Un nuevo caso con Jodie Foster en el fin del mundo: la mexicana Issa López asume el reto de ‘True Detective’

La última vez que la actriz Jodie Foster asumía el rol de una agente del orden fue hace 33 años. En esa ocasión, interpretaba a Clarice Starling, una novata del FBI que era convocada para colaborar con la búsqueda de un asesino en serie con la ayuda de un psiquiatra sociópata y antropófago llamado ...

La última vez que la actriz Jodie Foster asumía el rol de una agente del orden fue hace 33 años. En esa ocasión, interpretaba a Clarice Starling, una novata del FBI que era convocada para colaborar con la búsqueda de un asesino en serie con la ayuda de un psiquiatra sociópata y antropófago llamado Hannibal Lecter, interpretado por Anthony Hopkins. Ese año, en 1991, El silencio de los inocentes se llevaría los galardones a mejor actor, mejor actriz y a mejor película en la gala de los Oscar. El filme, del fallecido Jonathan Demme, es considerado como una obra de culto y una de las mejores cintas de terror y suspenso psicológico de la historia.

Más de tres décadas después, a sus 62, la actriz nacida en Los Ángeles retoma el manto detectivesco en la piel de la policía y agente veterana Liz Danvers de Ennis, un poblado ficticio y remoto de Alaska, quien es llamada a investigar la desaparición de los empleados de una estación ártica. A su lado tendrá a Evangeline Navarro (interpretada por Kali Reis), una intimidante policía estatal, con quien tendrá que trabajar para encontrar respuestas, en un territorio en el que durante una temporada del año hay oscuridad las 24 horas del día, además del frío extremo y aislamiento. Con dos protagonistas mujeres y con la mexicana Issa López como máxima responsable —directora, escritora y productora ejecutiva— retorna la popular antología televisiva True Detective, que para su cuarta temporada se titula Tierra nocturna.

Foster, que llegó a Ciudad de México para promocionar la serie y recibe a EL PAÍS junto a su coprotagonista y directora en el hotel Four Seasons de Ciudad de México, dice que la similitud que encontró entre El silencio de los inocentes y True Detective: Tierra nocturna fue en el texto, ya que considera a ambos “maravillosos” y que es ahí donde se encuentran ambas obras. “Danvers tiene más de 30 años de experiencia, que es muy diferente a ser una novata. Me gustaría pensar que Clarice [Starling, su personaje en la película de Jonathan Demme] se hubiera salido hace muchos años del FBI, que hubiera hecho algo diferente con su vida. Pero creo que en el caso de ambas, ver la tragedia una y otra vez es algo que te cambia”, afirma risueña.

Lo que le atrajo del personaje de Danvers es lo “desagradable, terrible y espantosa” que puede ser. La describe como una persona testaruda, que tiene miedo de sufrir y no quiere sentir. “Al conocerla en la serie, descubrimos por qué busca esconder su intuición y sus emociones. Creo que es interesante ver eso. Y ella también tiene un gran humor, realmente me encanta eso de ella, pero sobre todo su relación con el personaje de Navarro y cómo se pelean”, precisa la también protagonista de Taxi Driver.

El papel de Navarro fue pensado originalmente para una actriz latina, pero viendo que no había conexión con el territorio de Alaska, se optó por representar una ascendencia nativa de la zona. Reiss, una boxeadora excampeona mundial de 37 años —de ascendencia caboverdiana y wampanoag, una tribu nativo americana— asumió el reto de encarnar a la compañera de Danvers, como una mujer con raíces dominicanas-estadounidenses y del pueblo iñupiaq, a quienes se acercó para conocer y que la representación en pantalla sea la más adecuada.

“Fue muy importante para mí seguir los mismos protocolos que me enseñaron para hacer preguntas. ¿Cómo quieren verse representados? ¿Cuáles son sus tradiciones culturales? Cuéntenme historias, sobre su comida. No quise asumir, solo por mi ascendencia indígena, que puedo hablar o que sé las experiencias de otros pueblos. Y al tener orígenes mixtos, fue algo muy similar. Pude aportar ese tipo de experiencia de tener que luchar entre dos mundos y no ser suficiente para ninguno de los dos en el personaje de Navarro”, afirma Reis.

La primera temporada de True Detective, ganadora de premios, con altos índices de audiencia y elogiada por la crítica, fue llevada a la pantalla por Cary Fukunaga hace una década —una adaptación de la obra homónima de Nic Pizzolatto, quien también escribió el guion de esa entrega—, y esta se desarrollaba en el sur de Luisiana y tenía a los detectives Martin Hart (Woody Harrelson) y Rustin “Rust” Cohle (Matthew McConaughey) como protagonistas. Y a lo largo de sus siguientes entregas, contó con protagonistas como Colin Farrell, Taylor Kitsch, Vince Vaughn y Rachel McAdams, en la segunda (2015); y en la tercera (2019), a Mahershala Ali, Stephen Dorf y Carmen Ejogo. Ha sido, en gran parte, una producción con mucho personaje y energía masculina.

