Los mercados prevén que el Banco de México suba la tasa de interés al 7% ante una inflación sin tregua
Analistas anticipan que el banco central replicará esta semana la decisión de la Reserva Federal, subiendo en 50 puntos base la tasa de interés
Domar el aumento de precios sin afectar la recuperación económica. Esta es la compleja ecuación que tendrá sobre la mesa este jueves la junta de gobierno del Banco de México. El banco central decidirá esta semana la política monetaria del país en medio de una inflación que sigue desbocada en niveles del 7,68% al cierre de abril, de acuerdo con el Inegi. Los analistas dan por descontada la subida de tasas de interés, como lo ha venido haciendo desde hace un pu...
Domar el aumento de precios sin afectar la recuperación económica. Esta es la compleja ecuación que tendrá sobre la mesa este jueves la junta de gobierno del Banco de México. El banco central decidirá esta semana la política monetaria del país en medio de una inflación que sigue desbocada en niveles del 7,68% al cierre de abril, de acuerdo con el Inegi. Los analistas dan por descontada la subida de tasas de interés, como lo ha venido haciendo desde hace un puñado de reuniones. La pregunta no es si elevará la tasa, si no cuánto. Los pronósticos más aventurados señalan una subida de 75 puntos básicos, mientras que otros pronostican que el crecimiento continuará con la inercia de las subidas previas, es decir, en 50 puntos base. El problema, coinciden propios y extraños, es que una tasa de interés demasiado alta puede contribuir a la debilidad económica del país.
La tasa funciona como una referencia para todas las transacciones financieras en el país. La Reserva Federal (Fed), el banco central en Estados Unidos, incrementó la semana pasada en 50 puntos base su tasa de interés, el mayor aumento en 22 años. Lo que los dejó entre el 0,75% y el 1% la tasa de interés de EE UU ante la escalada de precios estadounidense. El presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió de que serán necesarias sucesivas subidas hasta julio próximo. Un guion anticipado que los analistas también prevén que siga el Banco central mexicano. Hasta marzo la tasa de interés en México se situó en 6,5%.
“El mercado lo que quizá está tratando de averiguar es si existe el riesgo de que suba a 75 puntos base, sobre todo porque la Fed seguirá subiendo” advierte Marco Oviedo, analista independiente. El experto detalla que el dato de la inflación dado a conocer este lunes por el Inegi da cuenta de que sí es necesario tomar medidas por parte del banco central, sin embargo, el debate recae en la magnitud de este crecimiento. Oviedo no descarta que la tasa de interés se eleve hasta un 9,5 o 10% al cierre de 2022.
Carlos Serrano, economista en jefe del BBVA en México, explica que a diferencia de otras etapas inflacionarias que ha vivido el país en el pasado, está escalada de precios, es alimentada por choques internacionales: la ofensiva rusa en Ucrania, los atascos globales en las cadenas de suministro y ello complica el control que se pueda tener para frenarla. “Hasta que no veamos que los choques globales empiecen a ceder, el Banco de México será relativamente ineficiente en reducirla, aunque ello no quiera decir que no deba subir las tasas”, menciona.
Pese a que la semana pasada el Gobierno de López Obrador presentó un plan para atajar la inflación con una mayor producción de granos, un pacto con empresarios para no elevar los precios de 24 productos esenciales y la exención en el cobro de aranceles en fertilizantes y otros alimentos importados, Serrano advierte de que la estrategia tendrá un efecto limitado y sus efectos se verán hacia el último trimestre del año. El especialista reconoce el ciclo de subidas continuará y con ello un terreno restrictivo para la economía mexicana. “El canal crediticio para las empresas se está encareciendo y esto se traduce en menor inversión y menor crecimiento”, dice. Serrano anticipa que la junta de gobierno del banco central se decantará por aumentar en 50 puntos base para llegar al 7% y prevé que al cierre de 2022 este indicador supere, incluso, el 8,5%.
Durante abril, la inflación de México se ubicó en una tasa anual del 7,68%, subiendo por tercer mes consecutivo y ubicándose en su mayor nivel desde enero del 2001, mientras que a tasa mensual la inflación fue de 0,54%, su mayor nivel para un mes igual desde abril del 2002. Esto es particularmente relevante, pues durante abril tienden a disminuir las presiones inflacionarias debido a la reducción en las tarifas de energía eléctrica en la primera quincena del mes.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Financiero Base, señala que las presiones inflacionarias se concentraron en el componente subyacente, que incluye los precios menos volátiles y que determina la trayectoria de la inflación en el mediano y largo plazo. “De continuar estas presiones hasta junio, la expectativa se revisaría hacia 8%. Si las presiones continúan hasta el tercer trimestre del año, la expectativa de inflación será revisada hacia un nivel del 10%, escenario adverso que no puede ser descartado”, refiere. El mercado estará a la espera del anuncio de política monetaria del Banco de México, añade, y se espera que la institución suba su tasa de interés en al menos 50 puntos base al 7%, zanja Siller.
Los especialistas coinciden en que el alza en las tasas de interés ya se están reflejando en un crédito nuevo más caro, principalmente en el financiamiento ofertado a empresas, créditos de nómina y consumo y por ende esto afectara al crecimiento económico del país. Los expertos prevén que la inflación persistirá hasta 2023. “Hemos estado en los últimos 20 años con tasas de interés que no habían superado el 8%, debe haber un temor de que si se sube demasiado va a tener otros efectos negativos, pero estamos en una situación inédita, ahí el presidente López Obrador va a tener que aguantar, claro, si respeta la autonomía del Banco de México”, concluye Oviedo.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país