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Bélgica reconocerá el Estado palestino y aplicará sanciones nacionales a Israel

Aunque dará el paso en la próxima cumbre de la ONU en Nueva York, la formalización no llegará hasta la “liberación del último” rehén de Hamás

Bélgica también se dispone a unirse a la iniciativa de Francia y Arabia Saudí, y reconocerá Palestina durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York “para preservar las posibilidades de una solución de dos Estados”. Con una condición, eso sí: la formalización administrativa de este paso solo se dará cuando Hamás haya liberado al “último rehén” y haya renunciado a cualquier actividad de gobierno en el futuro Estado palestino, según ha anunciado el viceprimer ministro y titular de Exteriores, Maxime Prévot, este martes.

La decisión, tomada tras una amenaza de crisis en la coalición del Gobierno del nacionalista flamenco Bart De Wever por su tibieza hacia el Ejecutivo de Benjamín Netanyahu, incluye también la imposición de 12 sanciones nacionales “firmes”. Entre ellas, la declaración como persona non grata de dos ministros israelíes ultras o la prohibición de importar productos procedentes de asentamientos ilegales.

“En vista del drama humanitario que se desarrolla en Palestina y especialmente en Gaza, y ante la violencia perpetrada por Israel en violación del derecho internacional, teniendo en cuenta sus obligaciones internacionales, incluido el derecho de prevenir cualquier riesgo de genocidio, Bélgica debía tomar decisiones fuertes para aumentar la presión sobre el Gobierno israelí y los terroristas de Hamás”, ha explicado Prévot en un comunicado publicado en la red social X.

“Palestina será reconocida por Bélgica en la sesión de la ONU y se tomarán sanciones firmes contra el Gobierno israelí. También se denunciará con mayor firmeza cualquier acto de antisemitismo o glorificación del terrorismo por parte de los partidarios de Hamás”, ha resumido las decisiones tomadas durante la segunda reunión en menos de una semana de los principales miembros del Gobierno de De Wever.

El movimiento llega, también, después de la cita informal de ministros de Exteriores de la UE en Dinamarca el sábado, donde quedó claro que, aunque cada vez más países abogan por sancionar al Gobierno de Netanyahu, todavía no hay manera de lograr un consenso de los Veintisiete, ni siquiera una mayoría cualificada, para adoptar medidas firmes conjuntas.

Prévot había amenazado justo hace una semana con una “grave crisis” si De Wever no adoptaba una posición más firme frente a Israel y aceptaba reconocer el Estado palestino durante la Asamblea General de la ONU en septiembre, junto con Francia, Reino Unido y otros países que han anunciado su intención en la cita neoyorquina anual.

Junto al también viceprimer ministro, del partido centrista francófono Les Engagés, se posicionaron los otros dos socios minoritarios de la coalición, los cristianodemócratas y socialistas flamencos CD&V y Vooruit. Del otro lado, aunque también con cada vez más división interna, se posicionaban los socios mayoritarios del Gobierno federal, la N-VA de De Wever y el Movimiento Reformista (MR) de centroderecha francófona, reticentes a dar el paso del reconocimiento de Palestina.

Durante una conferencia de prensa celebrada la semana pasada en Berlín, De Wever se abrió a reconocer el Estado palestino pero “vinculado a condiciones” que posibiliten una solución de dos Estados, entre ellas la desmilitarización de Hamás, la liberación de los rehenes y garantías de seguridad para Israel. “Si se cumplen esas condiciones, el reconocimiento de Palestina es lógico. Si no se hace, un reconocimiento sería inútil e incluso contraproducente”, dijo.

La vía acordada ahora implica que Bélgica reconocerá Palestina “como gesto político y diplomático fuerte para preservar las posibilidades de una solución de dos Estados y subrayar la condena de la voluntad expansionista de Israel con sus programas de colonización y sus ocupaciones militares”, explica Prévot en su comunicado. “Palestina será, por tanto, claramente un Estado plenamente reconocido en la escena internacional en Bélgica”.

No obstante, en reconocimiento del dolor israelí tras el ataque terrorista del 7 de octubre de 2023 que inició la ofensiva militar contra Gaza, “la formalización administrativa de ese reconocimiento (...) solo se efectuará cuando el último rehén sea liberado y que Hamás ya no asuma ninguna gestión de Palestina”, acota el acuerdo, según el jefe de la diplomacia belga.

La medida viene acompañada de 12 sanciones al Ejecutivo israelí, que forman parte del paquete que ya había exigido Prévot la semana pasada: entre otros, señala, se prohibirá la importación de productos procedentes de asentamientos, se revisará la política de compras públicas con empresas israelíes, se restringirá la ayuda consular a los belgas que vivan en asentamientos ilegales, la prohibición del sobrevuelo y tránsito por Bélgica de armas con destino a Israel o la declaración de persona non grata en el país de dos ministros israelíes extremistas —Itamar Ben-Gvir (Seguridad) y Bezalel Smotrich (Finanzas), según había adelantado previamente—, así como de varios “colonos violentos y líderes de Hamás”.

Además, Bélgica se compromete a emitir un “voto favorable a escala europea” de medidas de suspensión de colaboraciones con Israel que requieran la mayoría cualificada, entre ellas la suspensión de la parte comercial del acuerdo de asociación con la UE, o la suspensión de programas de investigación o de cooperación técnica.

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