El mapa de los cuidados en México: un centro de ayuda por cada 1.400 habitantes
La mitad de municipios del país no cuenta con establecimientos para personas con discapacidad y en Estados como Tabasco hay una residencia para ancianos por cada 10.800 adultos mayores, según la herramienta creada por el Colegio de México, el Gobierno y ONU Mujeres
En Tabasco hay exactamente 16 centros de la tercera edad para los 172.639 ancianos que viven en el Estado. Son 280 en el Estado de México, la entidad con mayor número de estos establecimientos, pero para 1,25 millones de personas. La situación no mejora para la población con discapacidad: la mitad de los municipios de México no tiene ningún servicio de este tipo. Incluso en los centros infantiles —incluyendo a las escuelas— la situación es precaria. En total, hay unos 90.000 establecimientos que ayudan a los cuidados para todo el país, esto es, de media, uno por cada 1.400 habitantes. Un panor...
En Tabasco hay exactamente 16 centros de la tercera edad para los 172.639 ancianos que viven en el Estado. Son 280 en el Estado de México, la entidad con mayor número de estos establecimientos, pero para 1,25 millones de personas. La situación no mejora para la población con discapacidad: la mitad de los municipios de México no tiene ningún servicio de este tipo. Incluso en los centros infantiles —incluyendo a las escuelas— la situación es precaria. En total, hay unos 90.000 establecimientos que ayudan a los cuidados para todo el país, esto es, de media, uno por cada 1.400 habitantes. Un panorama de carencias y rezagos al que ha puesto cifras exactas el mapa creado por los investigadores del Colegio de México, junto a instituciones del Gobierno y ONU Mujeres, y que se puede consultar desde este miércoles.
Hay una década de conversaciones y esfuerzos detrás del recién publicado MACU, Mapa de los Cuidados de México, una poderosa herramienta que permite poner negro sobre blanco una situación de sobra conocida: en México falta un sistema integral de cuidados que retire esa carga de las mujeres. El informe Género y juventudes en entornos desiguales en América Latina y el Caribe ya evidenció que las jóvenes de la región dedican entre 15 y 30 horas semanales más que los hombres a los cuidados. A su vez, México tiene una de las tasas más bajas de la OCDE y de Latinoamérica de participación económica de las mujeres: solo el 46% de ellas tienen un trabajo remunerado. Es inevitable conectar las dos realidades: un gran número de mexicanas no tiene un empleo porque está cuidando.
Detrás de los cuidados, dice Friné Salguero, directora del Instituto Simone de Beauvoir, está sostenido todo lo demás. “No hay un solo sistema de la sociedad que no se beneficie de los cuidados. Si, por ejemplo, hay gente en las oficinas es gracias a los cuidados”, describe Salguero. Mientras unos trabajan, otras cuidan a los niños que no van a la escuela, a los familiares dependientes, a los adultos mayores. La representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz, explica por qué esto es una prioridad con base en una encuesta realizada: “Los cuidados son una de las tres urgencias que tienen las mujeres, junto a tener un trabajo digno y acabar con la violencia”.
El mapa presentado este miércoles trata de ser también una herramienta para la población. Es un directorio sin precedentes, donde están registrados los 90.000 establecimientos que hay destinados a los cuidados en una sola web interactiva. Pueden ser directos —como un centro para la tercera edad— o indirectos —como una escuela infantil—, públicos, privados o gestionados por asociaciones. Se incluyen direcciones y números de teléfono. Se puede consultar a nivel de cada municipio y filtrados por categoría (infantil, discapacidad, personas mayores). El mapa está creado con datos georreferenciados de tres fuentes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI): el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE), el Censo de Población y Vivienda de 2020 y las Características del Entorno Urbano 2020.
“Hemos hablado mucho sobre los cuidados, sabemos de la brecha de género de los cuidados, sabemos quién está llevando las cargas, pero esta plataforma pone atención sobre los cuidados formales que se realizan fuera de los hogares. Hemos tratado de buscar que servicios pueden ayudar a disminuir las cargas domésticas y de cuidado de las mujeres, qué infraestructura existe”, explica Landy Sánchez, la investigadora del Colegio de México que ha liderado el proyecto. “¿Cuántas guarderías hay cerca de mi casa? ¿Hay escuelas de educación especial cerca de mi trabajo? Necesito una residencia para mi padre que tiene alzhéimer”, ejemplifica la directora de centro de estudios demográficos, urbanos y ambientales del Colmex.
Además, el mapa tiene una segunda plataforma que permite conocer cómo están distribuidos estos establecimientos. La mayoría de los centros de ayuda a los cuidados son para niños, el 92% de los 90.000. “Pero esos servicios de la infancia están distribuidos de manera muy dispar: tenemos algunos municipios donde el servicio es de niños por cada establecimiento y, en cambio, en otras zonas hay un establecimiento por cada 11.000 infantes”, explica Sánchez.
Por ejemplo, en zonas céntricas de Ciudad de México, como en la alcaldía Benito Juárez o Miguel Hidalgo, se concentran muchas guarderías y escuelas para un número no tan alto de niños, mientras que en algunos municipios de la frontera de Chiapas, como El Porvenir, hay un solo centro para casi 4.000 niños.
La desigualdad se recrudece en la atención a las personas con discapacidad: 2.469 localidades, de las 4.400 que hay en México, no tienen ningún tipo de establecimiento. En todo el Estado de Zacatecas hay 54 centros para casi 100.000 personas. “Son pocos: alrededor del 5% de todos establecimientos de servicios del país, y están muy concentrados en las zonas metropolitanas de las ciudades”, añade la investigadora.
Todavía hay menos centros para adultos mayores, unos 72 de media en el país por entidad. Pero son siete en Baja California Sur, 18 en Quintana Roo o 22 en Tlaxcala. La mayoría de estos son públicos, pero también hay un número alto gestionado por asociaciones. “La tasa de estos establecimientos es muy precaria para atender a esa población, además considerando que estamos en un proceso de envejecimiento y va a aumentar. Vamos a envejecer muy rápidamente en la siguiente década, hay que preguntarse cómo vamos a hacer la transición de cubrir la infancia todavía y tener suficientes establecimientos para los adultos mayores”, se pregunta Sánchez, que explica que esto es un problema acuciante en la capital, donde solo hay 229 de estos centros para ya más de un millón de adultos mayores.
El mapa, que se va a seguir alimentando con más datos como formas de acceso a los establecimientos, tiene el objetivo de servir como el disparo de salida para la creación de un sistema integral de cuidados, que favorezca la entrada de las mujeres al mercado laboral. La investigadora Landy Sánchez lo define así: “Es una fotografía de cómo es la infraestructura de cuidado formal en este momento, pero sobre todo es para apuntar hacia dónde queremos llegar, identificar los rezagos y planear cómo cubrirlos”.
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