La muy larga noche del 5 de noviembre: ¿cuándo sabremos quién ganó?
El voto por correo y las medidas de seguridad extraordinarias puestas en marcha en algunos Estados bisagra pueden alargar el conteo durante días
Los entusiastas de las elecciones estadounidenses conocen bien el nombre de Steve Kornacki. El analista político de la cadena MSNBC se convierte cada elección en un fenómeno mediático de las redes gracias a su pasión a altas horas de la noche y su pantalla digital, con la que ofrece minuciosas interpretaciones de los votos que van cayendo en los Estados. Kornacki ha lanzado una advertencia para el martes 5 de noviembre: será una noche muy larga. “Si estamos en suspenso y la matemática del Colegio Electoral depende de Arizona y/o de Nevada llevará un buen rato (...) Se convertirá en un proceso de días”, aseguró el domingo Kornacki en esa cadena.
Cinco de los siete Estados bisagra que definirán la elección se encuentran en el este del país. Estos serán los primeros que abrirán los paquetes electorales para contar los sufragios tras el cierre de las casillas. El primero será Georgia, a las 19.00 del este de Estados Unidos (01.00 del miércoles en la España peninsular). Con 16 votos en el Colegio Electoral, ahí se producirá un buen golpe de certidumbre porque las autoridades locales permiten procesar previamente las boletas de voto presencial anticipado y las enviadas por correo. Cuatro millones de personas ya han votado en ese Estado en las tres semanas anteriores al 5 de noviembre, lo que indica que habrá una participación muy alta. Ese voto tiene que estar escrutado una hora después. Se espera que un buen porcentaje se contabilice en la madrugada del miércoles. Pese a todo, hay otros escenarios posibles. En 2020 el escrutinio en Georgia se extendió durante 10 días agónicos por la gran cantidad de voto por correo que llegó. Este año, esta forma de sufragio disminuyó un 75% en favor del voto adelantado, pero en persona.
Habrá un respiro muy breve hasta que el siguiente Estado cierre los colegios: Carolina del Norte, a las 19.30 del este y con 16 votos del Colegio Electoral en juego. El escenario será similar al de Georgia. También allí se ha disparado el voto anticipado y ya lo han depositado 4,4 millones de personas. A lo largo de la noche, se irán contando los votos emitidos el martes.
Georgia y Carolina del Norte fueron en 2020 los últimos en finalizar sus conteos. Lo hicieron el 13 de noviembre, 10 días después de las elecciones. El enorme flujo de votos por correo empantanó el proceso que dio a Joe Biden la presidencia tras días de incertidumbre. Después de aquello, varios Estados emprendieron reformas para agilizar el procesamiento de las papeletas.
Pensilvania (19 delegados del Colegio Electoral, el mayor botín en juego) ha sido el territorio más cortejado por los candidatos. Donald Trump y JD Vance lo han visitado 35 veces en esta campaña. Kamala Harris y Tim Walz lo han hecho en 40 ocasiones. Demócratas y republicanos celebraron allí varios actos este lunes, el último día de la campaña. Los decisivos resultados se harán esperar después de que cierren los colegios a las 20.00. Las leyes locales indican que los funcionarios electorales deben esperar a las 07.00 de la mañana del día de la elección para comenzar a procesar el voto postal, que tiende a favorecer a los demócratas. Este, algo más de dos millones de sufragios, se dará a conocer en primer lugar tras el cierre de los centros electorales. Las actualizaciones de las horas posteriores serán una mezcla entre el escrutinio del voto por correo y del presencial del 5 de noviembre.
Comparado con 2020, este año hay medio millón de votos postales menos, lo que ha generado cierto optimismo de que el escrutinio pueda ser más veloz. Pensilvania fue el Estado que terminó decantando la balanza a favor de Biden hace cuatro años. El presidente demócrata tuvo que esperar hasta la mañana del sábado, cuatro días después de la elección del martes, para saber que había ganado allí.
