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Más de cien muertos en Gaza, entre ellos 46 niños, en la mayor masacre israelí del alto el fuego

Trump asegura que su plan no está en riesgo y defiende el “derecho” del ejército israelí a tomar represalias. El Gobierno de Netanyahu anuncia al mediodía que la tregua “se vuelve a aplicar”

Rescate de un muerto entre los escombros de un edificio destruido por los ataques israelíes, este miércoles en Ciudad de Gaza.Foto: Khames Alrefi (Anadolu/Getty Images) | Vídeo: EPV

Han sido 12 horas de alto el fuego en Gaza como si no existiese, con decenas de bombardeos israelíes que han matado a más de cien palestinos, sobre todo niños y mujeres. Es la mayor masacre desde el “fin de la guerra” en la Franja -como lo llamó su muñidor, el presidente de EE UU, Donald Trump- el pasado día 10. Al mediodía de este miércoles, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha asegurado que el alto el fuego “se vuelve a aplicar” y ha recibido el apoyo de Trump, que ha defendido el derecho del ejército israelí a tomar represalias (Israel ha anunciado la pérdida de un soldado en una emboscada de Hamás) y subrayado que la tregua no está en riesgo.

Los bombardeos israelíes en Gaza han matado, desde la tarde del martes hasta primeras horas de este miércoles, a al menos 104 personas, incluidos 46 niños, según un comunicado del Ministerio de Sanidad de la Franja. Hay, además, 253 heridos. Una y otra cifra ha duplicado de la noche a la mañana las víctimas por fuego israelí en las casi tres semanas transcurridas desde la firma del plan de Donald Trump, el repliegue israelí al 58% del enclave y el canje de rehenes de las milicias en Gaza por presos palestinos.

Son ya 211 muertos y 597 heridos, según el Ministerio de Sanidad. La mayoría se han producido en los dos picos de violencia de este mes, pero también por bombardeos puntuales (que Israel ha seguido haciendo a diario) o por fuego de artillería o de tiradores a quienes se han acercado o cruzado la invisible Línea Amarilla, que marca en el mapa los límites del primer repliegue israelí.

Los ataques comenzaron poco después de que Netanyahu ordenase al ejército llevar a cabo “ataques contundentes” y de “manera inmediata” sobre la Franja, tras denunciar uno previo de miembros de Hamás a tropas israelíes cerca de Rafah, en el sur del enclave palestino, en el que -según ha difundido este miércoles- murió un soldado.

La decisión partió de unas “consultas de seguridad” con su Gabinete, convocado horas antes, cuando el instituto de medicina forense señaló que la milicia palestina había hecho llegar a Israel en la víspera, a través de la Cruz Roja, restos que no correspondían a ninguno de los 13 últimos cadáveres de rehenes por localizar en el enclave, sino a uno ya entregado.

El ambiente ya venía caldeado por la difusión de imágenes aéreas tomadas el lunes por un avión teledirigido israelí que el ejército describía como miembros de Hamás que escondían bajo tierra restos del rehén israelí Ofir Tzarfati — rescatado ya sin vida por las tropas ya a finales de 2023— antes de comunicar su hallazgo a los equipos de la Cruz Roja, para “crear la falsa impresión de que se esfuerza” en encontrar los últimos cuerpos. Hamás viene esgrimiendo la dificultad de hallarlos entre tanta destrucción y sin el material necesario.

El Comité Internacional de la Cruz Roja emitió este martes un inusual comunicado criticando la escenificación de la recuperación de los restos de Tzarfati. Señala que “aceptó estar presente de buena fe en su papel de intermediario neutral entre las partes” y que su personal “no sabía que había un cadáver colocado allí antes de su llegada, como se ve en las imágenes”.

Tiendas de campaña

En los violentos bombardeos israelíes que empezaron horas más tarde, el centro de la Franja ha concentrado el mayor número de víctimas mortales, al menos 42, muchos de ellos por drones, contra casas y edificios del campo de refugiados de Nuseirat, según fuentes médicas. En uno de ellos, Israel ha destruido la casa de la familia Abu Dalal matando a 20 personas, de las que 15 fueron trasladadas a la morgue y otras cinco continúan atrapadas entre los escombros.

Otros cinco gazatíes murieron tras la explosión de un dron kamikaze contra una tienda en la plaza municipal de la ciudad de Deir el Balah, también en el centro. En la capital, a la que han ido regresando decenas de miles de personas a raíz del alto el fuego, han muerto al menos 28 personas. La mayoría de ataques iban dirigidos contra apartamentos familiares, según fuentes médicas. El ejército también ha atacado tiendas de campaña que albergaban a desplazados en otras zonas del centro. Al menos seis personas han perdido la vida en uno de esos ataques, cerca del Hospital de los Mártires de Al Aqsa.

La Defensa Civil de Gaza ha señalado este miércoles que sus equipos prosiguen las operaciones de rescate de cadáveres y posibles supervivientes bajo los escombros. Temen que el balance de muertos aumente aún, porque los hospitales de la Franja están abarrotados de heridos, algunos en estado crítico, en medio de una “grave escasez” de suministros médicos, provocada por el bloqueo de la entrada de medicinas, material sanitario y combustible por parte de Israel.

Las Fuerzas Armadas de Israel han cifrado en más de 30 los “terroristas abatidos que ocupaban puestos de mando en organizaciones terroristas que operan en Gaza”. “Seguiremos respetando el acuerdo de alto el fuego y responderemos con firmeza ante cualquier violación del mismo”, ha señalado en un comunicado.

Esta masacre, y el posterior anuncio israelí de reanudación del alto el fuego, sigue el mismo esquema de la escalada de violencia del pasado día 19. El ejército israelí denunció una emboscada (en la que milicianos de Hamás escondidos bajo un túnel mataron a dos de sus soldados) y lanzó sobre Gaza 153 toneladas de explosivos, según el propio Netanyahu. Hubo más de 30 palestinos muertos.

Como sucedió el 20 de octubre, al día siguiente de esa oleada de bombardeos que hizo temer por la continuidad de la tregua, Trump ha afirmado esta madrugada que el alto el fuego en la Franja no está en riesgo y que Israel “tiene derecho” a tomar represalias. “Según tengo entendido, mataron a un soldado israelí”, ha declarado desde el avión presidencial, el Air Force One, a los medios a bordo.

Trump ha señalado asimismo que Hamás es “una parte muy pequeña” del proceso de paz en Oriente Próximo y sus integrantes “son un poco violentos”. “Tienen que comportarse”, ha señalado sobre el movimiento islamista, que ha reiterado su compromiso con el alto el fuego.

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