por diabetes mellitus.
Los homicidios continúan al alza
Las muertes que no implicaron problemas de salud, como los homicidios, los suicidios y los accidentes, sumaron 85.282 casos. De ellos, cuatro de cada 10 fueron reportados como homicidios, a pesar de las declaraciones gubernamentales de la constante caída de los asesinatos en el territorio nacional. El 87% de las víctimas fueron hombres. Guanajuato, el Estado de México y Baja California registraron la mayor parte de estos decesos. Nueve de cada 10 habitantes de Guanajuato en ese año consideraban que estaban inseguros en su comunidad.