Míchigan fue uno de los Estados que cambiaron sus reglas desde las anteriores elecciones. Con 15 votos del Colegio Electoral, será decisivo por tercera elección consecutiva. El cierre de los colegios será a las 20.00 del este y a las 21.00 horas en otra parte del territorio (el Estado abarca dos husos horarios). Las autoridades modificaron las leyes para dar ocho días a los empleados electorales, antes de la jornada electoral, para procesar los votos por correo (se calcula que ya se han tabulado 2,5 millones desde el lunes 28 de octubre). Esto ofrece un margen con el que podrán evitar el retraso de 2020, cuando recibieron 3,3 millones de estas boletas. Estos resultados, no obstante, no pueden darse a conocer hasta la noche del martes. Las leyes locales también indican que se realizará un recuento automático si la diferencia entre los dos candidatos es de 2.000 votos o menos.
A las 21.00 del este también habrá noticias de Wisconsin, donde hay 10 votos del Colegio Electoral en juego. El 70% de los 3,3 millones de sufragios de 2020, que dieron el triunfo a Biden, ya habían sido contados y reportados para la medianoche del martes 3 de noviembre, el día de la elección. Es posible que este año los resultados se hagan esperar algunas horas más por algunas modificaciones puestas en práctica en las elecciones legislativas de 2022. Algunas ciudades envían ahora los votos anticipados en persona y las papeletas en ausencia a que sean contabilizadas en un solo sitio después del cierre de los colegios estatales. El lugar designado se ubica en Milwaukee, la ciudad más grande. Desde ahí se emiten los resultados una vez procesados, algo que podría suceder en torno a las dos de la madrugada (del este) del miércoles.
Los Estados del oeste
Entre Arizona y Nevada están en juego 17 votos del Colegio Electoral. Harris o Trump pueden perfilarse como ganadores si la gran participación los empuja a la conquista de cuatro o cinco Estados del este. Pero si los sondeos tienen razón, las campañas tendrán que aguardar al oeste, donde la prisa por conocer al ganador quedará sepultada por una montaña de votos por correo y otras tantas medidas locales adoptadas para dar certeza y seguridad a los resultados.
Arizona (11 votos del Colegio electoral) cierra sus urnas a las 21.00 del Este, pero no comienza a emitir resultados hasta una hora más tarde, una vez que todos los precintos electorales han informado a la Secretaría de Estado, la autoridad electoral. Esta será una jornada especialmente larga. Habrá tantos asuntos en la papeleta que esta vez en realidad son dos, pues ocupa dos páginas (la de Pensilvania también y han calculado que un elector promedio se tome unos 12 minutos en completarla).
Adrian Fontes, el secretario de Estado de Arizona, ha advertido que a los funcionarios les llevará entre 10 y 13 días contar todas y cada una de las papeletas. “Siempre ha sido así”, aseguró Fontes esta semana. Lo que ha cambiado, en su opinión, es lo igualado de las elecciones. Biden se convirtió en 2020 en el primer demócrata desde Bill Clinton (1996) que ganó en ese Estado. Lo hizo con una diferencia del 0,3% respecto a Trump, menos de 11.000 votos. A menos de que el republicano o Harris se impongan con una ventaja cómoda, algo que en este momento no parece ni mucho menos claro, habrá que esperar días —y no horas— para conocer el resultado.
A las 22.00 horas llega el turno de Nevada, el menos poblado de los siete territorios que decidirán el nombre del próximo presidente y donde ya han votado anticipadamente un millón de sus 3,2 millones de habitantes. El Estado hizo en 2021 permanente una norma de la pandemia por la que se envía de forma obligatoria una papeleta a cada votante registrado. El 80% de quienes participaron en las elecciones intermedias de 2022 votaron de forma anticipada en persona o por correo. Los sufragios que tengan el sello postal del 5 de noviembre serán válidos y contados hasta cuatro días después, el 9 de noviembre. Esto puede retrasar varios días el resultado de las contiendas más parejas. Hace dos años hubo que esperar cuatro días para conocer a la ganadora del escaño en el Senado. La paciencia también será vital en esta semana electoral.