En Tierra noctura, las mujeres no son adornos o parte del paisaje en un mundo de hombres. Vienen con su pasado, antecedentes, trauma y un desafío hacia adelante, lo que añade cambios, así como nuevas y diferentes dimensiones a la serie. “Las tres primeras temporadas son una meditación y una observación sobre la mente e identidad masculina en un mundo que está cambiando y está muy bien conseguida en ese aspecto. Pero era absurdo aventar una cuarta que lo quisiera hacer también de esa manera y que además estuviera concebida por una mujer. Lo interesante y obvio era decir, bueno, vamos a enfrentar los mismos problemas existenciales. La misma duda de cómo me presento ante ‘la oscuridad que se va a tragar todo’ y son palabras textuales de la primera temporada de True Detective, pero desde la perspectiva femenina”, explica la directora y guionista de esta nueva entrega, la mexicana Issa López.

En la oscuridad de la noche

Uno de los grandes desafíos de esta nueva temporada fue llevar la producción a un territorio abandonado y extremadamente frío. El calor húmedo, la luz y el verde de la primera temporada del sur de EE UU, son reemplazados por la nieve, la desolación y la oscuridad de Alaska, denominada como la última frontera debido a las extensas áreas de tierra que nunca se han cartografiado. Sin embargo, por un tema logístico, como cuenta Foster, no se pudo rodar la serie en ese Estado, “porque era demasiado severo, el clima no nos favorecía y no había suficientes carreteras”. La producción fue llevada a Islandia donde, de igual manera, según cuenta López, no hay quién te prepare para estar filmando en exteriores por la noche a menos 23 grados centígrados.

“Si te quitas los guantes por un minuto, vas a inmediatamente sentir un dolor profundo en las manos. Y eso afecta las actuaciones de tus actores, afecta el equipo mismo. Sin embargo, había como un espíritu guerrero que todos compartíamos y de creer, tener fe en la historia que nos llevó a luchar para sacarla adelante”, afirma López.

La noche y la oscuridad forman una parte angular de la nueva temporada, tanto a nivel visual como en el apartado narrativo. Por eso mismo, el director de fotografía, Florian Hofmeister, y la directora decidieron que en lugar de batallar contra la oscuridad, “había que abrazarla”.

“Cuando vas a hablar de una historia que está narrada a través de imágenes y sabes que vas a desarrollarla en la oscuridad, hay una contradicción en principio. Entonces, incluso en las escenas donde habría luz incidental abundante, siempre hay rincones del cuadro que se mantienen en la oscuridad, como un recordatorio temático de la oscuridad que siempre llevamos con nosotros. No importa que estemos donde está la luz”, agrega.

López, directora y guionista de Casi divas (2008) y coescritora de 600 millas (2015), junto a Gabriel Ripstein, comenzó a hacer ruido internacional tras su cuarto largometraje Vuelven (2017), una fábula oscura acerca de un grupo de niños en México sobreviviendo la guerra contra el narcotráfico y los fantasmas que los acechan, que fue alabada tanto por Guillermo del Toro así como Stephen King. La directora, que prepara un western sobre la mitología de los hombres lobo —producida por el también director de El laberinto del fauno—, conoce a sus monstruos y sus referencias al género del terror y suspenso, que se ven plasmadas en Tierra nocturna.

López hace guiños y homenajea a La cosa, por el terror de ciencia ficción de John Carpenter en la Antártida, o también se inspira en el cómic 30 días de noche, sobre un grupo de vampiros que buscan saciar su sed de sangre aprovechando el fenómeno de la noche polar. Las referencias están ahí.

“Hay mucho amor por Seven, la película de David Fincher, que creo es una inspiración enorme para la primera temporada de True Detective. Y Seven misma está muy inspirada en El silencio de los inocentes. Salal, la estación ártica donde desaparecen los científicos [en Tierra nocturna], es de alguna manera una referencia al Overlook Hotel, de El resplandor de Stanley Kubrick y que es una referencia del Nostromo, la nave en la película original de Alien. Entonces todos mis amores al cine de terror están ahí”, dice la directora.

López es consciente que las comparaciones serán inevitables, considerando, especialmente, el pedestal en el que se ha puesto a la primera temporada. Sin embargo, Foster, que se declara fan de la serie, dice que “lo bueno” de una antología es que se puede mantener el género, el estado de ánimo y el tono, pero que cada narración puede ser diferente. “Ese es el camino del futuro en este tipo de productos [True Detective]. Dirigí un episodio de Black Mirror [la antología distópica de Netflix], que toma un concepto y hay muchas formas de abordarla”, desarrolla la actriz.

“Tierra nocturna es una carta de amor para los fans de la primera temporada, porque yo amo esa primera temporada también, porque yo misma soy una fan. Entonces hay muchas conexiones, temáticas y estilísticas, sin duda, pero más allá de eso hay pequeños detalles que conectan claramente a ambas y que es muy emocionante que empiecen a verla a los fans”, concluye animada la directora.

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