Von der Leyen esquiva la amnistía pese a la presión de Feijóo
El líder del PP sumerge a la candidata alemana en una romería con 4.000 seguidores para presumir de poder en Galicia, pero no recibe un apoyo explícito a su principal ataque contra Sánchez
Exaltación jacobea, catedral de Santiago y una romería de 4.000 fieles bajo los robles de una frondosa carballeira, con pulpo, empanada y carne hasta reventar. Alberto Núñez Feijóo se ha propuesto este sábado cautivar a Ursula Von der Leyen con un alarde de galleguidad made in PP. Es la primera visita a España en campaña de la candidata a un segundo mandato como presidenta de la Comisión Europea y el PP pretendía escenificar...
Exaltación jacobea, catedral de Santiago y una romería de 4.000 fieles bajo los robles de una frondosa carballeira, con pulpo, empanada y carne hasta reventar. Alberto Núñez Feijóo se ha propuesto este sábado cautivar a Ursula Von der Leyen con un alarde de galleguidad made in PP. Es la primera visita a España en campaña de la candidata a un segundo mandato como presidenta de la Comisión Europea y el PP pretendía escenificar a lo grande su supuesto respaldo a las graves acusaciones de Feijóo sobre la aprobación de la amnistía a los independentistas catalanes. El agradecimiento de la mandataria alemana a la hospitalidad del PP gallego no ha llegado a tanto. Von der Leyen ha evitado pronunciar siquiera la palabra y, pese a las reiteradas alusiones del líder de los populares españoles, no ha secundado de forma explícita las críticas a una medida de gracia que Feijóo considera “la mayor agresión al Estado de derecho en 46 años de democracia”.
Tras visitar la catedral de Santiago y comprometerse a separar las comisarías europeas de Pesca y Medio Ambiente si repite, Von der Leyen se desplazó al área recreativa de A Magdalena en O Pino, a 25 kilómetros de la capital gallega. Los dirigentes del PP la sumergieron en la romería con su canción electoral a todo trapo y esa rima que pide el voto el 9-J como “respuesta a tanta mentira, corrupción y amnistía”. Por si no pillaba el envite, Feijóo lo atornilló desde el atril. Aseguró que en España se estaba produciendo una “acaparación de todos los poderes por una sola persona”, en alusión al presidente socialista Pedro Sánchez. Y luego se dirigió directamente a su invitada, que lo escuchaba de pie y a poca distancia: “Gracias por comprometerte con el Estado de derecho. Gracias por venir a decirnos que no estamos solos los españoles que defendemos los derechos democráticos”.
Pero la candidata del Partido Popular Europeo esquivó el guante. En su discurso, con interpretación simultánea de inglés a gallego, no pronunció la palabra amnistía. Defendió que los valores europeos son “la defensa de los derechos fundamentales, la igualdad, la libertad, la democracia y el Estado de derecho” y se limitó a referirse de forma genérica a la “preocupación en Europa por el Estado de derecho”: “Voy a ser muy clara. La Comisión Europea tiene como tarea defender estos valores y los Estados deben defender estos valores comunes”. No aludió directamente ni a España ni a Sánchez, solo proclamó que la UE siempre protegerá esos principios “cuando se vean comprometidos”. Y terminó: “España, como cualquier otro Estado, debe confiar en nosotros”.
Feijóo, por su parte, clamó contra la “degeneración de La Moncloa” y aseguró que en las elecciones europeas del 9-J se vota para “no darle un cheque en blanco al presidente del Gobierno” de España ni “la razón a las minorías”, y “por la justicia y la independencia judicial”. “Nos jugamos intensificar la decadencia o volver a la decencia”, afirmó. “Más pronto que tarde serás presidente”, le aseguró al expresidente de la Xunta el líder del PP en la provincia de A Coruña, Diego Calvo.
Mitin trilingüe a ritmo de cumbia
La cumbia calentó el ambiente de romería antes de la llegada de los líderes políticos. Entre pantallas con el lema “Tu voto es la respuesta”, decenas de calderas de pulpo se ponían a todo hervir y varias parejas bailaban agarraditas a María Dolores Pradera, alguna envuelta incluso en banderas de Galicia y España. Los más de 4.000 fieles al PP rodearon la capilla de A Magdalena en lo que es la séptima edición de esta fiesta de partido, un gentío entre el que se distinguían sin fallo las camisas perfectamente planchadas de los cargos populares y el volumen corporal de los miembros del equipo de seguridad.
Rueda recibió a Von der Leyen a pie de coche. “This place is called O Pino, O-Pi-no”, le explicó el presidente de la Xunta a la presidenta de la Comisión Europea. “Ok, ¡vamos!”, zanjó Feijóo, que luego tuvo que presenciar cómo su barón gallego arrancaba el discurso en el inglés que a él tanto se le resiste para seguir contándole a Von der Leyen que lo que estaba presenciando es un “festival típico” llamado romería en el que se “come pulpo y se escuchan gaitas”. Antes de las intervenciones, el líder del PP se adentró con gesto de orgullo en el pasillo abierto entre la masa, saludando a cargos de municipios de la provincia de A Coruña al grito de “¡viva Vedra!” y “¡viva Noia siempre!”. Dejó claro así quién era la estrella del mitin ante una sonriente Von der Leyen que asistía al paseíllo con la mirada algo aturdida.
Desde la tribuna, la candidata alemana definió a Galicia como “el lugar donde Europa empezó” y como una “historia de éxito” para el PP. Después de escuchar a Feijóo reclamar una política europea que “cuide el campo, que no aporte trabas sino soluciones”, Von der Leyen prometió que si repite como presidenta de la CE aprobará medidas de apoyo a los agricultores, ganaderos y pescadores, a quienes agradeció “su trabajo duro”. “Nuestro mundo rural no puede más”, insistió la cabeza de lista del PP al Parlamento Europeo, Dolors Montserrat. “La burocracia los asfixia”.