Las primeras horas de la jornada de bloqueo en Francia dejan casi 300 detenidos
Las autoridades han registrado más de 400 actos de sabotaje y protestas, a pesar de un despliegue inédito de 80.000 agentes en el país
La jornada de bloqueo y protestas convocada hoy en Francia ha arrancado con decenas de actos de sabotaje en todo el país, y se saldaba a mediodía con casi 300 detenidos, 170 en París o alrededores. Poco después de las once, el ministro de Interior, Bruno Retailleau, comparecía para dar las cifras y para ensalzar “la Francia del coraje frente a la Francia del sabotaje”, en referencia a los 80.000 agentes y gendarmes desplegados para tratar de minimizar los bloqueos y que se desborde la violencia. La gendarmería había contabilizado a las once de la mañana unos “7.500 manifestantes” en distintos actos en la capital.
A mediodía se habían registrado más de 400 acciones en todo el territorio, de las cuales casi 300 han sido concentraciones y un centenar han sido actos de sabotaje. También se han contabilizado más de 100 incendios en la vía pública. En total, según Interior, hasta el mediodía se contaron 29.000 participantes.
El Ministerio del Interior tenía previstas para hoy unas 600 acciones, la mayor parte en París. En la capital, el punto más conflictivo se localizaba esta mañana en la estación del Norte, la de más tráfico de Europa. Cerca de un millar de manifestantes se han concentrado desde primera hora para tratar de acceder al interior, mientras las fuerzas del orden se lo impedían.
En la céntrica plaza de Chatelet miles de personas se habían concentrado apuntando en sus cánticos y lemas contra el presidente, Emmanuel Macron, en el centro del descontento general, a quien responsabilizan de la crisis política. Lecornu fue nombrado ayer, justo antes del bloqueo de hoy, y es el tercer primer ministro en un año. “Macron, lárgate”, coreaban los manifestantes, con reivindicaciones diversas: la situación en Gaza, la pérdida de poder adquisitivo o la falta de medios en la educación o la sanidad.
Ha habido bloqueos en un centenar de institutos, según el ministerio de Educación. También se celebran manifestaciones en varias ciudades, como Marsella, Toulouse o Burdeos. En Rennes se han incendiado algunos vehículos. “La movilización no tiene nada de movilización ciudadana. Ha sido secuestrada y confiscada por el movimiento de extrema izquierda, apoyado por el movimiento de los insumisos”, ha denunciado esta mañana el titular de Interior.
La jornada de bloqueo de hoy se convocó en redes sociales el pasado mes de julio, después de que el ya ex primer ministro, François Bayrou, presentase sus polémicos recortes presupuestarios. Bautizada como “Bloqueemos todo” (Bloquons tout), se inició como movimiento ciudadano. Este martes Bayrou presentó su dimisión y aunque ya hay nuevo primer ministro, la jornada de protesta se ha mantenido, pues aglutina el descontento también hacia el presidente, Emmanuel Macron.
Como el origen no estaba muy claro, al principio algunos sindicatos mostraron sus reticencias a unirse, pero luego se fueron sumando. También partidos de izquierda como La Francia Insumisa, los ecologistas o el partido socialista. Tanto la prefectura de Policía como Interior han insistido en que habrá “cero tolerancia” con los alborotadores y han atribuido el movimiento a la extrema izquierda. Han recalcado estos días que la mayor parte de los ciudadanos, “la sociedad civil”, no se sumará a los actos.
En la jornada de hoy se prevén tres tiempos: los bloqueos o intentos de sabotaje que ya se han producido a primera hora de la mañana; las manifestaciones o concentraciones de este mediodía; y ya por la tarde, los actos dispersos, que es donde las autoridades temen que se produzcan los desbordamientos o posibles incidentes violentos. El próximo día 18 de septiembre hay otra jornada de protesta, en este caso convocada por las organizaciones sindicales.
El despliegue policial es inédito. Para dar una idea, los 80.000 agentes movilizados son el doble que los que integraron el dispositivo durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París que se celebraron hace un año, en plena alerta antiterrorista.