La policía británica detiene al inmigrante condenado por agresión sexual liberado por error
La alerta de un ciudadano lleva a la policía a la detención del fugitivo etíope en el barrio londinense de Finsbury Park
La policía británica ha arrestado este domingo en el barrio londinense de Finsbury Park a Hardush Gerberslasie Kebatu, el inmigrante etíope cuya agresión sexual a una menor provocó en septiembre las violentas manifestaciones de vecinos, jaleados por la ultraderecha, en la localidad de Epping.
Después de ser condenado a 12 meses de prisión, el Gobierno británico tenía previsto deportar a Kebatu a su país de origen. La última reforma legal en el Reino Unido en materia de inmigración irregular permite enviar de vuelta a los delincuentes extranjeros si han cumplido ya un tercio de su condena.
Sin embargo, cuando el viernes se activó el protocolo por el que iba a ser transferido a un centro de inmigrantes para su posterior deportación, el error de un funcionario de prisiones provocó la liberación del detenido, que emprendió rumbo hacia Londres para perderse en las calles de la capital.
Tres cuerpos de policía pusieron en marcha una gran operación contra el reloj para localizar y arrestar a Kebatu, presionados por el primer ministro, Keir Starmer, y el ministro de Justicia, David Lammy, que mostraron su irritación por el error y exigieron la detención inmediata del fugitivo.
“Ahora debemos asegurarnos de que algo así no vuelva a ocurrir”, ha dicho Starmer después de ser informado de la detención. “Hemos ordenado que se abra una investigación para averiguar qué ocurrió”, ha añadido.
El funcionario responsable del error se halla suspendido, pero la chapuza ha provocado un escándalo político utilizado a conciencia por el Partido Conservador y por la ultraderecha populista de Nigel Farage para arremeter contra el Gobierno y agitar el debate de la inmigración irregular.
Fue la alerta de un ciudadano, que reconoció al fugitivo, la que ha llevado a la policía a su detención. Antes, las autoridades habían hecho público un video del fugitivo, que vestía un chándal gris y llevaba una bolsa de plástico, para facilitar su localización.
El episodio ha sacado los colores a un Gobierno laborista que ha alardeado de mano dura con la inmigración irregular y de ser más eficaz en esta materia que los conservadores.
Se ha producido días después de que se conociera que un inmigrante iraní que fue devuelto a Francia por el Reino Unido, en aplicación del nuevo pacto de deportaciones e intercambios de ambos países, regresó a territorio británico un mes después a bordo de una pequeña embarcación que cruzó el canal de la Mancha.