El discreto papel de Melania Trump en la convención ocho años después de plagiar a Michelle Obama

La esposa del expresidente, que se ha mantenido alejada de la actividad política, acude a Milwaukee, pero no se prevé que dé ningún discurso

Donald Trump y Melania Trump, en la Casa Blanca en 2020, durante la convención republicana, celebrada de forma telemática.CARLOS BARRIA (Reuters)

Melania Trump fue una de las protagonistas de la convención republicana de Cleveland (Ohio) de 2016. Su discurso triunfó sobre el escenario hasta que se descubrió que, en buena medida, era un plagio del que dio Michelle Obama en la convención demócrata de 2008. Después de que en 2020 la pandemia obligase a realizar el cónclave de forma telemática, está previsto que la esposa de Trump vuelva a una convención físicamente. Se espera a Melania Trump en la reunión de Milwaukee (Wisconsin)...

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Melania Trump fue una de las protagonistas de la convención republicana de Cleveland (Ohio) de 2016. Su discurso triunfó sobre el escenario hasta que se descubrió que, en buena medida, era un plagio del que dio Michelle Obama en la convención demócrata de 2008. Después de que en 2020 la pandemia obligase a realizar el cónclave de forma telemática, está previsto que la esposa de Trump vuelva a una convención físicamente. Se espera a Melania Trump en la reunión de Milwaukee (Wisconsin), pero su papel será discreto.

La mujer de Trump rompió su silencio con un largo comunicado tras el atentado del sábado al expresidente, aunque no estuvo presente en la primera aparición del magnate tras el incidente, en la noche del lunes. “Un monstruo que reconoció a mi marido como una máquina política inhumana intentó anular la pasión de Donald: su risa, su ingenio, su amor por la música y su inspiración”, afirmó en el texto. “Las facetas esenciales de la vida de mi marido —su lado humano— quedaron sepultadas bajo la maquinaria política. Donald, el hombre generoso y cariñoso con el que he estado en los mejores y en los peores momentos”, continuó. “No olvidemos que las opiniones divergentes, la política y los juegos políticos son inferiores al amor”, escribió también. “Los conceptos políticos son simples cuando se comparan con nosotros, los seres humanos”, concluyó en su mensaje del domingo. La actual primera dama, Jill Biden, la llamó después, según informó la Casa Blanca.

Mientras Jill Biden se ha convertido en destacada aliada política de su marido —le acompaña en los momentos trascendentales y es capaz de dar hasta tres mítines en un mismo día para pedir el voto para su cónyuge—, Melania Trump solo ha tenido una presencia testimonial en la campaña republicana. En el debate del 27 de junio en Atlanta, Jill Biden acompañó al presidente, pero el candidato republicano acudió solo. Melania Trump no ha participado junto a su marido en ninguno de los mítines multitudinarios que ha dado a lo largo y ancho del país, se ha ausentado de las primarias republicanas y tampoco le ha acompañado en sus comparecencias judiciales.

Una de ellas resultaba especialmente hiriente para ella. Trump fue declarado culpable de 34 delitos por las falsedades cometidas en cheques, facturas y registros contables para ocultar los pagos con los que silenciar el escándalo de su supuesta relación con la actriz de cine porno Stormy Daniels y evitar que influyese en la campaña de las presidenciales de 2016.

Al no acompañar al expresidente al juicio, Melania Trump se ahorró escuchar el detallado relato de la actriz. Según Stormy Daniels, el magnate la recibió en su habitación del hotel en pijama de seda, que cuando ella salió del baño tras pasar un momento se lo encontró en la cama en calzoncillos y camiseta, que le bloqueó el paso hacia la salida y que acabaron manteniendo relaciones sexuales sin preservativo. Trump también ha sido condenado en un juicio civil a pagar cinco millones de dólares [unos 4,6 millones de euros] por abuso sexual y difamación a la escritora E. Jean Carroll, que lo acusó de haberla violado en un probador de unos almacenes de lujo de Manhattan.

Una figura de bajo perfil

Tengan o no que ver esos casos en ello, lo cierto es que Melania Trump se ha mantenido alejada de casi todos los actos públicos de su marido. Sí estuvo a su lado cuando anunció en su mansión de Mar-a-Lago en Palm Beach (Florida) en noviembre de 2022 que se presentaría a las elecciones presidenciales de este año. Votó en las primarias de Florida el pasado marzo. Además, ha asistido a varios actos de recaudación de fondos a puerta cerrada, el último celebrado en su casa de Nueva York para miembros conservadores del colectivo LGTBI. También acompañó a su marido a una cena en Mar-a-Lago para el líder húngaro, Viktor Orbán, en marzo.

Se trata de actos aislados o de bajo perfil. Por la razón que sea, la esposa de Trump se ha mantenido al margen de la agenda de su marido. Pero sí estará en la Convención Nacional Republicana, una decisión que ya tenía tomada antes del atentado del sábado. Sin embargo, no figura en la nómina completa de oradores que ha facilitado el Partido Republicano. Las parejas de los candidatos suelen pronunciar discursos en los que describen la trayectoria y las cualidades personales de sus cónyuges.

Melania Trump dio un discurso desde la Casa Blanca en la convención que se celebró telemáticamente en 2020, pero el que ha quedado grabado para el recuerdo es el de Cleveland en 2016. Entonces, con un fuerte acento que mostraba su origen esloveno, pronunció un discurso que era en parte un plagio del que había dado ocho años antes Michelle Obama, la esposa de Barack Obama, en Denver.

Melania Trump celebró entonces en su discurso que sus padres le hubieran enseñado unos “valores” consistentes: “Trabajar duro para lo que quieres en la vida, que tu palabra te ata y que haces lo que dices y mantienes tu promesa, que tratas a las personas con respeto”. Era una copia de lo que dijo Michelle Obama en 2008: “Barack y yo fuimos criados con muchos de los mismos valores: que trabajas duro para lo que quieres en la vida, que tu palabra te ata y que haces lo que dices que vas a hacer, que tratas a las personas con respeto”. Y así, varios fragmentos del discurso. Su redactora de discursos presentó su dimisión al descubrirse el plagio.

Melania Trump, de 54 años, nació en Novo Mesto, que entonces formaba parte de la antigua Yugoslavia y hoy está en Eslovenia. La antigua modelo es la tercera esposa de Trump, al que conoció en 1998 en Nueva York en una fiesta organizada por el magnate. Su relación se hizo pública en 2004 y la pareja se casó el 22 de enero de 2005. Tienen un único hijo, Barron, nacido en 2006.

Fue la segunda primera dama de EE UU en haber nacido en el extranjero (tras la británica Louisa Adams, esposa de John Quincy Adams, presidente de 1825 a 1829) y la segunda en profesar la religión católica después de Jacqueline Kennedy. También fue la primera cuya lengua nativa no era el inglés, la primera en haber aparecido desnuda en revistas y la primera sin ascendencia estadounidense. Una inmigrante en una convención con los inmigrantes en el punto de mira.

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