Elecciones en Estados Unidos, resumen del 22 de octubre
La vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, es entrevistada por la cadena NBC News y el republicano Donald Trump ha estado en Florida en una mesa redonda con líderes de comunidad latina antes de dirigirse a Carolina del Norte para un mitin en la tarde | El expresidente Obama ha participado en un evento con Tim Walz en Wisconsin y encabezado otro en Michigan
Donald Trump ha aumentado la violencia y frecuencia de sus insultos a Kamala Harris en la recta final de la campaña. El expresidente ha elevado el tono de sus críticas, en ocasiones personales, a su contrincante. Sigue una estrategia llena de vitriolo como la que empleó en 2016 contra Hillary Clinton y en 2020 con Biden.
Trump se lanzó a la ofensiva primero en Florida en un evento con líderes latinos. Llamo a Harris “perezosa” y una “lunática radical de izquierdas”. “¿Quién demonios es ella? Nadie la conoce”, afirmó minutos después. Por la tarde, en un mitin en Greensboro, Carolina del Norte, el republicano profundizó en las injurias acusándola de destruir con sus políticas San Francisco y el Estado de California. Rebajó la amenaza del cambio climático y dijo que el verdadero riesgo del país es la guerra nuclear y que el liderazgo “se mantenga en manos incompetentes”.
En el bando de Harris, quien llevó la voz cantante este martes fue el expresidente Barak Obama. El exmandatario demócrata participó en eventos celebrados en dos de los territorios en disputa, Wisconsin y Michigan. En el primero figuró también Tim Walz, el compañero de fórmula de la vicepresidenta. En el segundo, Obama fue presentado por el rapero Eminem, originario de Detroit. El músico se ha convertido en la más reciente celebridad que sale en apoyo de Harris en un intento por movilizar el voto anticipado en los Estados bisagra que coronarán al próximo presidente de Estados Unidos.
El presidente Biden apareció en un comité de campaña de New Hampshire para dar fuerza a los estrategas demócratas. Sin embargo, fue noticia por un desliz que cometió cuando hablaba de Donald Trump. El comentario, aunque corregido un instante después, hizo un flaco favor a Kamala Harris. “Sé que suena extraño. Suena como si hubiera dicho esto hace cinco años, me hubierais encerrado. Tenemos que encerrarlo. Encerrarlo políticamente. Encerrarlo. Eso es lo que tenemos que hacer”. Cuando los seguidores demócratas corean “enciérralo” en los mitines de Harris, ella tiene una respuesta estándar: “Dejemos eso a los tribunales. Ocupémonos del 5 de noviembre”.