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Macron recupera el servicio militar ante la amenaza rusa: “Hay que prepararse para el peligro”

El entrenamiento, voluntario y remunerado, busca ampliar las reservas militares de Francia ante la creciente amenaza de un conflicto bélico convencional en suelo europeo

El presidente francés, Emmanuel Macron, pasa revista a las tropas este jueves. Foto: Pool (AP)

Francia ya se prepara indisimuladamente para una posible guerra con Rusia en unos cinco años. Y más allá del estado de ánimo colectivo, que desde hace semanas se moldea desde el Elíseo y el ejército, también comienzan a tomarse medidas concretas. Francia implantará desde el verano de 2026 un nuevo...

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Francia ya se prepara indisimuladamente para una posible guerra con Rusia en unos cinco años. Y más allá del estado de ánimo colectivo, que desde hace semanas se moldea desde el Elíseo y el ejército, también comienzan a tomarse medidas concretas. Francia implantará desde el verano de 2026 un nuevo Servicio Militar Voluntario con la idea de acoger durante 10 meses a 10.000 jóvenes, hombres y mujeres, en una primera fase, y hasta 50.000 para 2035. Un caladero de reservistas que aumenten el número de efectivos en caso de una guerra y ayuden a disuadir de la amenaza rusa. “El miedo no evita el peligro. La única manera de evitarlo es preparándose para ello”, ha advertido este jueves el presidente de la República, Emmanuel Macron, durante el anuncio de la nueva iniciativa desde la base militar de Varces-Allières-et-Risset.

El servicio militar en Francia fue suprimido por Jacques Chirac en 1996. “El fin de la Guerra Fría lo hizo innecesario”, ha explicado Macron. Enseguida, sin embargo, comenzaron los debates en torno a su necesaria reinstauración. En 2007, la socialista Ségolène Royal lamentó que había sido un “error”. Marine Le Pen propuso restablecerlo, pero con una duración de tres meses. Y en 2019, Macron terminó lanzando un Servicio Nacional Universal (SNU) civil destinado a restaurar cierta cohesión social. Por falta de financiación, acabó fracasando.

El nuevo servicio militar —comenzará en verano con 3.000 voluntarios— hace meses que llevaba cocinándose en el Palacio del Elíseo porque, según Macron, Francia “necesita una movilización”. “Ofrecemos a nuestra juventud un ideal al mismo tiempo que la oportunidad de servir a nuestro país”. El jefe del Estado señaló que es necesario construir un modelo de ejército híbrido para hacer frente “a las nuevas amenazas”. “Hay una generación lista para levantarse por la patria. Nuestros jóvenes tienen sed de compromiso”, consideró.

La medida no incomoda a los franceses. De hecho, el servicio militar cuenta con un amplio apoyo: el 86% desea su retorno, según una encuesta Ipsos-CESI Escuela de Ingenieros publicada en marzo por Le Parisien. Pero solo el 53% está a favor si se trata de un servicio militar obligatorio, y apenas el 41% entre los menores de 35 años, que son los directamente afectados.

El servicio comenzaría a funcionar el año que viene, estaría abierto a las francesas y los franceses de 18 años, tendría una duración de 10 meses y estaría remunerado entre 900 y 1.000 euros al mes. Una cifra por debajo del salario mínimo interprofesional de Francia, algo que ha suscitado fuertes críticas en la izquierda. La jefa del grupo parlamentario de La Francia Insumisa (LFI), Mathilde Panot, subrayó que su partido no está en contra del principio del servicio militar en general, sino “de esta manera de hacerlo, exclusivamente militar y remunerado entre 900 y 1.000 euros al mes, muy por debajo del salario mínimo [1.426,30 euros]”.

El nuevo plan, pensado para muchos jóvenes en plenos estudios universitarios o a punto de comenzarlos, también propone créditos canjeables por el servicio militar. Macron explicó el papel de los jóvenes después de su servicio nacional: podrán continuar sus estudios o incorporarse a la vida profesional civil, a la vez que integran la reserva operativa de segundo nivel. “Serán acompañados por las Fuerzas Armadas si buscan un empleo. Para quienes lo deseen, podrán unirse al ejército activo comprometiéndose, y la experiencia adquirida será puesta en valor”.

Francia ha entrado en un clima prebélico desde hace algunos meses. La guerra entre Rusia y Ucrania, en la que el presidente de la República, Emmanuel Macron, ha intentado mediar sin demasiado éxito hasta ahora, ha alertado al Estado de la posibilidad de que el conflicto pueda extenderse en algún momento a Europa. El último en referirse a ello fue el nuevo jefe del Estado Mayor, Fabien Mandon, que la semana pasada advirtió a los franceses sobre la necesidad de prepararse “para perder a sus hijos” si quieren ser creíbles en un conflicto bélico.

Alemania y Bélgica han puesto en marcha iniciativas parecidas. En el caso del país germano, el plan entrará previsiblemente en vigor a principios de 2026 y se enmarca en los planes de Berlín para mejorar su capacidad de defensa frente a Rusia. De esta manera, por primera vez en 15 años, todos los jóvenes alemanes de 18 años deberán responder de nuevo a la pregunta de si desean prestar servicio militar. Y quienes lo hagan afirmativamente, y sean seleccionados, prestarán el servicio durante un tiempo mínimo de seis meses.

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