Herramientas para estimular la creatividad de los niños
Esta capacidad que permite salirse del camino generando nuevos conceptos e ideas, propicia inventar otros senderos más libres y capaces
La creatividad es la capacidad de salirse del camino generando nuevos conceptos e ideas. Inventar otros senderos para ser más libres y capaces. La creatividad ayuda a los pequeños a desarrollar la mente de forma más flexible, así como adaptarse a un mundo cambiante y resolver problemas de forma más eficiente. Así lo consideran (y explican) María Gortázar, Gema García y Carmen Calderón, tres psicólogas expertas en atención temprana. Ellas andan detrás del perfil JuegoTea, un...
La creatividad es la capacidad de salirse del camino generando nuevos conceptos e ideas. Inventar otros senderos para ser más libres y capaces. La creatividad ayuda a los pequeños a desarrollar la mente de forma más flexible, así como adaptarse a un mundo cambiante y resolver problemas de forma más eficiente. Así lo consideran (y explican) María Gortázar, Gema García y Carmen Calderón, tres psicólogas expertas en atención temprana. Ellas andan detrás del perfil JuegoTea, un manantial de herramientas y materiales que ayudan a los niños a desarrollar la mirada creativa. Las tres trabajan en el Centro de Atención Infantil Temprana de Lebrija atendiendo a niños de entre cero y seis años que tienen algún trastorno del desarrollo o presentan factores de riesgo de padecerlo.
“Una mente creativa puede ser más capaz de recomponer y asimilar la información del mundo que le rodea”, dicen. La creatividad fomenta la imaginación y la facultad para establecer representaciones mentales (dibujar sucesos, historias o imágenes de objetos que no están presentes o incluso que no son reales). “A través de la imaginación y del juego creativo el niño puede ensayar distintas formas de hacer las cosas y, por tanto, de interpretarlas”, afirman. También piensan que al fomentarles la creatividad les ayudamos a desarrollar un comportamiento más capacitado para generar ideas y para adaptarse, así como resolver problemas de manera eficiente.
La maestra Carlota Hernández, miembro de la web Profes en apuros, dice que la creatividad se trata de pensar “fuera de la caja” (fuera de la norma, del marco), lo que llaman en inglés “think out of the box”. Considera que no solo se trata de darles herramientas físicas, sino también de arroparles en el acompañamiento que hacemos. “Muchas veces queremos respuestas rápidas y concretas y no les damos espacio para equivocarse o hacer las cosas de otra manera”. Hernández propone hacerles preguntas abiertas para que sucedan respuestas imaginativas: “Propuestas que no tengan una única solución, dejemos que se cansen de hacer hipótesis, y que las pongan en práctica, por muy evidente que sea que eso va a llegar o no a buen puerto”.
Hernández explica que la mejor manera de motivarles para ser pequeños creativos “es concederles espacios libres de juicios, fomentando que se sientan seguras y seguros para probar, equivocarse y opinar libremente”. Es importante que no sientan miedo a ser ridiculizados o a recibir la desaprobación de la persona que les acompaña. Y sobre juguetes que pueden empujar al pensamiento lateral, manifiesta: “Cuanto menos cosas haga el juguete, más hará la mente del niño o la niña”. Un coche de policía siempre será un coche de policía, mientras que un coche neutro de madera puede ser de policía, bomberas o la carroza de las Reyes Magos.
Desde JuegoTea las psicólogas María Gortázar, Gema García y Carmen Calderón proponen unos principios básicos para incentivar la creatividad desde casa: “Plantearles la lluvia de ideas ante problemas o metas concretas. Emplear una comunicación positiva”. Y para fomentar el arte recomiendan la elaboración de manualidades, recetas de cocina, prácticas con pintura o de escultura. Las clases extraescolares como el teatro, de música, de danza, de pintura o de escultura también pueden darles alas para el vuelo.
Desde JuegoTea animan a inventar, por ejemplo, distintos finales de una historia o cuento: “Inventar canciones, inventar distintos usos de un objeto dado”. Las tres psicólogas reconocen los libros como amigos inseparables de la creatividad. Los cuentos abren ventanas que los niños pueden convertir en puertas. Y aconsejan: “Evitar la excesiva direccionalidad en sus actividades y fomentar la autonomía personal”.
Sobre los materiales que podemos ofrecerles:
- Caja con materiales para reciclar: rollos de papel higiénico, rollos de papel de cocina, botones viejos, alambres, botellas, cuerdas, lanas, cajas de zapatos, etc.
- Caja con materiales de pinturas diversos: pinturas de dedos, acuarelas, pinceles, rotuladores, sellos, esponjas, rodillos.
- Caja con materiales para modelar: plastilina, barro, arcilla o pasta de modelar.
- Caja de disfraces: sombreros, gafas, pelucas, vestidos viejos, corbatas, tutú, telas, sábanas y cualquier elemento que pueda servir para un disfraz.
- Cajas separadas para distintos juegos simbólicos: cocina/alimentación, peluquería, médicos, bomberos, policía, veterinario, maestros, tiendas, camareros, garaje o taller y coches, etc.
Las psicólogas afirman que no hace falta usar siempre materiales tangibles para fomentar la creatividad. Las madres y los padres también podemos favorecerla con juegos de palabras y animando al niño a desarrollar sus propias ideas y opiniones sobre lo que ve o sucede a su alrededor. “Podemos jugar a inventar cómo viajar a un lugar concreto o de cómo podemos utilizar un determinado objeto de diferentes maneras. Se trataría de dar alternativas al modo de hacer algo, alcanzar un objetivo o resolver un problema, razonando distintas alternativas y las consecuencias de cada una de ellas”. En palabras del maestro y pedagogo Loris Malaguzzi la tarea de los padres con relación a la creatividad “es ayudar a los niños a trepar sus propias montañas, tan alto como sea posible”. La creatividad es la mejor manera de subir montaña y plantar bandera.
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