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El Gobierno de Alemania acuerda finalmente los detalles para instaurar la mili voluntaria

El objetivo de la nueva ley es aumentar el número de soldados temporales y profesionales del ejército, de los 182.000 actuales a 260.000 en 2035

Tras varios meses de debate político, el Gobierno de coalición del canciller Friedrich Merz ha logrado sacar adelante el proyecto de ley que dotará a Alemania de un nuevo servicio militar. A diferencia de la antigua mili —suspendida en 2011—, el nuevo modelo no será de cumplimiento obligatorio sino apoyado en voluntarios; y, por el momento, no contiene ningún automatismo que lo convierta en obligatorio en caso de que no se presenten suficientes voluntarios, algo que reclamaban los conservadores del Gabinete.

El objetivo de esta nueva ley, que aún debe pasar por el Parlamento alemán, es aumentar el número de soldados temporales y profesionales del ejército alemán: pasar de los 182.000 actuales a 260.000 en 2035. Además, se necesitarán 200.000 reservistas. Para animar a que haya suficientes voluntarios, el salario inicial de los nuevos reclutas será de 2.600 euros brutos.

En la actualidad, el ejército en Alemania es profesional, pero también existe la posibilidad de recibir voluntariamente una formación militar, y quienes se apuntan a esa vía perciben entre 1.800 y 2.200 euros al mes. Ahora ese sueldo subirá hasta los 2.600 euros para incentivar la mili voluntaria. A quien se comprometa con una formación de un año se le subvencionará, además, el permiso de conducir. Y, durante el tiempo que alguien preste servicio militar, se pagarán sus cotizaciones al seguro de pensiones obligatorio.

“Otros países europeos, especialmente los del norte, demuestran que el principio de voluntariedad funciona si se combina con el atractivo, y espero que aquí ocurra lo mismo”, declaró el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, después de que los líderes de la coalición entre conservadores y socialdemócratas llegaran a un acuerdo la noche del miércoles.

Los políticos han trabajado durante semanas para encontrar una solución que complaciera a todos los socios de Gobierno sobre un proyecto de ley cuya primera versión se acordó a finales de agosto y que fue presentado entonces con gran expectación. Pero después, el descontento de los conservadores con la nueva norma para “la modernización del servicio militar” empezó a sonar cada vez con más fuerza, y los socios tuvieron que volver a sentarse para modificar el borrador del proyecto de ley.

Los conservadores querían que se incluyera ya un mecanismo que activara automáticamente el retorno al servicio militar obligatorio en caso de que no se presentaran suficientes voluntarios. Algo que al final no han logrado.

La nueva ley establece que, a partir del próximo año, todos los jóvenes que cumplan 18 años recibirán una carta del ejército alemán en la que se les pedirá que rellenen un cuestionario, que es voluntario para las mujeres y obligatorio —solo rellenar el cuestionario— para los hombres. En él se les preguntará, por ejemplo, si están interesados en el servicio militar, cuál es su altura y su peso, si padecen alguna enfermedad o qué estudios tienen. Si no se rellena el cuestionario, se rellena tarde o se rellena a sabiendas con datos falsos, habrá que pagar una multa, aunque de momento se desconoce la cuantía.

Aquellos que expresen en el cuestionario su interés por el servicio militar voluntario serán llamados por el ejército alemán para determinar su aptitud mental, física y de carácter. A partir de julio de 2027, todos los hombres nacidos a partir de 2008, independientemente del interés que hayan manifestado, deberán someterse a un examen médico obligatorio.

El servicio militar básico durará al menos seis meses. Más allá de eso, cada persona podrá decidir individualmente cuánto tiempo desea prestar servicio militar. Es posible una prórroga mensual de hasta 23 meses.

El reclutamiento comenzará gradualmente ya que no es posible reclutar de golpe a 300.000 hombres de una generación debido a la falta de capacidad actual, y no está previsto que se pueda lograr hasta mediados de 2027. Hasta ahora, el ejército alemán carece de personal de formación y cuarteles en los que alojar a los soldados. Además, con la suspensión del servicio militar obligatorio se suprimieron las aproximadamente 50 oficinas de reclutamiento en las que se realizaban los reconocimientos médicos. Está previsto que estos se realicen ahora principalmente en los centros urbanos, donde el ejército alemán tiene previsto alquilar más de 20 instalaciones para este fin.

Con las nuevas regulaciones se pretende, en primer lugar, comprobar quiénes son aptos y están motivados para servir en las Fuerzas Armadas alemanas. El ejército alemán espera contar con suficientes voluntarios. Sin embargo, si no se presentaran suficientes, se podría reintroducir —con una nueva ley o modificando esta— el servicio militar obligatorio, que sigue estando consagrado en la Constitución, previa aprobación del Parlamento alemán. En ese caso, se podría aplicar un procedimiento de sorteo.

Según la Constitución alemana, los hombres de entre 18 y 45 años están sujetos al servicio militar obligatorio. En caso de defensa o tensión, se les puede ordenar que presten servicio militar hasta los 60 años. En el caso de las mujeres es diferente: al no estar estas incluidas, habría que modificar la Constitución.

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